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14 abril 2009

250 años sin Händel

Un día como hoy, hace 250 años, murió Georg Friedrich Händel. De entre toda su enorme y deslumbrante producción me gustaría compartir con vosotros una de mis piezas favoritas, (que es decir mucho porque creo que no hay ni una sola nota escrita por este compositor que no me deje sin aliento). Es un coro del oratorio Judas Maccabaeus, See the conqu'ring hero comes!, que bien puede dedicarse a este grande entre los grandes.


CHORUS
Chorus of youths

See, the conqu'ring hero comes!
Sound the trumpets, beat the drums.
Sports prepare, the laurel bring,
Songs of triumph to him sing.

Chorus of virgins

See the godlike youth advance!
Breathe the flutes, and lead the dance;
Myrtle wreaths, and roses twine,
To deck the hero's brow divine.

Chorus of israelites

See, the conqu'ring hero comes!
Sound the trumpets, beat the drums.
Sports prepare, the laurel bring,
Songs of triumph to him sing.
See, the conqu'ring hero comes!
Sound the trumpets, beat the drums.

MARCH

CHORUS
Sing unto God, and high affections raise,
To crown this conquest with unmeasur'd praise.

CORO
Coro de jóvenes
¡Ved, aquí llega el héroe conquistador!
Tocad las trompetas, redoblad
Los tambores. Preparad juegos, traed
El laurel, cantadle canciones triunfales.


Coro de vírgenes
¡Ved como avanza el joven semidiós!
Acompañad el baile con el son de las Flautas;
con coronas de mirto y rosas entretejidas
adornad la frente divina de nuestro héroe.


Coro de israelitas
¡Ved, aquí llega el héroe conquistador!
Tocad las trompetas, redoblad los tambores.
Preparad juegos, traed el Laurel,
cantadle canciones triunfales.
¡Ved, aquí llega el héroe conquistador!
Tocad las trompetas redoblad los tambores.


MARCHA


CORO
Cantad a Dios y elevad vuestros corazones,
para coronar esta conquista con alabanzas sin fin.


El texto y la traducción son de Kareol

09 abril 2009

Stabat Mater Dolorosa

Michelangelo. Pietà. Fotografía de Robert Hupka






Stabat Mater dolorosa
Iuxta crucem lacrimosa,
Dum pendebat filius.
Cuius animam gementem
Contristantem et dolentem
Pertransivit gladius.

La Madre piadosa estaba
junto a la cruz y lloraba
mientras el Hijo pendía.
Cuya alma, triste y llorosa,
traspasada y dolorosa,
fiero cuchillo tenía.

(Traducción de Lope de Vega)

Sobre este texto medieval se han escrito cientos de versiones musicales, a lo largo de toda la historia. Hay una página que recopila todas las versiones, grabaciones, traducciones y cualquier otra cosa relacionadas con esta obra: Stabat Mater Dolorosa.

Las fotografías fueron tomadas por el fotográfo Robert Hupka, que, además de ser melómano y admirador de Toscanini, tuvo la fortuna de pasar una noche completa fotografiando la Pietà de Miguel Ángel, como nos contaba Antonio (un abrazo, si estás por ahí) hace algún tiempo.
La música es Stabat Mater, de Giovanni Battista Pergolesi. La interpetan el coro Arnold Schönberg y el Concentus Musicus Wien dirigidos por Nikolaus Harnoncourt.

30 enero 2009

La Paz

 
Peace. Fotografía original de Cayusa
 

Georg Friedrich Händel, cuya música nos acompaña desde hace más de 250 años sin dejar de asombrarnos por su vitalidad, diversidad y elegancia, escribió algunas obras "de circunstancias". Una de las más famosas es su Música para los Reales Fuegos Artificiales, compuesta para celebrar la paz, ansiada, al finalizar la Guerra de Sucesión a la corona austriaca. Para asistir al ensayo previo al estreno de la obra se desplazaron hasta los jardines de Vauxhall 12.000 espectadores... no está nada mal para el año 1748. El estreno no fue demasiado bien a causa de los fallos técnicos en la pirotecnia, que casi acaban chamuscando al público que hizo interminables colas para asistir al espectáculo, pero la música triunfó y Händel cumplió con las expectativas que se habían creado alrededor de su obra una vez más.

Hoy es el día de la paz. Aunque a día de hoy es absolutamente necio creer que la paz es posible, soñemos en un día en que la mayoría pacífica triunfe por fin sobre los indeseables violentos que imponen su fuerza sin sentido.

Händel. La Paix. Música para los Reales Fuegos Artificiales, interpretada por la Orquesta de cámara de Stuttgart dirigida por Karl Münchinger.

21 diciembre 2007

Feliz Navidad

Merry Christmas. Fotografía original de TIO...

Para todos los que creéis que en estos días se puede disfrutar de cosas diferentes de comprar, beber y comer de forma compulsiva... para todos los que no os dejáis engañar por el falso brillo de las luces, los adornos superficiales y la vaciedad de las apariencias. Para todos los que no estáis cómodos con la obligatoriedad de sentiros felices y entrañables. Para los que disfrutáis (o no) de la familia, la amistad y el amor en cualquier día y mes del año. Para los que amáis la música sin vestir de frac ni lentejuelas, y no dáis palmadas al compás de la Marcha Radetzky.

Großer Herr, o starker König,
Liebster Heiland, o wie wenig
Achtest du der Erden Pracht!
Der die ganze Welt erhält,
Ihre Pracht und Zier erschaffen,
Muß in harten Krippen schlafen.

¡El gran Señor, el Rey omnipotente,
el querido Salvador,
desprecia las comodidades terrenales!
El que redimirá al mundo,
el que será su mas precioso tesoro,
consiente dormir en un duro pesebre.

Felices vacaciones.
Y próspero descanso.


La interpretación de este aria, nº 8 del Oratorio de Navidad de Johann Sebastian Bach, es de Siegmund Nimsgern, bajo, acompañado por el Concentus Musicus de Viena bajo la dirección de Nikolaus Harnoncourt. El texto y la traducción son de Kareol.

