AYER NO MÁS
ANDRÉS TRAPIELLO
EDICIONES DESTINO
312 PÁGINAS
SINOPSIS
Un niño presencia el asesinato a sangre fría de su padre en los primeros días de la guerra. Setenta años después reconoce de forma fortuita en una calle de León a uno de los que participó en aquel desmán, un empresario conocido que se niega a confesar dónde lo enterraron. Testigo del encuentro es el hijo de este, José Pestaña, profesor universitario y miembro de una agrupación de la memoria histórica; este enfrentamiento entre victima y victimario, y el deseo de Pestaña de conocer los hechos tanto como de que se haga justicia le enfrentará a su padre, pero también a quienes tratan de falsear el pasado con tal de justificar sus propios deseos de revancha.
Audaz e implacable con los lugares comunes que existen aún sobre la Guerra Civil, el relato avanza sin tregua en busca de una verdad que paradójicamente desquicia a buena parte de los personajes, pero no a sus principales protagonistas. Estos hallan, en medio de todo, la manera de enamorarse y de celebrar la vida, precisamente porque son libres y no temen llegar hasta el final.
Llevaba tiempo queriendo leer este libro y ayer no más (unas semanas) lo encontré en una librería de segunda mano. Se vino conmigo sin dudarlo y lo leí al poco tiempo porque en su momento escuché hablar muy bien de él y su autor era uno de mis eternos pendientes. Muchos conoceréis a Andrés Trapiello por este libro o por sus numerosas incursiones en novela histórica, además de su famosa adaptación de El Quijote.
Ayer no más es una novela publicada en el 2012 con temas muy actuales, en ese momento y, que a día de hoy siguen dando quebraderos de cabeza. Una incursión en la Asociación de la Memoria histórica y la apertura de fosas comunes para recuperar la naturaleza de lo que realmente ocurrió en España durante la Guerra Civil. Mucho se ha escrito sobre ese acontecimiento y mucho queda por descubrir, si es que la tierra habla, porque quedan pocos supervivientes.
La Guerra Civil siempre fue y es un tema tabú para quienes la vivieron de cerca, un mutismo que contrasta con los historiadores que hablan de ella sin cesar en la búsqueda de la verdad. Una verdad difícil de valorar porque tanto los de un bando como del otro guardan herméticamente lo ocurrido. Unos conviviendo con la herida de haber perdido algún ser querido, y otros intentando convivir con el dolor de lo que tuvieron que hacer, comulgando o no con ello, pero sin tener otra escapatoria.
Pepe Pestaña es un reconocido escritor y profesor que forma parte de la Asociación de la Memoria Histórica. Al separarse de su mujer regresa a León, su ciudad natal, aunque la relación con sus padres sea casi como de desconocidos. A su familia nunca les sentó bien que fuese distinto a ellos en cuanto a ideologías políticas y que consiguiese sus inquietudes fácilmente. Además de no encontrar el sentido a indagar sobre el pasado, especialmente sobre La Guerra Civil, porque parte de su familia es falangista y su padre la vivió de cerca y desde entonces lleva esa lastra.
Un día Pepe Pestaña paseando, por las calles de León, junto a su padre un señor reconoce a Germán. Graciano era un crío en los primeros días de la guerra, pero setenta años después identifica perfectamente a uno de los presentes en el asesinato de su padre. Lo mataron, sin pudor, delante suya y lo único que pide es saber donde lo enterraron para recuperar el cuerpo y poder perdonar tal atrocidad. Germán no está dispuesto a confesar y Pepe se encuentra entre la espada y la pared porque tiene sentimientos encontrados. Por una parte quiere llegar al final y desvelar lo que ocurrió realmente, y por otra no sabe si encubrir a su padre.
Andrés Trapiello no se casa con ningún bando, lo que hace es dar voz a protagonistas de la época, familiares e investigadores para que sea el lector el que saque sus propias conclusiones y se posicione a favor de unos u otros. Cada uno de ellos narra lo sucedido y da su opinión de los hechos en primera persona, en forma de capítulos cortos que agilizan la lectura. El autor trata un tema tan propio de nuestro territorio e histórico con una prosa amena e intimista que busca conmover al lector según conocemos a cada uno de los personajes. Con la intención que sea el lector quien analice lo ocurrido y se posicione a favor de unos u otros.
Parece que Pepe Pestaña tiene mucho de Andrés Trapiello. Los dos son de León, historiadores y catedráticos, pero no importa la procedencia ni las similitudes, lo que cuenta es intentar cerrar heridas y no olvidar para evitar nuevos acontecimientos similares.
La novela es una crítica al periodismo y a la investigación universitaria. Porque por un lado es necesaria la recuperación de la memoria histórica, es el camino para la reconciliación, pero por otro no vale a cualquier precio. Siempre hay gente que utiliza el dolor de otros para lucrarse.
Ayer no más es una novela basada en hechos reales que me ha encantado. Víctimas y victimarios demuestran que todos tenemos un pasado y lo mejor es buscar un equilibrio que cicatrice las heridas.