Mostrando entradas con la etiqueta laila winter. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta laila winter. Mostrar todas las entradas

lunes, 1 de noviembre de 2010

Tengo tan pocas ideas, que ni para el título de un post me llegan

Desde que empecé las clases hace un mes estoy muy desconcentrada en esto de mis lecturas/escrituras. Tan desconcentrada, que hacía años que no leía tan poquísimos libros en un mes entero. Y tan desconcentrada, que no soy capaz de sentar el culo cinco minutos para ponerme a pensar en ideas que traeros aquí.

Pero como sé que las disculpas cansan y las promesas repetidas suenan vacías, no voy a hacer ni una cosa ni la otra, y me voy a limitar a contaros cosas que tal vez ya sepáis, o tal vez no (todo depende de lo mucho o poco que os adentréis en la blogosfera).

  • A de Angustia:
"No me gustan las jaulas"

Con esta frase empezará Last Sacrifice, o así nos lo cuentan en la web de Vampire Academy Latinoamérica. Como todo lo demás sería spoiler, si sois fans de Vampire Academy sabréis que el 7 de diciembre se publica el último libro en inglés, y que el 2 de febrero se publica el tercero (el mejor de todos por ahora) en español.



  • B de Bravo:
No voy a hacer la reseña de un libro que no se publicará en castellano hasta dentro de 213 años (y con una portada 213 veces más fea que la original), pero eso no significa que no pueda fangirlear cuando el fangirlismo me sale del espíritu.


La cuestión es que me he quejado muchas veces de que los seis primeros libros de los Vampiros de Morganville eran muy buenos, pero que a partir del séptimo la cosa andaba en decadencia. Pues bien. Un día después de haberlo terminado (convertí a Morganville en mi lectura de Halloween por segundo año consecutivo), puedo decir que retiro eso que dije de que esta es "la hexalogía de la desgracia" (nací con la vocación de la telenovela, qué le voy a hacer). Porque le ha costado un libro y medio, pero Rachel Caine se ha dado cuenta de que lo suyo es escribir sobre el fin del mundo, así que en Ghost Town ha vuelto a colocarnos al borde del apocalipsis, mezclando lo previsible con lo imprevisible y enseñándonos a todos lo mucho que fueron madurando sus personajes a lo largo de estos nueve libros (hay series de las que se habla por docenas). Y me he vuelto a enganchar y a reiniciar el contador por enésima vez, porque hasta abril no hay décima parte.




  • C de Caray, Carajo y Caramba:
Lo he visto ya en muchos sitios, y aún así, me sigue amargando la vida cada vez que alguien me lo recuerda. La parte buena es que el último (sí, no va a haber más, es el ÚLTIMO) libro de Laila Winter ya tiene título, y este va a ser Laila Winter y el corazón de las sombras (me apuesto un riñón y un trocito de hígado a que la portada nos llega en rojo fuego).

La parte mala es que en Toromítico se han sacado el cursillo a distancia de Sadismo y Torturas (especialidad en Crueldad), y este es el único fragmento que nos dejan para que nos dé vueltas en la cabeza hasta la primavera. Como algo tan horroroso ni siquiera se califica de spoiler, podéis leerlo sin perder cuidado, porque el sufrimiento en familia se sobrelleva mejor:

Muy lejos en lo alto, el sol apenas iluminaba el cortado de rocas grises que caían como una cortina de plomo llena de dientes, y la noche se desparramaba sobre la inmunda ciudad de Throagaär, rebosante de vida. Un destello púrpura, un ojo engañoso que distorsionaba el paisaje opresivo era la única luz, tan siniestra como el aleteo de un cuervo carroñero. Las sombras se deslizaban por la tierra como dedos untuosos, buscando con ansia el aroma de la sangre.
Aurige miró a Laila con ojos aterrados pero la chica no hizo gesto alguno ni sonrió al verla. La daga en su mano se teñía de rojo.

―Las has matado ―la voz de la lunarïe fue un eco entrecortado de horror al descubrir los cuerpos sin vida de Cyinder y Nimphia a los pies de su amiga.

Laila ensayó una mueca que pretendía ser una sonrisa sarcástica. Sus ojos verdes relucían en medio de la penumbra como dos esmeraldas espectrales. Las sombras se movían a su alrededor, sonrientes, llenas de colmillos afilados.

