Ya hace unos años desde que un trágico suceso se llevó a Chano. Aquella fecha fue muy dura para mí, pues también nos dejaban dos personas a las que tuve la suerte de conocer, por lo que a todos ellos les dediqué una entrada (enlace).
Al cabo de un tiempo, me enteré por las redes sociales, que el material de Chano se ponía a la venta, por parte de su familia. Y algo en mi interior me decía que me gustaría tener algo que él usó en vida. Pasaron los días y escribí al contacto que figuraba en el anuncio. La mayor parte del material ya había sido vendido, pero me llamó la atención una caña. Se trataba de una Geologic Lure Team de 240, que tenía un tramo más corto que otro, pues según me explicaron, Chano la había roto en una de sus salidas de pesca. El caso es que yo tenía esa misma caña en 270 cm, aunque con el tubo de la 240, ya que cuando me la consiguieron, se habían equivocado a la hora de vender el tubo. Por ello, me decidí a comprar la caña, así que contacté con Manel para que la pagara y ya me acercaría por Asturias para recogerla. Al cabo de unos meses, hice una visita relámpago al Principado, para recoger la caña. Entonces Manel me comentó que esa caña era una de las preferidas de Chano. Supongo que cuando se le rompió y se quedó sin los 15 cms de la puntera, la caña pasó a un segundo plano.
Hace unos días me pidieron que reparase una caña y fue entonces cuando recordé que la caña de Chano estaba pendiente de su reparación. Probé a hacer un injerto con fibra de carbono y otro con fibra de vidrio. El que más me convenció fue el segundo, así que coloqué dos nuevas anillas, junto con la de la puntera, y la caña volvió a lucir como antaño.
Hoy la segunda capa de epoxy ya estaba seca así que tocaba probarla. La marea no coincidía muy bien para testarla en el mar, así que me fui a un embalse cercano para hacer unos cuantos lances. Con todo listo, hice un primer lance cercano, para ver que todo iba bien. El segundo fue más lejano y al poco de comenzar a mover el paseante, un pequeño bass se abalanzó sobre el. Se lo dediqué a Chano, porque algo me decía que tenía que ser así. La captura no fue un reto para la caña, así que me fui a la búsqueda de uno más gordo, aunque sabía que no era el mejor momento para dar con los grandes.
Seguí intentándolo unos minutos más, pero la actividad era nula. Quizás el premio de la jornada era el haber comprobado que la caña ya estaba operativa, tras un prolongado letargo.
Esta caña pasa a formar parte de mi material de pesca y ocupará un lugar muy especial. Seguro que me brindará grandes momentos.
Ahora, el siguiente reto, será llevarla al mar y pasar una jornada "Pescando en la espuma", que es como Chano pasaba las suyas.
Allá donde estés ... Descansa en paz, Chano.
Una perdida enorme y lo que se le echa de menos, el mejor de todos con diferencia...
ResponderEliminarEcho de menos su humor en la pesca, Ricardo. Solo pude hablar con él por teléfono y su forma de hablar corroboraba la gran persona que era.
EliminarSaludos
Las últimas lubinas que pescó lo hizo con una caña mayor Craft que le había vendido en mi casa 15 días antes y el día fatídico habíamos hablado horas antes por WhatsApp, un verdadero enamorado del mar que nunca tomaba riesgos inútiles ni se pegaba madrugones cuando le decías Chano que grande eres siempre respondía lo mismo 1,60 mts en pelotas, desde que ya no está los blogs ya no son lo mismo era un nexo entre gente de muy diferentes opiniones y eso ya no volverá jamás...perdimos a un grande pero sus videos siguen en Youtube para su recuerdo por siempre.
EliminarEn Youtube todavía lo podemos ver, con todo su humor. Sin duda una persona muy peculiar.
EliminarTodos los que lo habéis tenido cerca, habéis sido afortunados.
Gracias por tus palabras, Ricardo.
Saludos
Tuve la fortuna de conocerle personalmente,y de poder compartir con él varias charlas acerca de nuestra común afición.Un paisano de los pies a la cabeza,y un pescador "de los de antes",sin trampa ni cartón. Que allá en donde esté,las mareas le sean propicias.
ResponderEliminarSaludos
Lo poco que pude hablar con él por teléfono, me transmitió lo mismo, Justo: Un señor de los pies a la cabeza.
EliminarSeguro que está entretenido con grandes robalos.
Saludos
Octubre del 2017. La vida es un instante. Buen paisano, agradable, curioso, con don de gentes. No salía de su boca más que buenas palabras. Un sabio. D.E.P.
ResponderEliminarCoincido, Carlos. El destino no es justo por desgracia. D.E.P.
EliminarSaludos
Hola Jose me alegro que la pudieses reparar,espero que te de buenas piezas,Chano así lo querría,estoy seguro,yo me quede con unos señuelos de recuerdo,señuelos que nunca tocaran el agua, y que irán a parar a una vitrina o un cuadro.
ResponderEliminarChano era único e inigualable,y se le echa mucho en falta,no solo por las salidas de pesca,por las largas charlas en persona o al teléfono, desde que nos dejó,para mi al menos, la pesca ya no es como antes,es mas,me da pereza pensar en ir a pescar la mayoría de las veces,y reconozco que, a pesar de que de muy vez en cuando voy,la tengo bastante abandonada,y las veces que voy apenas disfruto como antes.
Un saludo amigo.
Puedo imaginar la cantidad de pensamientos que pueden pasarte por la cabeza, Manel. Desde que la falta de un buen compañero hace que ya nada sea igual, a que a uno pueda tener algún percance. En todo caso, creo que algo que podemos hacer por él, es mantenerlo vivo en nuestro recuerdo.
EliminarSaludos