08 diciembre 2007

Un paseo por el barroco musical

Muchas, muchísimas veces he fantaseado con la idea de viajar en una máquina del tiempo. El sueño de poder desplazarme siquiera por un momento a otros lugares y tiempos siempre ha estado ahí. Supongo que a muchos os pasará algo parecido. Poder ser testigo de un gran acontecimiento histórico o simplemente mirar de cerca la vida cotidiana de las gentes es una utopía que, de momento, ni la ciencia ni la tecnología nos pueden hacer realidad. Así que habrá que conformarse con los medios de que disponemos: los libros, las obras de arte, los objetos y edificios que nos han llegado, el cine. El cine es un gran aliado, lo más aproximado a esa máquina del tiempo soñada. Hoy os propongo un viaje a la corte de Luis XIV de Francia de la mano de dos películas, Vatel, de Roland Joffé, y Le roi danse, de Gérard Corbiau, estrenada en español como La pasión del rey, ambas del año 2000. Los aficionados al cine recordarán a Joffé por sus películas La Misión, La letra escarlata o The killing fields, y los aficionados a la música recordarán a Corbiau por sus películas El maestro de música y Farinelli. Quizás no sean grandes películas de la historia del cine, pero se les puede sacar algún rendimiento en el aula de música, si no viéndolas enteras, sí entresancando algunos fragmentos como los que os propongo aquí.


Vatel es el nombre de un famoso cocinero que trabajó para algunos de los más importantes personajes de la corte de Luis XIV. Hace algunos meses os hablé de uno de ellos, Fouquet, el que fuera ministro de finanzas del rey y que cayó en desgracia por haberse construido un fabuloso palacio y haber homenajeado allí al monarca con gran exceso. El responsable de los fastos fue Vatel, interpretado por Gerard Depardieu, y en esta película se nos presenta en el momento final de su vida, cuando trabaja para el príncipe Luis II de Borbón-Condé, brillante militar retirado y casi arruinado, que es obligado a invitar al rey a pasar tres días en su palacio de Chantilly con el fin de recuperar el favor real y ser enviado como general a la guerra con Holanda. Esta es la excusa para presentarnos los fabulosos fastos que se organizan para agasajar al rey y a la corte y al plebeyo encargado no sólo de dar forma a los banquetes sino de presentarlos rodeados de una espectacularidad digna del más grande rey del momento.

El punto de vista que nos muestra la película es algo diferente del usual en las películas de época, ya que podemos ver al mismo tiempo dos lados diferentes de la realidad: el de la multitud de criados que trabajan sin descanso para que todo esté a punto y el de la nobleza que disfruta de todo ese esfuerzo sin apreciarlo siquiera mínimamente. La dirección artística está muy lograda y la cámara se arriesga en posiciones muy forzadas para enseñarnos las dos caras de la moneda. Esto queda muy bien reflejado en el inicio de la película, donde se explican los preparativos de los fastos y se nos presenta a los principales personajes.



Aquí podéis ver cómo se desarrollaron los tres banquetes temáticos descritos y diseñados por Vatel. El primero muestra "la gloria del sol, la abundancia de la naturaleza".



El segundo día hay un espectáculo de fuegos de artificio sobre el lago... "El sol destrona a la noche"... pero los acontecimientos se desarrollan de un modo imprevisto. La música que acompaña la escenografía fue compuesta por Händel, por encargo del rey Jorge II de Inglaterra para celebrar el fin de la guerra de sucesión a la corona austriaca en 1749.



El tercero de los banquetes será "un tributo de Neptuno a Helios, rey del sol". Es conocida la anécdota de que Vatel se suicidó porque no llegaba el pescado a tiempo para este banquete... del cual sólo se nos enseña a los criados recogiendo los restos, mientras la voz en off de Vatel explica los motivos de su terrible decisión.



Aunque la película no es redonda, resulta muy entretenida y visualmente es enormemente atractiva. La trama se desarrolla entre los excesos de los cortesanos, los apuros de los criados, las intrigas palaciegas, las inclemencias del tiempo que a punto están de tirarlo todo por la borda y el amor imposible entre una de las cortesanas (encarnada por la bellísima Uma Thurman) y Vatel, el hombre más íntegro que imaginarse pueda "a pesar de" su baja extracción social. Lo más interesante, desde mi punto de vista, es la posibilidad de mirar, aunque sea a través de los ojos de un equipo de gente dedicada al cine, tres días de la vida de Luis XIV.

La otra película que os traigo aquí es, por su temática, de un gran interés para los amantes de la música. Es de todos sabido que el rey Luis XIV fue un monarca enormemente aficionado a la danza no sólo como espectador sino también como intérprete. En esta película se nos muestra a través de su relación con este arte y con dos de las figuras clave de la cultura de la época, Molière y Lully. Sobre el papel, una película apasionante... en la práctica, una película tediosa y aburrida, con unos personajes ridículos e incomprensibles que para nada responden a la riqueza e inteligencia de su legado. Lo único que se muestra del extraordinario personaje que debió ser Lully (músico excepcional, creador e innovador, cortesano hábil e inteligente) es que el rey tiene una fatal e injustificada fascinación por él, mientras que Lully está dominado por sus impulsos bisexuales y un ciego amor por el rey. El personaje de Molière, si bien algo mejor tratado, tampoco se corresponde con la imagen que su obra nos transmite de él. De la película sólo salvaría la puesta en escena y los números musicales, aparentemente bien documentados, como los que podéis ver aquí.


De el Ballet de la Nuit, una coreografía de Lully para el joven rey, que baila la obertura.



Escena de la comedia ballet El burgués gentilhombre, de Lully y Molière: Marcha para la ceremonia de los turcos.



Escena del ballet Los amantes magníficos, de Lully: Entrada de Apolo.



Un pequeño apunte "didáctico": una secuencia que podría resultar útil para la asignatura de Historia de la Música en la que Lully expone algunas de sus ideas sobre ópera, queda inutilizable ya que lo hace completamente desnudo... no es que yo sea muy puritana ni me escandalice de ver un desnudo masculino, pero no quiero tener que vérmelas con ningún padre por una tontería así. Una pena. Quizás pueda poner unas hojas de parra con mi editor de vídeo... pero creo que no vale la pena molestarse.