―No puedo creerlo ―gimió Aurige en un susurro sin poder apartar la vista de las figuras inertes, las lágrimas surcaban sus mejillas―. Tú no, Laila…

―Sí ―confirmó ella con el cuchillo destellando por entre los hilos de sangre―. Y ahora, ya sólo quedas tú…

Como yo no quiero pensar demasiado en cosas tristes, voy a dejar que mi pobre corazoncito roto vuele con la monísima Monique (conocedla en los libros UNO, DOS y TRES):





  • D de Dramonazo:
Hace unos días (más bien semanas, supongo) alguien anónimo (no es que guarde su intimidad, es que no sé su nombre) me pidió que dijera algo sobre los nuevos libros de Lisa McMann, la diosa autora de toda la saga WAKE (Sueña para el Círculo de Lectores). Y como me gusta creer que suelo hacer caso a las peticiones (si bien con un plazo ciertamente un poco laxo), esto es lo que sé:

Después del éxito de su primera trilogía (bla, bla, bla), Lisa McMann ya tiene en lista de espera tres nuevos libros. A no ser que salga al ataque su vena pesetera, los tres son libros únicos. A no ser que sea yo la que se equivoque, Simon Pulse (editorial americana que publicó WAKE) la tiene agarrada por el pescuezo y va a publicarle también estos nuevos. Y a no ser que por la falta de costumbre me haya olvidado de leer, los tres son dramones: uno es un dramón sobrenatural, otro es un dramón futurista+sobrenatural, y el otro es un dramón normal y corriente, por eso de no aburrir demasiado.

En cualquier caso, el primero de los tres en publicarse (8 de febrero) se titula Cryer's Cross, y si fuéramos blogueros yanquis ya podríamos estar leyéndolo (me ha parecido leer cosas bonitas sobre el libro por allí, pero la envidia impide que vea con buenos ojos esas reseñas). Pero como no lo somos, nos conformamos con la sinopsis:

La comunidad de Cryer's Cross, en Montana (población: 212 habitantes) se ve sacudida por la tragedia cuando Tiffany, de 14 años, edsaparece sin dejar rastro. Kendall, una chica de 16 años que ya está bastante agitada debido a su TOC*, se pone muy nerviosa cada vez que ve el pupitre vacío de Tiffany en la casa-escuela, pero de una forma u otra la vida sigue adelante... hasta que el novio de Kendall, Nico, también desaparece sin dejar rastro alguno.

Esto siembra el pánico en el pueblo.

Sola en su depresión y con su TOC peor que nunca, Kendall se da cuenta de la conexión existente entre Nico y Tiffany: los dos se sentaban en el mismo pupitre. Sabe que es una locura, pero Kendall se sientre atraída hacia el pupitre, y empieza a soñar con Nico y a preguntarse si tal vez ella también desaparecerá... y si eso sería algo malo. Entonces empieza a recibir mensajes escritos sobre la madera del pupitre, y el autor de estos sólo puede ser el propio Nico. ¿Es posible que esté vivo en alguna parte? ¿Dónde está? Y ¿cómo puede ayudarle Kendall? El único que la cree es Jacian, el chico nuevo tan irritante... y tan atracticvo.

Mientras Kendall y Jacian se van conociendo, Kendall investiga la misteriosa desaparición de Nico, desenterrando una fea (y mortífera) historia local. Kendall está a punto de averiguar hasta qué punto guardan sus secretos sus vecinos...

*TOC: Siglas del trastorno obsesivo-compulsivo. Aunque no conozcáis a nadie que lo tenga (o creáis que no conocéis a nadie), si veis la tele ya sabréis lo que es. Los hay obsesionados con la limpieza, con la religión, o con las cosas más extrañas, como los 20 botes de fideos de David Beckham.

Sobre el segundo libro no hay sinopsis, ni portada, ni nada más que una fecha aproximada. Se titulará The Unwanteds y también saldrá a la venta en 2011. Básicamente, son los Harry Potters del futuro:

Una fantasía distópica para adolescentes de 12 a 14 años, acerca de unos niños que son expulsados de su país cuando muestran signos de creatividad, y son enviados a un mundo oculto donde les enseñan a usar sus habilidades y a practicar la magia.

