Mi deseo
Calmare mi sed en el oasis de tu boca y no deseo saciarme nunca, tan solo beber de ti eternamente. Besar esos labios, dibujarlos con mi lengua como una suave caricia. Saborear cada milímetro de ellos y que sientas un dulce escalofrío recorriendo tu cuerpo. El tiempo se detiene mientras me fundo en el placer y el deleite de saber que tu boca es mía. Y cuando separemos nuestros labios, dejare escapar un suspiro de satisfacción.