Hoy me topé en mi camino con un post-it pegado en una pared.
Me llamó la atención ese pequeño papel en forma de flecha, y me acerqué a leerlo.
Supuse que había sido una persona alta quien lo había pegado, pues tuve que ponerme de puntillas para poder leerlo.
Te das cuenta. Una va caminando, pensando en sus cosas; y de pronto, se encuentra con el mensaje de alguien anónimo que le da por decir al mundo que debe amar porque así se le ensanchará el alma.
Imagino que debía ser una persona joven -por la letra-, llena de ilusión, y con ganas de expresar al mundo lo que es importante para él/ella en la vida.
En cualquier caso, conmigo consiguió que me olvidara de lo que iba pensando, arrancarme una sonrisa, y hacer que reflexionara en esas palabras que acababa de leer.
No sé por qué, pero sentí la necesidad de llevarme conmigo el post-it. No sé, tuve miedo de que se despegara, fuera a parar al suelo, se perdiera, se pisoteara...
Quise tener conmigo las palabras de una persona que ha dejado huella de su paso en mi vida.
Mi agradecimiento a todos los que sienten la necesidad de expresar su sentir y sus buenos deseos de lograr un mundo mejor para todos.