Y por último, Dead to you, que llegará a las tiendas en 2012, es la historia de un niño que vuelve a su casa después de haber permanecido secuestrado durante 9 años.



Y con esto os dejo de momento, a ver si empiezo a leer algo que sea digno de reseña...

sábado, 5 de junio de 2010

Laila Winter y la maldición de Ithirïe (Laila Winter #3) - Bárbara G. Rivero - Reseña y primer capítulo

Título: Laila Winter y la maldición de Ithirïe (Laila Winter #3)

Autora: Bárbara G. Rivero

Editorial: Almuzara (Toromítico)

Año de publicación: mayo 2010

Sinopsis:

Tras los vientos de otoño, el invierno más cruel llega a Faerie, y el mundo de Laila Winter parece desmoronarse cuando ya había aceptado su mitad ithirïe. Las cuatro jóvenes sufrirán por primera vez la amargura de la amistad rota. Aurige experimentará un sentimiento insospechado hacia un ser humano...

Bajo la mano implacable del Reino Blanco nada es lo que parece; el bien y el mal se confunden. Y mientras Ïalanthilïan se sumerge en el caos, agazapadas en la oscuridad, las sombras acechan con planes secretos que podrían destruir el mundo que conocemos si Laila y sus amigas no son capaces de evitarlo.


La maldición de las estrellas:



¿Más Laila?

Si no sabéis nada de Laila Winter, podéis encontrar las reseñas y primeros capítulos de los dos primeros libros aquí:



Antes de empezar:

Pobrecita Monique. Pobre bicharraquito hediondo, pobre pajarraquillo caníbal, pobre bebesito monstruoso, pobrecita arpía. De verdad, de verdad, de verdad, qué penita me ha dado. Propongo que fundemos a la de ya el Club de fans de Monique.



Dicho esto, y sin incluir spoilers...

... voy a ser breve, porque no tengo mucho tiempo y tampoco demasiadas cosas que decir, más allá del típico grito fangirlístico de "¡¡Aaaah!! ¡¡Cómo puede hacernos esto!! ¡¡Necesito el cuatro y lo necesito yaaaaaa!!" y de la misma recomendación que acompaña siempre a mis reseñas de estos libros (igual que a las de muchos otros blogueros).

En cualquier caso, ahora nuestra vieja amiga Laila padece un claro síndrome del penúltimo libro, una patología cuyo signo fundamental es la hechomegalia: si hay tragedias, las tragedias son más grandes; si hay batallas, las batallas son más tremendas; si hay muertes, no sobrevive ni quisque, y si hay amor, es porque Aurige se nos ha hecho mayor.

Lo que significa que una Aurige enamorada vale por dos, porque su (¿nuestro? ¿mío? ¿suyo?) Jack Crow se las presenta en bandeja, y si estos dos no sabrían ser sosos y pusilánimes ni aunque les fuera la vida en ello, mucho menos lo son cuando juntan su mal genio y se ponen a decirse barbaridades el uno al otro.

―Me encanta tu cuerpo ―murmuró Jack en ese momento apretando la cara contra su abdomen.
―Eres todo un caballero ―contestó ella.
Y de repente le obligó a soltarse. El hombre cayó hacia abajo con un grito, atónito y horrorizado hasta que dio de pleno contra el camino de madera y se golpeó la espalda en un impacto brutal. Aurige se posó frente a él de puntillas y lo contempló de brazos cruzados.
―¿Duele? ―se carcajeó.
Jack se incorporó despacio sin dejar de mirarla con odio, murmurando insultos en voz baja. Los músculos de la espalda le crujieron tensos y notaba un latido sordo en el tobillo.
―¿Has dicho algo? No te oigo ―se burló la lunarïe.
―Sí, he dicho que era mentira. Que tu cuerpo no me gusta. Estás demasiado flaca.

Pero como cinco son multitud para un pobre Mustang rosa chillón, es Cyinder la que le cede a Jack su lado del cuadrado, y se queda en casita aquejada de un caso grave de tontitis aguda. Para completar los cuatro lados, eché de menos los momentos más espabilados de Nimphia, que pasa prácticamente a segundo plano, y Laila se limita a ir descubriendo esas Verdades Tan Tremendas de su naturaleza (las que le dan título al libro), pero sin hacer demasiado el burro (no es que nunca lo hiciera demasiado, pero ahora está más seria).

