- Te amaré hasta lo más profundo de tu ser. Después, me fumaré un cigarrillo. (Finalista)
- Desde lo alto de la azotea, el suicida escuchó: “Ama al prójimo como a ti mismo”. Se arrepintió. Tuvo que bajar y empezar una nueva misión.
- Amar, matar… qué más da, tan solo son palabras. Aunque tengo la certeza de que no podré jamás amarte sin matarte.
- El amor sólo dura lo que tarda en llegar el ascensor a tu puerta, aunque a veces se pare y lo estropee todo.
- ¿Señorita, hacemos el amor? La amo. Olvídese de la segunda afirmación y conteste a la primera pregunta. Tengo dinero fresco. Compartámoslo.
- Cuando el lobo abrió la puerta y vio a Caperucita, se enamoró de ella. Quiso entonces devolverle su amor, pero ya lo había digerido.
- Lo amaba tanto que al final de su vida comprendió que las palizas que le daba su marido eran por su bien.
- Lloras tanto por tu nuevo amor, que ahogas tus penas entre mis manos.
- Aquel día en que él me falló, supe que amor se podía escribir con hache.
- Y fundieron sus besos en una pompa de jabón para que su malvada madrasta no descubriera su amor.
- Fundieron su cuerpo en un tango. Una rosa en la boca selló su amor. En las noches de verano más claras aún se les puede ver bailar.
- Sólo las ladillas sintieron amor cuando se reencontraron.