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jueves, 23 de enero de 2014

La marca del meridiano de Lorenzo Silva

 
LA MARCA DEL MERIDIANO
LORENZO SILVA
EDITORIAL PLANETA
PREMIO PLANETA 2012
399 PÁGINAS

 
SINOPSIS
 
 
En una sociedad envilecida por el dinero sucio y la explotación de las personas, todavía el amor puede ablandar a las fieras. Un guardia civil retirado aparece colgado de un puente, asesinado de manera humillante. A partir de ese momento, la investigación que ha de llevar a cabo su viejo amigo y discípulo, el brigada Bevilacqua, abrirá la caja de Pandora: corrupción policial, delincuentes sin escrúpulos y un hombre quijotesco que buscará en el deber y el amor imposible la redención de una vida fracturada.
Ambientada en la Cataluña actual, esta absorbente novela policíaca de Lorenzo Silva, maestro indiscutible del género, se adentra más allá de los hechos y presenta un sólido retrato del ser humano ante la duda moral, el combate interior y las decisiones equivocadas.

 

 El año pasado Lorenzo Silva presentó "La marca del meridiano" en Palma, no podía dejar escapar la oportunidad de conocer al ganador del Premio Planeta del 2012. Unos meses después de la presentación leí la novela y todavía la tenía sin reseñar. Intentaré recuperar algunas reseñas pendientes y centrarme en reseñar la mayoría de los libros que lea este año. Esta es la única obra que he leído de Silva y me apetece leer las anteriores novelas que forman la serie de la famosa pareja de guardia civiles, Bevilacqua y Chamorro. Especialmente la primera, "El lejano país de los estanques", en la que la agente Chamorro resuelve su primer caso en Mallorca.
 
La serie de estos guardias civiles está formada por: "El lejano país de los estanques", "El alquimista impaciente", "La niebla y la doncella", "Nadie vale más que otro", "La reina sin espejo", "La estrategia del agua" y "La marca del meridiano". Siempre es mejor seguir el orden de las publicaciones para conocer el progreso de los protagonistas, pero no hay muchos inconvenientes en empezar por esta última entrega.
 
 Aparece el cadáver de un guardia civil colgado en un puente de Logroño y se les asigna el caso. Lo que no esperaba Vila es que se tratase del cuerpo de Robles, su amigo y maestro en sus inicios del oficio. Aceptará el caso e intentará descubrir a qué se dedicaba Robles una vez jubilado y quién está al frente de esa hazaña.
 
El brigada Bevilacqua será el encargado de narrarnos el caso en primera persona. Al conocerlo solo de esta novela no puedo ver la progresión de su personaje. Sí nos encontramos con un Vila más intimista que confiesa a Chamorro parte de su pasado y los motivos de su separación.
 
Vila, Chamorro y Arnau con la ayuda del Servicio de Asuntos Internos recorrerán varias ciudades españolas para resolver el caso. Un mundo turbio lleno de prostitución, drogas, mano de obra barata, policías corruptos, etc. El bien y el mal son separados por una línea que muchas veces es franqueada.
 

 
Silva nos presenta una novela adictiva con personajes muy reales, acercándonos a la España actual abordando el tema de la crisis. Una crisis que afecta a todos los estratos, recortes de plantillas incluso en la guardia civil, crítica a la ESO en la que todo el mundo aprueba...
 
No sólo es una novela negra, es un acercamiento a Silva y a su equipo en el que los diálogos son sencillos y divertidos, no faltan las bromas ni canciones para amenizar el trabajo. Se nota el gran trabajo de investigación llevado a cabo por Silva para adentrarnos dentro de las mafias y grupos de la propia policía.
 
Me encanta el guiño de Silva a la lengua catalana, a Cervantes y su ingenioso Hidalgo don Quijote de la Mancha, y a Carme Riera y su relato "Te deix, amor, la mar com a penyora".
 
"No me seas facha, Vir. Es una lengua reconocida por la Constitución, embellecida por grandes poetas y, como cualquier otra lengua, contiene una visión del mundo, o sea, un tesoro humano."
 
Una novela negra para pasar un rato muy agradable de la mano de uno de los grandes autores españoles.


miércoles, 15 de mayo de 2013

Presentación "La marca del meridiano" de Lorenzo Silva


El viernes asistí a la presentación de "La marca del meridiano" de Lorenzo Silva en la Llibreria Literanta. Todo un honor poder escuchar al ganador del Premio Planeta 2012 y en un lugar tan acogedor como es esta librería-café.

 
Silva empezó comentando que la isla no se encuentra entre las prioridades de las editoriales a la hora de promocionar un libro, como pueden ser Madrid, Barcelona entre otras  ciudades. Después de conseguir el galardón intenta aprovechar esa gira para visitar los lugares en los que estuvo en sus inicios, hace unos 17 años. Los lectores son los que hacen siempre que un escritor viva y se pueda dedicar a su oficio. Por tanto, el éxito de un escritor radica en saber mantener un vínculo y la complicidad con el lector.

 
"La marca del meridiano" es una novela ambientada en Madrid, Cantabria, Cataluña, etc. en el final del 2011 y principios del 2012. Una historia singular en la que hay el asesinato de un guardia civil, investigado por un antiguo compañero y discípulo suyo,  Bevilacqua que es el protagonista de la novela, y por su equipo. Este libro forma parte de una serie de 6 novelas, de libros de relatos y de relatos sueltos, en total 11 historias contadas a lo largo de casi dos décadas con los mismos personajes. Estos han ido ascendiendo, creciendo, mejorando en algunos aspectos, empeorando en otras. Bevilacqua es menos irónico y más cascarrabia que en las primeras novelas. Silva considera que no es lo más normal que una persona de 50 años se pase todo el día chispeando.
 
