Autor: Daniel Glattauer Género: N. Policíaca
ISBN: 9788466327237 Editorial: Punto de lectura
Piense en una persona simpática de su círculo de amistades, en el hombre más pacífico que conozca. Imagínese que llega a sus oídos la noticia de que esa persona ha matado a alguien. Dicen que le disparó a un hombre en un bar sin darle siquiera la opción de defenderse; sin que se hubieran peleado ni hubiera pasado nada antes. Así, porque sí.
Ha confesado su crimen pero no piensa revelar el móvil hasta pasados 20 años. ¿Será usted capaz de esperar tanto tiempo?, ¿imposible? Entonces lo mejor que puede hacer es leer este libro.
Daniel Glattauer
consiguió encandilarme con su bilogía Cada
siete olas y Contra el viento del
norte, una historia emotiva, plagada de sentimientos y con un estilo
sencillo, profundo y cuidado. En esta ocasión, lo que el autor nos ofrece es
algo completamente diferente, una historia que se aleja del romanticismo y que
tiene la apariencia de novela policíaca,
si bien yo no la encajaría de lleno en el subgénero.
Jan es un tipo normal
y corriente, con sus éxitos y sus fracasos, como cualquiera. Trabaja como
lector editorial y periodista, es amable y bonachón, alguien inofensivo, por
eso nadie cree que haya cometido un asesinato. Es imposible, un tipo tan bueno
y tan normal como él no puede haberse sentado en una mesa con una pistola
esperando a su víctima con tanta sangre fría. Es inconcebible; además, ¿por qué
iba Jan a hacer algo así?
Desde el principio de
la historia sabemos quién ha sido el asesino, vemos como todos los personajes,
justicia incluida, intentan que Jan confiese la auténtica verdad (esta es, que
él no ha sido el asesino), y lo importante
es conocer las razones que le han llevado a cometer un asesinato.
Quizá esto, y su desarrollo, hagan diferente a la historia. Diferente, extraña y desconcertante,
porque por momentos te sientes perdido y la ambigüedad que plaga ciertas
escenas, en las que realidad y locura se confunden, le dan un toque surrealista y opresivo a la
novela.
La narración de los
meses en prisión por parte de Jan me ha parecido muy correcta y sorprendente
por momentos. El protagonista tiene dobleces, te confunde, y a veces no tienes
del todo claro que esté cuerdo; mientras que en otros momentos te das cuenta de
lo inteligente que es. Hay un buen grupo de personajes secundarios, pero no se
profundiza en ellos y quedan eclipsados por Jan, que me ha dejado un poco fría
y con el que no he llegado a conectar. El autor logra sorprender con él final,
te hace plantearte hasta dónde puede llegar la gente para conseguir tus
objetivos y como detrás de una aparente normalidad puede esconderse
un enigma oscuro.