Los hojalateros tartajosos

Sin Clavaín de autor, pero con la continuidad de Marín y de Quintana como director, y la incorporación de Eduardo Delgado en la coautoría junto al mencionado Antonio Marín, tenemos a esta chirigota de nuevo en la brecha y consiguiendo un segundo premio en el Concurso de Carnaval.

Se trata de Los hojalateros tartajosos, segundo premio en 1959, por detrás de Los tontos de pueblo y por delante de Los cacos de Clavaín.

Nos vamos a quedar con unos cuples:

(1)
Cuando ponemos la pu, pu, pu,
punta del soldador para hacer un trabajo,
ya no se nos puede hablar, po, po,

porque la soldadura se va al garate.
Si nos das conversación
no acabamos en la vida
porque con el popopopo
y el quequerequeque
echamos siete dias
tan solamente en tapar un boquete.

(2)
Estando yo en el taller se, se
se coló una marchanta por la mañana
y me dijo por favor e, e,
écheme un pegotito en la palangana.
Cuando el cacharro cogí
me llevé un gran desengaño
y le dije Pepa, Pepa,
que, que, que tamaño
por la gloria mi pare
que pa esa raja
no tengo estaño.



Estribillo
Vaya un sufrimiento el ser tartamudo,
muchas veces hablando
se nos sale el cu...ello.
Servimos de risa
por nuestra lengüita
por verla moverse

y algunas ti ti, tititiritiritan.

Los charros mejicanos

Antonio Clavain Brull en el final de la década de los 40, cuando tenemos de nuevo Concurso de Agrupaciones, y durante los primeros años de la década de los cincuenta, es sinónimo de éxitos en la modalidad de chirigotas (y con algún que otro coro como el de Los salineros, con el que obtendría un primer premio en 1950).

Para el recuerdo quedaron algunas como: Los carniceros, segundo premio en 1949; Popeye, Rosario y sus niños, de nuevo segundo premio en 1950; un primer premio se llevaría en 1951 con Los coquineros; en 1952, con Los monosabios se llevaría el segundo premio; de nuevo un primer premio en 1953 con Los arrieros; algo que repetiría los dos años siguientes, en 1954 con Los charros mejicanos y en 1955 con Los viejos del 55, título que no pudo revalidar al año siguiente en 1956 con Las viudas de los viejos del 55.

Os dejamos con el primero y tercero de los cuples:

(1)
Los hombres deben tener un gran bigote
porque esa es buena señal
de ser machote,
que tire pa acá y pa allá
que se mueva con afán
cuando vaya a tajelar
a tajelar, a tajelar.
El del bombo está juncal
su bigote es un alarde,
un pelo fuerte y capaz
de competir con los alambres.
Creo que lo va a rifar
entre sus enamoradas
que de pelo va a tener
la que le salga de agraciada.

(3)
Aqui tiene al caporal
que es un chingao
y lo conocen allá por el mellao.
Es bueno y conquistador
pero tiene un mal olor
en el bigote el gachó,
que hará el gachó, que hará el gachó.
Del mollate no será
tal vez sea del marisco
que el bigote meterá
cuando se come algún erizo.
No le gusta el camarón
pero si ve una coquina
le entra en la lengua un tamblor
que hasta el bigote se le empina.

Estribillo
Bigote, bigote
ay jarajajajaja
bigote, bigote,
ay jarajajajaja
bigote, bigote,
ay, jarajaja,
se afeita el bigote
por algo será

Los viejos del 55

Hablar de los viejos del 55 es hablar de historia pura de Cádiz o del carnaval de Cádiz y por más de una razón. Fue primer premio en 1955 y dio lugar a las viudas de los viejos del 55. Pero como habrán comprendido ya, fueron la inspiración de Los bisabuelos de los viejos del 55 y por tanto luego de "las viudas", pelotazo y primer premio en chirigotas.

Y no solo queda ahí la cosa, tal como contábamos en el post de "Los del bocho" de Paco Alba, segundo premio detrás de estos "viejos del 55", en esa gran chirigota de viejecitos se encontraba Lucas, todo un personaje que mereció un pasodoble de Antonio Martin en "Agua Clara" y que ha quedado para la posteridad.

Para extender un poco más el tema de Lucas os aconsejo entreis en este post escrito por Guashilandia y que, como todo lo que hace, es una maravilla.

La dirección corría a cargo de José Quintana y ahi os dejamos un pasodoble interpretado por los hermanos Sevilla Pecci en los duos del Anticuario.



Buenas señores,
nos presentamos
de esta murga discreta
que veis aqui,
como en años anteriores
también lo hicimos
con elegancia y con postín.
Como vamos pa viejos seguramente
muchos de los presentes
com mil razones preguntarán:
de dónde salen los nueve viejos
que se presentan para cantar.
Si se fijais vereis quien trajo
a aquellos charros
que tanto en Cádiz dieron que hablar,
con su estribillo que los chiquillos
tanto cantaron:
ponte el bigote, ja, ja, ja, ja.
Hemos cambiado de tipo vaquero,
por tanto, ya México se perdió
y aqui nos tiene vestido de viejos con el bastón.
reconocemos que estamos gastados
pero el estilo no se ha llegado a perder
y aqui nos tiene cantando como otros años
sin hacer caso de la vejez.