22 noviembre 2007

Santa Cecilia, ¿patrona de la música?

Santa Cecilia, de Rafael. Imagen de Mark Harden's Artchive


Como tantos otros santos patrones, es más que probable que Santa Cecilia nada tuviera que ver con la música. Como supongo que muchos sabréis, Cecilia fue una joven romana que no quiso renunciar a su virginidad cuando contrajo matrimonio y además de convencer a su esposo de que tenía que respetar este deseo, lo animó a convertirse al cristianismo, que debió abrazar con fervor porque, algo más tarde, tanto él, Valerio, como su hermano Tiburcio murieron martirizados por no renunciar a su fe. Esto sucedió en los oscuros tiempos de las catacumbas y la persecución a los cristianos, allá por los siglos II y III. Las actas de su martirio no aparecen hasta el año 480, aproximadamente, así que es bastante dudosa su credibilidad.

En estas actas del martirio hay una frase en latín, cantatibus organis, que es la causante de que se le haya relacionado con el arte musical. Lo que no está tan claro es que la traducción esté bien hecha. Organum no sólo es un órgano (instrumento de viento con el cual se suele representar a la santa), sino también sino también cualquier instrumento musical, o de otro tipo, herramienta, incluso una máquina de guerra o un instrumento de tortura... porque en realidad no se sabe si el texto dice candentibus organis, con lo que no habría órganos ni canciones, sino instrumentos de tortura candentes... así que la traducción que se hizo de estas actas "Cecilia cantaba y se acompañaba con el órgano" asoció a esta mujer con el instrumento y con la música para siempre sin motivos bien fundados.

Haya o no una razón para conmemorar este día, como desde el siglo XVI se viene celebrando, y son millones de músicos los que este día la festejan, no seré yo quien proponga un cambio de patrona ni de día... Aquí os dejo una de las odas a Santa Cecilia que compuso Henry Purcell, Day Welcome to all the pleasures interpretada por el contratenor Michael Chance, el tenor John Mark Ainsley, el bajo Michael George y el English Concert dirigidos por Trevor Pinnock.

... y sin tratar de emular a mi buen amigo Antonio, un verdadero mago relacionando la etimología con la historia y la zoología, no puedo dejar de mencionar un curioso descubrimiento que hice el otro día sobre las "cecilias" (el mérito es de mi hijo de nueve años, lo mío sólo es ignorancia). Parece ser que hay un orden dentro de los anfibios, las cecilias, unos extraños animales que no tienen ni patas ni ojos: en realidad tienen aspecto de serpiente... mi hija está muy dolida desde que se ha enterado, porque no le hace gracia tener nombre de anfibio...

¡Feliz Día de la Música!

10 mayo 2007

Música y agua para un rey

Felipe V, el que fue rey de España entre 1700 y 1746, padecía de depresiones. Para poder superar su enfermedad, se refugiaba en su lugar favorito, el palacio de ensueño que hizo construir en San Ildefonso, lugar próximo a Segovia rodeado de frondosos bosques habitados por numerosas piezas de caza que esperaban ser ganadas por su ilustre propietario. Pero ni el lujo del palacio, ni la rica colección de obras de arte que lo adornaban, ni la belleza de los jardines, ni siquiera la frescura de sus fuentes eran suficientes para liberar al monarca de su melancolía. Así que su esposa, Isabel de Farnesio, le procuró un remedio musical, y le llevó hasta aquel rincón al más famoso cantante de ópera de la época, el castrato Farinelli. El propietario de una de las más celebradas voces de la historia de la música acogió de buen grado el llamamiento de la reina, y llegó a Segovia con la intención de permanecer allí unos meses... pero se quedó más de veinte años. Así, no sólo fue el cantante exclusivo del rey, sino que se convirtió en su musicoterapeuta personal, y más tarde, en el primer programador de música de España y personaje imprescindible de la vida cultural española del siglo XVIII.

Os propongo una visita a los jardines y las fuentes de La Granja, sustituyendo el sonido del agua por el de la voz de Farinelli... desgraciadamente, no el auténtico, sino la voz artificial que "construyeron" especialmente para la película... en la que, por cierto, y si no recuerdo mal, nada se cuenta de esta importante fase de la vida del artista.






La música es el aria Son quai nave ch'agitata, de Riccardo Broschi, y procede de la Banda Sonora Original de la película Farinelli.


SÍ A LA MÚSICA

10 abril 2007

Músicos callejeros

Street musician money. Fotografía de SapphicNickel

Hoy me han asaltado dos historias que bien pueden considerarse las caras opuestas de la misma moneda. Me cuenta mi compañero-y-a-pesar-de-todo-amigo Tomás que tuvo la ocasión de deleitarse en su lugar de vacaciones con una cantante que interpretaba de forma exquisita en la calle acompañándose únicamente de un acordeón que ella misma tocaba. Y no podía menos que preguntarse cómo una mujer con esas dotes no era contratada de inmediato por cualquier casa discográfica en lugar de los terribles cantantes que nos atacan desde cualquier emisora de radio o televisión, que tienen los estantes de sus mansiones llenos de premios internacionales y de discos de platino (a pesar de las enormes caidas de las ventas causadas por la piratería, pero ese es otro tema)... y carentes en su mayor parte no sólo de una formación vocal mínima, sino también del más leve atisbo de gusto musical... y que además no son capaces de cantar en directo si no es acompañados de toda esa parafernalia tecnológica que les proporciona los decibelios y las aptitudes de las que por naturaleza carecen.