Lorenzo Silva llevaba tiempo queriendo escribir una novela negra, le gustaba el género pero no era ni es un fanático de esta temática. Tenía una idea abstracta pero no fue hasta el verano del 94, cuando estando por el sur de Mallorca,  en Cala Llombards, que de forma casual obtuvo la trama. Fue observando a dos mujeres que mantenían una intensa conversación, ese enfrentamiento le llevó a pensar en el asesinato de una de ellas y en la que la otra apareciera como sospechosa. Es por tanto cuando en el 95 la agente Chamorro viene a Mallorca a resolver su primer caso en "El lejano país de los estanques". Hasta el 98 los lectores no pudieron disfrutar de la publicación de la novela y es que la mayor pega que le daban las editoriales era que los protagonistas fueran guardias civiles. Los protagonistas son guardias civiles porque si aparece un cadáver en una cala de Mallorca son estos los que se encargan del caso. De esta forma casual salieron Chamorro y Bevilacqua, la famosa pareja literaria de guardias civiles.
 
Silva se considera un verso suelto como Bevilacqua, el protagonista es el narrador y el más charlatán de los personajes. Chamorro habla más por sus silencios. El personaje de Chamorro es muy importante, solo 5 años antes de crearlo las mujeres pudieron entrar en la guardia civil. Años atrás las mujeres no podían ocupar un puesto significativo, un hombre tenía más derechos civiles por ser hombre. Esta agente es un pequeño homenaje a esas mujeres. En toda investigación quien manda no es el oficial, ni el gran jefe sino el juez, en la novela este papel es representado por una chica joven.


 
"La marca del meridiano" son muchos años de trabajo antes de convertirse en una novela, en concreto 8 años. En el 2005 se publica "La reina sin espejo" y muchas de las cosas que ocurren en esta última novela ya estaban reflejadas en la anterior con las conversaciones entre Vila y Robles. El título de una novela es muy importante. Trata de contar una historia en la que la esencia está en las líneas invisibles para cumplir con el deber, todos estamos obligados a cumplir la ley, a cumplir unas normas. Las consecuencias de cumplirlas o no está en la conciencia del individuo, en la marca, la cicatriz. La esencia de la novela la tuvo en el 2004 hablando con un viejo policía de Barcelona, un extremeño que llevaba 35 años viviendo en Cataluña, que conocía bien a los catalanes y que los apreciaba, pero que al no ser natural de allí tenía ese punto de vista tan interesante. Es un marrón tener cerca la sombra de los policías que viven al lado de la línea de entrada y salida de mercancías, hay que controlarlo y estar pendiente de muchas cosas. Lo más importante de un guardia civil es su honor, si lo pierden no lo recuperan jamás. Es muy difícil culpar a un compañero si no actua legalmente ya que "tu éxito es el fracaso de tu colectivo". Por eso Silva quería que Bevilacqua no fuese un personaje estereotipado, ni informal, sobrio o violento, sino alguien que siguiera la ley aunque en su juventud no actuara de forma tan obsesiva.
 



Cualquier premio no está exento de polémica y es imposible imponerse a que se inventen cosas. Se sacaron de contexto sus palabras en la entrega del premio, al creerse la gente que el movimiento independentista catalán era un arma para conseguir los votos del jurado. La novela ya estaba escrita y no fue hasta la noche del 11 al 12 de septiembre del 2012 cuando Artur Mas se convierte en independentista. Él no busca nada más que homenajear a Madrid y Barcelona, dos ciudades en las que pasa la mayor parte de su tiempo, y a las que está agradecido. No siente la necesidad de confrontarse a las cosas, no es dogmático. En Barcelona ha sido galardonado con el Premio Nadal y el Planeta. Recalca la importancia de una lengua por pequeña que sea. Se rumoreó que esta novela era un encargo de José Manuel Lara. Silva dice que nadie le dictó la novela, que la vez que más solo ha estado con Lara sería en una sala con unas 150 personas y que no intercambiaron ni catorce palabras.

La importancia de un buen trabajo policial y judicial recae en conocer bien la realidad. Él a través de observar a estos agentes escribió su primera novela que era una primera investigación muy sencilla. Algunos lectores que trabajaban en ese gremio se pusieron en contacto con él para comertarle más cosas sobre su oficio y a partir de ahí ya sí ha vivido de cerca los movimientos internos de la guardia civil. Ha acudido a investigaciones, a rescatar emigrantes junto a estos profesionales para poder contar en sus novelas todos los trámites. Contando siempre lo que no sea secreto de sumario.
 
Para Silva era muy importante desligar su trabajo, de abogado, de su faceta como escritor. Casi todo el tiempo lo dedicaba a su trabajo y solo en el mes de vacaciones podía dedicarse a escribir. "El lejano país de los estanques" la escribió en 34 días. Al ganar el Premio Nadal ya no podía seguir con los ascensos en el trabajo y con la presión de las editoriales para realizar entrevistas y presentaciones. Se vío en la necesidad de pactar con su secretaria una llamada falsa para poder salir de una reunión importante y realizar una entrevista. Al no poder encajar más las piezas del puzzle pidió una excedencia de paternidad para dedicarse a la escritura. Se arriesgó a dejar un trabajo fijo pero no se sentía abogado, su pasión es la escritura a la que se dedica al cien por cien desde hace 11 años.


 
Una presentación muy interesante en la que pude ver el lado más humano, cercano y atento de Silva con los lectores. Un placer escucharlo.
 
Hasta el 9 de junio podéis conseguir un ejemplar de "Niños feroces" firmado por el autor.