Eso sí: el puntazo en este libro se lo lleva Titania. Podéis decir que "de casta le viene al galgo", "de tal palo, tal astilla", o lo que mejor os parezca, pero la cuestión es que sabemos a quién ha salido Aurige, y ya iba siendo hora de darle más protagonismo a la encantadora arpía de su madre *aplauso, ovación, bravo por las lunarïes*.

Y en cuanto a villanos, seguimos en plena hechomegalia: la mayor parte de la historia tiene lugar en el Reino Blanco, ese que tan bonito es y tan elegante y tan hipócrita, pero que está gobernado por la Madre de todas las Brujas. Y si habéis leído el final de Laila Winter y los Señores de los Vientos, podréis haceros una idea de quién es la otra villana malévola que desea también el control total y absoluto del universo de las hadas la Bella Gente. Y si dicho universo queda hecho cenizas, pues mejor, mira tú por dónde.

Lo que significa que, de momento, este es el libro más serio de toda la saga, ese donde pasan las cosas más gordas y donde se avanza más en la historia, pero a costa de perder sentido del humor. Vamos, que hay menos momentos de reírse a carcajadas, pero aumentan exponencialmente las escenas de "¡Andaaa! ¡¡Pero qué bruta!! ¡¿Qué me estas contando?!", en las que uno se queda con la boca abierta de par en par sin dar crédito a lo que está leyendo. (Al Club de fans de mi pobrecita Monique me remito... y no digo más. No, esto tampoco es un spoiler.)

Aunque entiendo que soy contradictoria, porque le di un cinco sobre cinco (y muy merecido) a cada uno de los tres libros, he estado pensándolo en profundidad, y he decidido que esta tercera entrega me ha gustado menos que la primera (inmejorable), pero más que la segunda. Lo que se resume en:

Si no os habéis leído nada
de
Laila Winter deberíais arrepentiros ipso facto e ir a la librería/biblioteca para enmendar vuestro error (porque vale que la portada es fea, pero olvidaréis ese pequeño detalle enseguida).

Y si ya os habéis leído los primeros libros, pues entonces no sé a qué esperáis para echarle la zarpa también a este, ni entiendo cómo os habéis podido inhibir (o controlar) durante tanto tiempo. Porque la única razón que se me ocurre para retrasar la lectura de Laila Winter y la maldición de Ithirïe es que faltan muchos meses (un año, vamos) para que se publique el siguiente. El cuarto. El último. The end. (Qué ganas le tengo.)

(Gracias a Letras y Escenas)

viernes, 5 de febrero de 2010

Novedades [STOP]



Empiezo enseñándoos la portada de Burned, séptima entrega de la Historia Interminable (es decir, la Casa de la Noche). Si habéis leído Elegida, ya habréis adivinado nada más verla que la chica que la protagoniza esta vez, con una pinta de Mary Sue que echa para atrás, es Stevie Rae. La ex vampiro-zombi psicópata regresa a Cursilandia con toda su fuerza rosa y toda su potencia flower-power, haciendo que a una servidora se le ponga la carne de gallina sólo de pensar en todas las cursilerías vomitivas que nos promete una portada como esta.

Ahora, un breve inciso: me leí Tempted, el libro seis, que ya consiguió ser de por sí bastante patético. La muestra máxima de patetismo fue culpa de las ansias de innovación que atacaron a las autoras: hasta ahora todos los libros estaban narrados en primera persona por Zoey. Esto no es exactamente innovador, así que decidieron que en Tempted habría narración desde la perspectiva de varios personajes. (Esto no sé cómo se dice de forma lingüísticamente correcta, así que lo explico a mi manera, que me entiendo mejor.) Pero todas las perspectivas estaban en tercera persona, menos la de Zoey, que estaba en primera. O esa era la idea, porque la mayoría de las veces, cuando volvía a aparecer Zoey, empezaban sus párrafos en tercera persona, y luego, de repente, sin explicación ninguna, se daban cuenta de que no debía ser así, y pasaban a primera persona. La idea, más o menos, es esta:

"Zoey se sentía feliz, muy, muy, muy feliz, con sus tres novios bailando por el campo, bebiendo sangre y esas cosas, y entonces llegó Afrodita y me dijo que no debía estar con mis tres novios a la vez, que no era educado, mecachis".