Y cuando abro el correo, de la mano de mi hermano y-a-pesar-de-todo-amigo Luis, me encuentro con la increíble pero cierta historia que publicaba hoy El País: Impasibles ante un Stradivarius, y que os cuento resumidamente. El diario The Washington Post tuvo a bien realizar este curioso experimento: colocaron a un famosísimo violinista, Joshua Bell, que, como afirma el periódico, había colgado el cartel de "no hay entradas (de a 100 euros)" a principios de año en el Boston Symphony Hall, vestido sencillamente con vaqueros, camiseta y gorra, armado de un violín Stradivarius de 1713, en una de las más concurridas estaciones del metro de Washington en hora punta y tocando la Chacona de la Partita para violín solo de Bach. No sé si porque la música no es demasiado pegadiza, o porque a las horas punta cada uno tiende a mirar el ombligo de sus propias preocupaciones y no se entera de nada de lo que pasa a su alrededor, o quizá porque no pasaba ningún Tomás por allí, o vaya usted a saber por qué... el caso es que durante los 47 minutos que permaneció tocando, de las más de mil personas que pasaron, siete se pararon más de un minuto, tan sólo recaudó 32 dólares y únicamente fue reconocido por una aficionada que no podía dar crédito a lo que veía y oía...

Estas dos historias tan distintas y tan iguales han contribuido a que hoy, más que otros días, me pare a pensar en la enorme dificultad de mi labor docente. Sé que casi todos mis alumnos no sólo no se hubieran parado a escuchar al bueno de Joshua, con su Bach y su Stradivarius, sino que incluso habrían acelerado el paso; pero ellos son adolescentes, con una muy escasa formación (no sólo musical y artística) y un gusto musical que salvo honrosas excepciones está fundamentado en los 40 principales; pero eso no es lo peor. Estoy segura de que ni siquiera muchos universitarios se habrían acercado, ni muchísimo menos todos esos políticos que se hacen ver en los sitios de honor reservados para autoridades en los conciertos de los mejores músicos. Esos responsables de nuestra educación ¿serían capaces de distinguir lo mejor de lo mejor... si se camufla bajo el disfraz del músico callejero?... La música, el arte, la cultura, toda esa riqueza que nos convierte en humanos terminará por desaparecer, porque seguirá en manos de quienes la utilizan sólo como algo accesorio y elitista, un adorno vacío para realzar su gloria y su poder.

Actualización: en el blog Aula de Música he encontrado el enlace a la página del Washington Post en la que se pueden ver los vídeos que grabaron los periodistas. No tengo palabras para explicar la desolación que me han producido, aunque esté acostumbrada a comprobar la indiferencia que la belleza de la música produce en la mayoría de la gente.



Chacona de la Partita para violín solo nº 2 de Johann Sebastian Bach, interpretada por Jascha Heifetz.

SÍ A LA MÚSICA

06 abril 2007

Viernes Santo

Rogier van der Weyden. Descendimiento


ERSTER TEIL

Salbung in Bethanien
(Matthäus 26, 1-13)

NR. 1. CHOR, CHORAL

Chor
Kommt, ihr Töchter, helft mir klagen,
Sehet! Wen? Den Bräutigam.
Seht ihn! Wie? Als wie ein Lamm.
Sehet! Was? Seht die Geduld.
Seht! Wohin? Auf unsre Schuld.
Sehet ihn aus Leb und Huld
Holz zum Kreuze selber tragen.

Choral (Knabenchor)
O Lamm Gottes unschuldig
Am Stamm
des Kreuzes geschlachtet,
Allzeit erfund'n geduldig,
Wiewohl du warest verachtet.
All' Sünd' hast du getragen,
Sonst müßten wir verzagen.
Erbarm' dich unser, o Jesu.

PRIMERA PARTE

Jesús ungido en Betania
(San Mateo 26, 1-13)

NUM. 1 CORO, CORAL
Coro
Venid, hijas, auxiliadme en el llanto,
¡Ved! ¿A quién? Al Amado.
¡Vedle! ¿Cómo? Como un cordero.
¡Mirad! ¿Qué? Ved su paciencia.
¡Mirad! ¿Dónde? Nuestros pecados.
Miradle. Por amor y clemencia
ÉL mismo va cargado con su cruz.

Coral (Voces infantiles)
¡Oh, inocente Cordero de Dios!,
sacrificado en el tronco de la cruz,
siempre sereno,
pese a ser despreciado.
Has soportado
todos nuestros pecados.
Sin Ti habríamos desesperado.
¡Compadécete de nosotros, Jesús!




Johann Sebastian Bach. Pasión según San Mateo BWV 244. Estrenada el 11 de abril de 1727 y olvidada tras la muerte del compositor, fue rescatada del olvido gracias a Felix Mendelssohn.



SÍ A LA MÚSICA



El texto y la traducción son de Kareol.
La imagen procede de la
Web Gallery of Art.

03 abril 2007

Contratenores y castrati

Mientras me daba un paseo por youtube en busca de materiales para clase, leí un comentario (el de bunnycatch3r) que me trajo a la memoria una anécdota que me sucedió hace unos cuantos cursos. Dos alumnas que acababan de regresar de un intercambio en Francia me abordaron por el pasillo para decirme, emocionadas: "¡Vimos un castrato cantando en las calles de París!"

Cuando sale en clase el tema de los castrati, los chavales que nunca han oído hablar de ello se sorprenden sobremanera. Algunos no lo entienden, y tiene su gracia ver cómo los conocedores del asunto se lanzan a explicarlo con enorme expresividad acompañada de enérgicos gestos a sus compañeros... que con no menos exageración se espantan y horrorizan haciendo grandes gestos de dolor... especialmente los chicos. Creo que es tal la conmoción que sufren al conocer esta práctica que, por mucho que yo trate de poner las cosas en su sitio y subraye la importancia de no confundir con los contratenores, no terminan de asimilar, y luego pasa lo que pasa...

Parece ser que ambas voces, igualmente artificiosas aunque bien distintas en su modo de producirse, tienen un origen común: la prohibición a las mujeres para formar parte de algunos coros. En los lugares en los que la castración de niños antes de la adolescencia no estaba bien vista, se recurrió a la técnica del falsete para lograr voces agudas en ausencia de mujeres, dando lugar a una importante escuela de contratenores, que pueden ser, al igual que las voces femeninas, sopranos, contraltos o mezzosopranos.

