"(...) y acusándome de una falta que no había cometido, le dije que había hecho lo que hacen las mujeres. (...) el buen padre me pintó el mal tan grande, que concebí que el placer debía ser extremo; y al deseo de saber sólo en qué consistía, sucedió el de enterarme por mí misma".
(Carta LXXXI, de la marquesa de Merteuil al vizconde de Valmont. "Las amistades peligrosas", Choderlos de Laclos)
martes, 4 de septiembre de 2012
Si vas a colarte en mis sueños, sería un detallazo que estuvieses también en mi mañana al despertar...
3 comentarios:
Me juego un huevo (y les tengo bastante aprecio), a que no querrías despertar con todo con lo que sueñas.
Ten cuidado con lo que deseas, marquesa, un día puede cumplirse.
;-)
Es probable, sí, porque tiendo a no recordar lo que sueño. :-)
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