Podían por lo menos haberse molestado en corregir el libro antes de llevarlo a imprenta.


Bueno, pues cambio de tema, a uno mucho más alegre que ya conoceréis, porque está por todas las esquinas, pero no iba a perderme la oportunidad de colgar yo también mi pedacito de noticia, es decir, esta preciosidad tan ithirie llena de ramitas y colores verdes y monadas varias que estoy deseando que salga de una vez a la venta, para poder leer y leer y devorar en general y reírme tanto como con los dos primeros. En resumen,

Laila Winter y la maldición de Ithirïe.



Además, ahora van a publicar los libros de Bárbara G. Rivero en Polonia: Laila Winter por fin empieza a cruzar fronteras. Quién sabe, a lo mejor acabaremos viéndola un día haciendo un cameo en Los Simpson, igual que Harry Potter.


O en South Park, como Crepúsculo. Así que, desde aquí:

¡¡felicidades, Bárbara!!



Y para terminar por hoy:

¿Sois escritores noveles, tenéis en las manos una novela juvenil con la que no sabéis qué hacer, y os gustaría verla publicada? Pues en Editora Digital han abierto, desde el 1 de febrero, una convocatoria para que enviéis allí vuestros manuscritos. Si queréis saber más, haced clic aquí.


domingo, 3 de enero de 2010

Laila Winter y los Señores de los Vientos (Laila Winter #2) - Bárbara G. Rivero - Reseña y primer capítulo

Título: Laila WInter y los Señores de los Vientos

Autora: Bárbara G. Rivero

Ediorial: Toromítico

Año: 2009

Sinopsis:

De regreso en el Reino de Solarïe, Laila WInter y sus inseparables amigas levan anclas y ponen rumbo a una nueva y trepidante aventura en busca del tesoro de los ithirïes, uno de los reinos perdidos, que podría ser la clave para resolver el misterio mejor guardado de la historia de Faerïe.

¿Quién es realmente la chica de pelo verde? ¿De dónde viene?... La respuesta está en el viento.


Lluvia de estrellas:



Lo que menda tiene que decir:

Tengo este libro tan fresco que casi puedo decir que todavía estoy leyendo las últimas líneas. Así que quiero escribir una reseña corta, con una ración de spoliers limitante en cero, que os anime definitivamente a embarcaros en las aventuras de Winter, Laila Winter.

Si vais a comprar uno de estos libros, haceos a la idea de que tendréis que prescindir durante cinco meses de vuestro euro dominical dedicado a gominolas. Pero una vez lo tengáis en vuestras manos, inhalaréis sus 500 páginas (hoja arriba, hoja abajo) antes de poder decir “¡Aurige!” (salud).

Las amigas de Laila se la comen con patatas, los misterios son absorbentes exasperantes hasta el último párrafo (y más allá), tenemos piratas repipis y/o salvajes para todos los gustos, nos reencontramos con nuestra vieja amiga la odiosa bruja profesora de francés, y vemos al hombre de negro (oséase, Jack Crow) en todo su esplendor travieso seductor. En mi casa deben de pensar que me terminé de volver loca del todo, tantas fueron las veces que me reí yo sola en voz bien alta mientras leía el libro este.

Ahora tengo que decir algo malo del libro, por eso de “una de cal y otra de arena”, y porque una reseña mía sin pullas no es una reseña mía, así que ahí va: en todo el libro no hay uno solo "sólo/solo" que lleve el acento donde es debido. Bueno, alguno sí que habrá, pero son más bien escasos. ¿Algún otro fallo? Hum... nada que merezca la pena mencionar. (Edito: pues si ahora la RAE lo permite, va a misa. ¡¡Son unos caprichosos!!) No, tachad eso. Nada, y punto.


Os doy la bienvenida a Laila Winter y los Señores de los Vientos, una historia de hadas Bella Gente (¡hada lo serás tú!), temibles piratas de risa, arpías bebé chillonas, vehículos rosas, reinas malvadas, humanos malhablados, secuestros a tutiplén, varitas mágicas y pelucas azules. El segundo tomo en una serie de cuatro libros. Si no me equivoco, el tercero llegará en mayo. Y ese sí que procuraré leerlo nada más salga a la venta (bastante retrasé ya la lectura del segundo, con eso de intentar acortar la espera por el tercero).

viernes, 6 de noviembre de 2009

Laila Winter y las Arenas de Solarïe (Laila Winter #1) - Bárbara G. Rivero - Reseña y primer capítulo

Por fin es viernes. Después de una semana laaaaarga, algunos podréis permitiros (¡por fin!) despatarraros en el sofá con un libro y poneros a leer. Porque estáis cansados. Porque llueve. Porque os da la gana. Porque vosotros lo valéis (os pido disculpas por no sonar especialmente coherente, pero es que estoy agotada).