Aunque sus orígenes estén ligados a la música coral religiosa, pronto la ópera, espectáculo favorito del siglo XVIII, adoptó a los castrati como sus voces preferidas en su afán por mostrar lo extraño, lo diferente, lo exótico, lo artificial, lo sorprendente... Como hace ya varios años del revuelo que causó el estreno de la película Farinelli, sobre el famoso castrato Carlo Broschi, para el gran público vuelve a ser casi desconocida la historia de aquellos legendarios cantantes de ópera barrocos para los que se escribían los mejores papeles protagonistas y que eran aclamados por toda Europa.


Hoy no existe ningún castrato... afortunadamente. No podemos saber cómo sonaban ya que tan sólo se conservan algunas grabaciones del último de esta estirpe, Alessandro Moreschi, que escuchamos con curiosidad y que debido a lo precario de la tecnología de los primeros años del siglo XX y a que este cantante, a juzgar por lo que se oye, no tenía ni muy buenas cualidades ni muy buena escuela, esta escucha es, cuanto menos, decepcionante...



La voz de la película Farinelli fue conseguida grabando dos voces diferentes, la de la soprano Ewa Mallas Godlewska y la del contratenor Derek Lee Ragin, y mezclándolas en un estudio de grabación utilizando las más modernas técnicas -de los años 90- para conseguir la homogeneidad necesaria para que parecieran de la misma persona. He aquí una muestra: se trata del aria de Rinaldo Lascia chio pianga, de Händel.


La voz de los contratenores es muy distinta de las voces de hombre y de las de mujer. He presenciado cómo sorprende enormemente a la gente que no está muy habituada a escucharla, y he de confesar mi debilidad por este artificioso timbre: si he de elegir entre una contralto y un contratenor para cualquiera de las arias de oratorios y pasiones barrocas, me quedaré con el contratenor. Os propongo la misma aria, Erbarme dich, de la Pasión según San Mateo de Johann Sebastian Bach, en versión masculina y femenina, para que opinéis...





Y no puedo evitar hacer una pequeña incursión a la música disco... durante los años 70 y los primeros 80 se popularizaron enormemente algunos grupos cuyos cantantes solistas utilizaban sistemáticamente el falsete: os dejo aquí una muestra de que nada tienen que ver los castrati con estos melenudos cantantes de pelo en pecho que, si han sido despojados de sus atributos masculinos, desde luego no ha sido antes de la pubertad, como necesariamente ha de ser en el caso de los castrati...


SÍ A LA MÚSICA

21 marzo 2007

Deconstructing Johann

Los King's singers "desmontan" a Johann... pero con elegancia, buen gusto, excelente técnica... y sentido del humor. Dedico este vídeo, con mis mejores deseos en el final del trimestre, a los sufridos examinados y también a los esforzados examinadores (que tampoco lo pasamos bien, aunque no lo creáis).


SÍ A LA MÚSICA

26 febrero 2007

Los hermanos Sammartini: Giuseppe y Giovanni Battista

La naturaleza me ha dotado de una incapacidad congénita para diferenciar a mis alumnos cuando de hermanos se trata. Aunque no se parezcan, aunque vayan a clases distintas... hubo un curso que tuve tres pares de gemelas en tres clases diferentes y no pude distinguirlas jamás: Pero...¿tú quién eres? tuvieron que soportar clase tras clase las seis pobres chiquillas. A veces sus compañeros, voluntariosos, trataban de ayudarme haciendo hincapié en las diferencias: fíjate, Bea es la que lleva el pelo más largo... Paula tiene los ojos más claros... pero nada, que no.

En la música hay un caso parecido: dos hermanos, Giuseppe (1695-1750) y Giovanni Battista (1700-1775) Sammartini, que aunque nacidos en Milán desarrollaron sus carreras en distintos lugares de Europa. El mayor fue a parar a Londres, fue un gran virtuoso del oboe y escribió innumerables sonatas a trio. Su música tiene un claro aire barroco. El segundo, más reconocido en la historia de la música, estuvo en contacto con algunas de las más importantes personalidades musicales de su época. En su famoso viaje a Italia en 1770, Mozart (cuando tuvo lugar la anécdota del Miserere de Allegri que comentaba un poco más abajo) tocó ante Giovanni Battista, lo cual suponía un gran honor para el joven músico, ya que era una eminencia de la música italiana. También conoció a Gluck, e incluso se puede decir que es un poco padre, también, de la Sinfonía, ya que las suyas fueron conocidas y alabadas por Haydn... por lo tanto, ya se perciben en su música algunas novedades del Clasicismo musical. No soy la única con problemas para diferenciar hermanos... estos dos compositores son confundidos sistemáticamente, y si no probad a buscar su retrato en internet.

A ver si por su música los distinguís...
Giuseppe Sammartini. Concierto para oboe en re Mayor

1. Allegro
2. Adagio
3. Allegro

Giovanni Battista Sammartini. Sinfonía en Do Mayor J-C 4

1. Allegrissimo
2. Andante affetuoso
3. Allegrissimo

Capital, digo Tomás, espero que las dos obras sean de vuestro agrado, cualquiera que sea el que escuchaste en tu curso...

18 febrero 2007

400 años de Ópera

Teatro de Taormina. Fotografía de Israel Hurtado.

Hace algunos años pregunté en un examen que "cuál era el objetivo que perseguían los miembros de la Camerata Fiorentina cuando se reunían en el palacio del Conde Bardi, allá por los años finales del siglo XVI, en Florencia". Y un alumno me respondió que "trataban de reparar el teatro griego, porque estaba en ruinas". Tras un momento de perplejidad, fui a consultar los apuntes para averiguar de dónde había salido tan peregrina idea, y, claro, eran un poco ambiguos... porque decían que aquel grupo de artistas e intelectuales italianos quería restaurar el antiguo teatro griego.

Este grupo de artistas e intelectuales pensaba que la música y el arte habían llegado a un punto de decadencia tan grande que había que hacer algo para reconducirlos. Y en sus tertulias, a las que además de los habituales (Rinuccini, Peri, Strozzi, Cavalieri, Mei -uno de los primeros eruditos y estudiosos de la Grecia Antigua- y Vincenzo Galilei -padre de Galileo-) solían asistir numerosas personalidades del arte y la cultura de la Florencia renacentista, se concibió uno de los espectáculos más completos, complejos y fecundos de la cultura occidental. Ellos pensaban que la polifonía, tan de moda en esta época, hacía que no se pudiera comprender el texto, que en realidad ponían por encima de la música; así que, tratando de imaginar la música que creían que se interpretaba en las antiguas obras de teatro griegas, inventaron un estilo musical recitado sobre un ligero acompañamiento de acordes, apto para contar historias representadas.

