Por casualidad, porque el de fotografía estaba completo y no quedaba otra cosa, y por necesidad porque buscaba sin tregua ocupar el tiempo en cualquier cosa que me evitase pensar en las magulladuras que los golpes que una época cruel se encargó sin piedad de propinarme.
Ahora, consciente de mi suerte, solo quiero hacer un pequeño tributo a estas personas, compañeras de friquismo como yo las llamo, que han contribuido tanto recuperarme la sonrisa entre camellos y africanas. Especialmente a F y M.J. de las que ya no puedo prescindir. Pero también a C. y S. nuestras niñas, a M. y S. tan geniales, a todas aquellas con las que hemos compartido nervios, monedas, abalorios e imperdibles por kilos y por supuesto M. la "culpable" de que todas estemos aquí, creadora incansable, fuente inagotable de coreografías que aguanta con estoicismo nuestras quejas, carencias e inseguridades con una sonrisa y un muybienchicas continuo en la boca.
Nunca pensé que una afición espontánea me daría tanto, ni que compañeras tan auténticas y diferentes tanto a mi como entre ellas, conseguirían implicarme de semejante modo en este bonito proyecto sin principio ni fin. De este modo, doy las gracias a estas mujeres maravillosas que no solo contribuyeron a levantarme el ánimo, sino que están acabando a tortas con mi miedo escénico, confirmando mi teoría de que las terapias de choque es lo que mejor funciona. Así, sin mas, dejo no sin cierta vergüenza mi pequeño tributo a ellas. Con ustedes, sin mas pretensiones que pasar un buen rato y notar ese extra de adrenalina que te hace flotar, les dejo con su Badik, nuestro Badik.
Solo les pido comprensión, no somos profesionales y cuando nos confundimos sonreímos y desde luego, seguimos.
Lo siento chicas si no es nuestra mejor actuación, como diría la Lupe, pero estamos casi todas y eso es lo importante.
Coreografía de mi profesora M.S.