Así que hoy os traigo la reseña de una recomendación jugosa. El libro se merecía también una reseña bastante más jugosa, pero (insisto) hoy no estoy especialmente inspirada. Es decir, que parezco un zombi. Aquí tenéis (y vuelvo a poner la portada al revés, en un intento de que parezca un poco menos fea):

Título: Laila Winter y las Arenas de Solarïe (Laila Winter #1)

Autora: Bárbara G. Rivero

Editorial: El Toro Mítico

Año de publicación:
2008

Sinopsis sosa:


Laila Winter es una chica que está a punto de cumplir los dieciséis años y tiene un pequeño problema: su pelo es de color verde . Por esta razón todo el mundo la rechaza y se burla de ella . Cuando comienza el verano , el día de su cumpleaños, su padre le hace un regalo muy especial: un libro con cinco gemas que perteneció a su madre y que guarda un misterio escondido en sus páginas en blanco . Ese misterioso libro es la llave de entrada a Solarïe, el reino de los cinco soles. Un mundo lleno de intrigas y peligros del que no querrá regresar, ya que gracias a la ayuda de tres hadas muy peculiares comienza a vivir un intenso y emocionante viaje.

Mi opinión en estrellitas:


Mi opinión sin estrellitas:

Cosas de la vida de Laila ANTES de cumplir los 16:

1. Odia su pelo verde.
2. Odia a las chicas del colegio que se meten con su pelo verde.
3. Odia a su bruja profesora de francés, que la suspende, la suspende, y la vuelve a suspender.
4. Odia a la nueva novia de su padre, que además (chúpate esa) es francesa.




Cosas de la vida de Laila DESPUÉS de cumplir los 16:

1. Recibe una herencia de su madre: un libro MÁGICO.
2. Abre el libro MÁGICO y aterriza de culo en Solarïe, en medio de una disputa entre dos pixis locas.
3. Conoce a otras tres locas, que no son pixis, sino hadas Bella Gente: Aurige, Nimphia y Cyinder. Conducen un Mustang rosa chillón, son princesas de nacimiento y ladronas de corazón profesión, y no, no son hadas de cuento. Por favor, no las insultéis, que aún hay clases.
4. Sigue teniendo el pelo verde.


Entre accidentadas carreras en el Mustang rosa, pasteles absurdos, disputas y tirones de pelos, las cuatro chicas, como quien no quiere la cosa, tendrán que salvar el reino de Solarïe. Y de paso, ya puestas, descubrir por qué razón Laila tiene un pelo tan endemoniadamente verde.

Para empezar (y aunque esto no sea el principio me da igual), estoy totalmente de acuerdo con los que comparan este libro con Harry Potter. Con muchas diferencias, por supuesto. Pero no recuerdo cuándo fue la última vez que leí una trama tan compleja y cuidada que te lleva de aventura en aventura mientras en el medio suceden las cosas más corrientes: ya sea poner a Snape a caer de un guindo en Las Tres Escobas, o hartarse de soltarle barbaridades a Aurige mientras te zampas un buen volcán de frambuesa.

¿Un libro gordo? Sí. ¿Pesado? No. Bueno, es literalmente pesado para leer en la cama (lo atestiguo: es un suplicio leerlo en la cama), pero llega un momento en que eso importa un comino: entre carcajadas y misterios, las hojas pasan volando. Y entonces te descuidas y ¡zas! lo has terminado, y te vas a la librería a realizar otro soberano desembolso para poder leer la segunda parte. Que es lo que iré a hacer yo, cuando mi lista de pendientes deje de ser tan aterradoramente larga y tenga money disponible.


Y ahora os dejo, y me marcho a sumergirme en mi agotado y agotador fin de semana...

(Por si os lo preguntáis, las imágenes que acompañan a la reseña están tomadas del blog de Bárbara G. Rivero.)