El término ópera, en realidad, fue acuñado varias décadas más tarde. El producto de todos estos estudios, discusiones e hipótesis comenzó a brotar... primero, en 1582, el Lamento de Ugolino, de Vincenzo Galilei, desgraciadamente desaparecido; después, en 1598, la también desaparecida Dafne, de Peri y Rinuccini, y en 1600 la Euridice de Peri, Caccini y Rinuccini, primera ópera conservada. Esta obra se estrenó como parte de las celebraciones de las bodas entre Maria de Medici y Enrique IV, y a su estreno asistieron, entre otros muchos invitados, el duque de Mantua, Vincezo Gonzaga, y el compositor Claudio Monteverdi.

Jacopo Peri. Euridice. Nel pur ardor




Durante la celebración de los carnavales de Mantua, el 24 de febrero de 1607, va a hacer ahora 400 años, se estrenó Orfeo, con texto de Striggio y música de Monteverdi, que la escribió por encargo del duque. Esta primera ópera importante de la historia narra el mito de Orfeo, que el mismo día de su boda pierde a su mujer, muerta a causa de la mordedura de una serpiente. No duda en viajar hasta el Hades, morada de los muertos, donde gracias a su maravillosa voz y a sus grandes dotes musicales convence a los dioses de que tiene que sacar de allí a su amada Eurídice. El final no respeta el mito, y en lugar de concluir cuando vuelve a perder a su amada por no poder cumplir el requisito de no girarse para mirarla, Apolo le perdona y deja que sean felices para siempre.

Orfeo es una obra muy moderna para la época, y sienta las bases de lo que será la ópera barroca. Tiene una cuidada instrumentación, que reúne una cantidad de instrumentos bastante inusual para la época, y exige que algunos pasajes sean interpretados por un instrumento determinado... lo que ahora nos parece evidente, pero que era una absoluta novedad. En esta preciosa ilustración se ve cuál es la orquesta ideada por Monteverdi para su obra: en ella conviven instrumentos renacentistas, que están a punto de pasar a la historia, con algunos de los que van a asumir todo el protagonismo durante la época barroca.



En este cuatrocientos aniversario del estreno de esta magnífica obra, quisiera subrayar que aquella tertulia artística de Florencia es una de las pocas veces que en la historia del arte se han reunido expertos para inventar (o reinventar, que era este su deseo) algo... y ha tenido verdadera trascendencia y continuidad. Es un espectáculo, como quería Wagner, total, que suma todas las artes (música, literatura, danza, pintura, escultura, arquitectura) en una sola obra. Y que ha producido, con muchas variantes y estilos diferentes, grandes obras, sin perder vigencia ni público durante todos estos siglos. La ópera está hoy tan viva como entonces, y esperemos que siga así, por lo menos, durante cuatrocientos años más.

Hace cuatrocientos años, sonó esta Toccata en Mantua... escuchemos hoy la misma música, tan maravillosa como suponemos que fue entonces, en la versión de Jordi Savall dirigiendo a la Capella Reial de Catalunya.


11 febrero 2007

Bach: miradas

El preludio de la Partita para violín solo nº 3 de Johann Sebastian Bach desde el insólito pero apasionante punto de vista de Bobby McFerrin.



Ciertamente más ortodoxa, la interpretación de Nathan Milstein.

29 enero 2007

Repasando el Barroco instrumental

Y como de Barroco va la cosa, aquí tenéis unos Hot Potatoes para repasar vuestros amplísimos conocimientos sobre la música instrumental del Barroco. ¡Suerte!

El secreto del órgano


Si pasando delante de la iglesia, oyes tocar el órgano, detente y escucha. Si alguna vez puedes tocar dicho instrumento, te asombrarás de la gran potencia de la música producida por tus pequeños dedos.

Consejos para jóvenes estudiantes de música.
Robert Schumann.



La vida de los instrumentos musicales tiene innumerables facetas. Algunos existen, con ligeros cambios, en todas las culturas; otros permanecen, prácticamente invariables, a lo largo de muchísimo tiempo... son unos auténticos supervivientes. Otros viven momentos de prestigio y esplendor antes de caer en el más absoluto olvido. Otros no llegan a olvidarse, pero tras una época de ricos oropeles pasan a un polvoriento rincón... o a ser sustituidos por sus hermanos electrónicos, mucho más prácticos, manejables, baratos... y si, encima, tienen la desgracia de recibir el mismo nombre que su moderno sustituto, llega el día en que nadie sabe muy bien de qué instrumento se habla cuando se nombra.

El caso del órgano es, un poco, este último. Sus orígenes se pierden en la noche de los tiempos y las culturas: no se sabe si viene de China, o de Grecia. En Grecia triunfó el modelo hidráulico, que decayó en favor del neumático durante la Edad Media.



La iglesia, recelosa y poco amiga de instrumentos musicales, le otorgó un lugar de privilegio en su liturgia y en su arquitectura, llegando a identificarse de tal modo que alcanzaron una de las más perfectas simbiosis de la historia de la música. Es un instrumento de larguísima y fecunda vida, que sufrió enormes transformaciones y que, según cuál fuera su país, ha tenido múltiples aspectos y acentos; su decadencia fue paralela a la de la Iglesia que le acogió y le mimó... y público y músicos le fueron cada vez más esquivos a medida que pudo remedarse su timbre con medios más sencillos y económicos... Los grandes instrumentos del pasado ahí quedan, como glorioso recuerdo; pero las nuevas generaciones, que ya no frecuentan las iglesias, sólo lo conocen en su variante electrónica, y no saben muy bien si es un órgano o un piano...

El mecanismo del órgano es verdaderamente complicado. En esencia, tiene tres partes: los tubos, que son los que producen el sonido cuando reciben el aire en su interior, los mandos, es decir, los teclados y los registros mediante los cuales el ejecutante decide qué tubos han de sonar, y un sistema para insuflar el aire a los tubos (normalmente fuelles). Una de sus partes más importantes y desconocidas es el llamado secreto. Con este misterioso nombre se designa a una caja que recibe el aire del fuelle y lo distribuye por los tubos, a voluntad del intérprete, según seleccione los registros y pulse las diferentes teclas... que pueden ser accionadas mediante sus manos o sus pies.

Bach fue un gran organista, y desde su juventud estuvo fascinado por este instrumento. A la edad de 20 años, cuando era una joven promesa, viajó más de 320 Km. ¡a pie! (de Arnstadt a Lübeck) para escuchar al más famoso organista alemán de la época, Dietrich Buxtehude; fue tanta la admiración que en él despertaron la técnica y la musicalidad del maestro que permaneció en Lübeck más tiempo del que tenía permitido, lo que le acarreó algunos problemas con sus superiores...

Si queréis saber más de su funcionamiento, no tenéis más que ver este vídeo.




Y en este otro se pueden apreciar la dificultad de su ejecución y sus enormes posibilidades musicales.


26 enero 2007

El alma del violín



Los violines tienen alma... y esto no es una metáfora ni forma parte de una canción o de un poema. El violín, ese instrumento flexible, rico y enorme dentro de su pequeñez, es, ha sido y será uno de los principales medios de expresión musical. Lleva más de dos siglos sin modificar sustancialmente su aspecto ni su estructura, pero prácticamente desde la época en que así quedó -tan bien- diseñado no se han logrado ejemplares de mayor expresividad ni calidad sonora... Y todos, desde los cotizadísimos Stradivarius hasta los más baratos de la tienda de la esquina, tienen alma... pero a diferencia del alma humana, esta de los violines sí se ve.

Si troceamos un violín, esta viene a ser su estructura:



El alma es una pequeña barrita de madera que se coloca entre las tapas superior e inferior, más o menos debajo del puente, y que cumple dos funciones esenciales: proporcionar la solidez necesaria para que el instrumento pueda soportar la enorme tensión a la que le someten las cuerdas, y comunicar las vibraciones que el puente transmite a la tapa superior, al resto de la caja de resonancia, para amplificar de esa manera tan sorprendente esa pequeña onda sonora producida por las delgadas cuerdas. Más o menos así (en la ilustración, el alma es llamada poste sonoro):


Todo esto para producir algunos de los sonidos más bellos que escucharse pueden. Johann Sebastian Bach, del que os hablaba hace unos días, es el autor de un Concerto para dos violines que por si solo valdría para justificar el aprecio y la fama de este pequeño cordófono... a petición de mi muy estimado y bachiano compañero de aventuras blogueras, Antonio, "pongo", para vuestro deleite, el alma de estos violines en su segundo movimiento que, según dicen, es un diálogo entre Dios y el alma...

Johann Sebastian Bach. Concerto para dos violines BWV 1043.
1. Vivace
2. Largo ma non tanto
3. Allegro

Interpretado por Café Zimmermann. 2003 Alpha. 2004 El País.

Los esquemas del violín son de El libro de la Música, de Neil Ardley y Dave Arthur publicado por la Editorial Parramón Ediciones S. A.

22 enero 2007

El gigante Bach

Cuando yo tenía vuestra edad y estudiaba Historia de la Música en el instituto, el planteamiento de esta asignatura era bastante diferente del actual. En aquél remoto tiempo cualquier manual de la materia era una suma de biografías más o menos extensas de los principales compositores y una larga relación de sus obras más importantes, todo regado con abundancia de fechas y menciones a acontecimientos históricos y a lugares más o menos desconocidos.

Los tiempos han cambiado, creo yo que para mejor. Ahora la tendencia más frecuente es tratar de hacer comprender las principales características de la música de cada uno de los periodos, y estudiar la propia música a través de la audición: las formas musicales más utilizadas, el uso que de los elementos de la música se hace en cada período (ritmo, melodía, armonía), los principales instrumentos y las agrupaciones vocales e instrumentales favoritas en cada momento... y sólo algunos, pocos, nombres de autores y fechas, y un mucho de escuchar obras de cada uno de ellos.

Con este planteamiento, las vidas de los compositores quedan bastante al margen de mis clases. Pero yo sé que hay biografías que tienen mucho "tirón popular" y que, utilizadas como recurso, a veces atraen el interés y la atención de mis mayormente desmotivados alumnos... la sordera de Beethoven, la pelirroja cabellera de Vivaldi, su ausencia de vocación sacerdotal y su trabajo entre jóvenes virtuosas en el Ospedale della Pietà, la tendencia despilfarradora de Mozart y su portentosa capacidad musical desde la infancia, la enfermedad mental de Schumann que le llevó a arrojarse al río... pueden ser la vuelta a la actividad cerebral de un grupo que permanece semiadormecido entre sonatas, bajos continuos, cuartetos de cuerda o ritmos contrastantes.

- Bach tuvo 20 hijos.
Las palabras mágicas resuenan por la clase, y el grupo parece despertar...
- ¿Sííííí? ¿Y todos con la misma?
- No, tuvo 7 con Maria Barbara y 13 con Anna Magdalena. ¿Queréis ver una foto?
- Síííííí.
- Mirad, este era.



- ¡Qué feooooooooo!

- De feos así quiero yo el mundo lleno...

Es difícil admirar a Bach a los 14, 15, 16 años. Yo recuerdo que a esa edad tenía que tocar fugas a dos, tres o cuatro voces que no terminaba de entender, y que eran muy complicadas de leer porque las voces comenzaban en una mano, se iban a la otra, se mezclaban y enredaban, a veces había que destacarlas y otras dejarlas en un segundo plano... era temible. Con lo atractivo que era Mozart en su aparente sencillez, con lo apasionado-apasionante que era Chopin, o lo estimulante que era Bartok, con esos increíbles ritmos... Y hoy, aún más difícil de apreciar. No es nada de lo que la inmensa mayoría de los adolescentes consideráis importante. No es guapo, ni es joven, ni es rico, ni es deportista, ni...

Al cabo de un tiempo, no mucho, nadie recordará que fue el maestro supremo del contrapunto, o que escribió él solito más cantidad de música (de inmejorable calidad toda ella) de la que almacenáis en todos vuestros CD y mp3 juntos... que seguro que son un buen montón. En el examen, casi todos dejaréis en blanco la pregunta de ¿Cuál es el motivo de que se considere el año 1750 como el final del barroco?, o seguiréis ignorando quién es el autor de La Pasión según San Mateo, per saecula saeculorum... pero todos recordaréis que tuvo 20 hijos.

Más allá de la anécdota de los 20 hijos, la vida de Bach es, como su obra, rica y fecunda. Muchas veces los artistas que nos dejan un gran legado renuncian a muchas facetas de la vida para poder desarrollar su obra. No es así el caso de Bach, que no sólo fue un increíble organista y uno de los más grandes compositores de la historia. Fue además un profesor dedicado, un padre atento, un marido excepcional (por lo que nos cuenta en su diario Anna Magdalena), un gran conocedor de la construcción y funcionamiento del órgano. Esto no hace mejor ni peor su obra, pero a mí, mortal vulgar y corriente, hace que crezca más y más mi admiración por el genio y por el hombre, y que me sienta empequeñecer al ver lo que una sola vida puede regalar a la humanidad.

No me resulta fácil contestar a la pregunta: ¿quién es el compositor que más te gusta? Son tantos... pero reconozco mi debilidad por Bach, quizá es el artista (no sólo músico) que más admiro, aunque está en desventaja con respecto a otros porque, evidentemente, no es el más fácil de entender, pero como suele suceder, sí el que más poso deja...

No sé si seré capaz de escoger una sola de sus obras para compartir con vosotros. Toda elección encierra una injusticia, y en el caso de Bach, mucho más. Pidiendo perdón por lo pequeñas que se me quedan las palabras y por lo escaso de este microhomenaje ante tamaño gigante, os propongo que escuchéis una de las primeras piezas que me hizo viajar a ese lugar especial, misterioso e inefable, lleno de gozo y placer al que me transporta Bach cada vez que escucho su música...

Johann Sebastian Bach. Cantata BWV 147. Coral Wohl mir, dass ich Jesum habe, interpretado por el Coro Monteverdi y los Solistas Barrocos Ingleses bajo la dirección de John Elliot Gardiner.

...y si no sentís nada especial, no os preocupéis. La música que no nos entra a la primera suele ser la que mejores momentos nos deparará en el futuro. Sólo tenéis que daros una oportunidad y no cejar en vuestro empeño: os aseguro que vale la pena.

18 enero 2007

Barroco, ma non tanto

El concierto suele desconcertar un poco a mis alumnos. La generalizada utilización de esta palabra como interpretación musical en directo hace que me cueste trabajo hacer comprender que también es una forma musical, y los términos italianos necesarios para su definición y clasificación tampoco ayudan demasiado... A modo de pequeña guía, aquí van unas pocas definiciones, y un ejemplo, si no de libro, al menos, fácil de entender.

Definiciones


Concerto: desde el siglo XVII se aplica este término a toda obra musical en la que un instrumento solo (o un pequeño grupo) contrasta con un conjunto orquestal.

Concertino: instrumento o instrumentos que interpretan las partes solísticas del concierto.

Ripieno: grupo orquestal, en oposición al o a los solistas del concierto. Se le suele llamar ...

...Tutti: que quiere decir que tocan todos.

Concerto solo: tipo de concierto en el que el solista es un único instrumento. Se puede escuchar un ejemplo un poco más abajo: La tempestad en el mar, de Vivaldi.

Concerto grosso: tipo de concierto en el que el solista es un pequeño grupo de instrumentos.

Ejemplo


Concerto Grosso alla Rústica, Op. 58 de Johann Sebastian Mastropiero, compuesto para Concertino Puneño (quena, charango y bombo), cuerdas y continuo, en la interpretación de Les Luthiers.





Ripieno, tutti... la orquesta y el bajo continuo.


Concertino, en este caso, puneño.

16 enero 2007

La tempestad en el mar

Antonio Vivaldi es hoy uno de los compositores más conocidos para el gran público. Cuando lo nombro en clase nadie me mira con extrañeza y, además, por esas cosas de la publicidad y de la cultura popular, absolutamente todos conocéis al menos el título de una de sus innumerables obras, indudablemente de gran mérito y belleza, pero no lo único ni lo mejor de su extensísima y exquisita producción.

Casi siempre trato de buscar obras musicales muy conocidas para poner aquí. Sé que esto me puede traer muchas miradas por encima del hombro de melómanos, profesores y gentes de reconocido prestigio... pero como, al fin y al cabo, mi única pretensión es acercar un poco a mis alumnos a obras musicales que no están entre sus preferencias, y compartir con mis amigos cosas que no por muy conocidas, incluso manidas, dejan de tener calidad, pienso seguir haciéndolo... y tengo un montón de ellas preparadas, casi listas...


Pero hoy no. No voy a poneros La primavera, con sus pájaros y sus arroyos, ni El verano, con su tormenta y sus moscas; tampoco os pondré El otoño, con su borrachera ni su cacería, ni siquiera El invierno, que vendría a cuento por las fechas en que estamos (aunque no por la verdadera climatología), con sus tiritonas y su lluvia... Hoy os traigo un tercer movimiento de otro de sus conciertos, no voy a decir desconocido, ya que las discográficas nos lo suelen hacer aparecer en el lote con Las Cuatro Estaciones, pero indudablemente mucho más lejano del gran público... Lo acompaño con fotografías de la maravillosa colección de maquetas de barcos del Museo Marítimo de Asturias, en Luanco... con todos vosotros, La Tempestad en el Mar, tercer movimiento, de Antonio Vivaldi.



La música está interpretada por el Concentus Musicus de Viena, dirigido por Nikolaus Harnoncourt, y la solista, violín en este caso, es Alice Harnoncourt. La grabación es propiedad de Teldec Classics International.