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viernes, 6 de febrero de 2015

Libros de 2014

Siempre con idea de no dejar caer el blog, finalmente decidí hacer una única entrada con los libros que leí durante el 2014, ya que de lo contrario, la tarea titánica de escribir una reseña larga de cada uno de ellos, poner fotitos y demás, me desalentaba antes de empezar...
 
 
Yo creo que aflojé con la lectura por culpa de este libro:
 
Estaba tan, pero tan copada con la serie, que no tuve mejor idea que pedirlo prestado. Realmente se nota que George R.R. Martin participa en el guión, porque hay escenas idénticas, adémás de que el cast está buenisimo (salvando tal vez el detalle de que la mayoría de lso personajes de la novela son muy muy jovencitos y los actores no tanto). Pero es una suerte de no-lectura: capítulos cortísimos, escritos de manera super simple, a lo que sumemos que como tenés todo el universo resuelto por haber visto la serie, ni la imaginación trabaja demasiado... conclusión: Quedé medio tonta después de leerlo. Tengo ahí "Choque de Reyes" por alguna parte, pero los efectos secundarios son muy temibles. Espero la serie que me fascina...
 
Como siempre que estoy en crisis de lecturas, agarré un libro de J. Fante "Un Año Pésimo", que como siempre me encantó, me hizo reir, me conmovió. Fante es mi salvador.
 
A continuación, mi amiga Nothomb, como saben leo absolutamente todo lo que publica. En este caso, "Barba Azul", su última novelita (en este caso no autobiográfica) me pareció encantadora, aunque la tensión entre los personajes, comparativamente, no fue tan contundente como en obras anteriores. Pero es recomendable, e incluso la regalé a alguien que aún no había leído nada de esta autora, o sea, buen libro para empezar a conocerla.
 
Pero el libro que merece ser reconocido como mi regreso oficial a la lectura fue "La Hondonada" de Jumpha Lahiri.
 
La verdad que me enganché muchísimo con esta novela, al punto de dejar de hacer otras cosas y dedicarle un ratito mas a su lectura, y de desear el momento de retomarlo. He leído por allí algunas reseñas que cuestionan el final. Si, la verdad que no es para destacar el final, pero no sé si con eso llega a arruinar la novela entera...
 
Luego me clavé con "Las Ventajas de ser invisible"de Stephen Chbosky. Una vez mas el cine supera ampliamente a la literatura (casos: "Desde mi cielo", "El diablo viste a la moda" "Tenemos que hablar de Kevin"). Esta novela "juvenil" es un bodrio al lado de la genial película que hicieron basada en ella... En realidad en la adaptación al cine no se modifica casi nada de la historia, pero lo que arruina absolutamente a la novela es el narrador: un pibe ñoño y tontolón, que por momentos parece medio border. Un plomo que se entiende que no tenga amigos y no se entiende que alguien le haga caso, salvo por solidaridad. Este personaje se construyó con una falta de realismo absoluto porque no creo que un pibe de 15 años -época actual- sea tan inocentón. Parece de 8 años mentalmente en la novela. Malísima!!
 
A continuación leí la nueva novela de Ignacio Molina, autor argentino que me gusta y que pienso seguir leyendo. Esta novela "Los Puentes Magnéticos" está bien, pero me gustó menos que la anterior (ya reseñada) "Los modos de Ganarse la Vida". Lo que tengo para decir es lo siguiente: Me gusta mucho esta forma de escribir minimalista, y la constante referencia a cosas cotidianas, elegir personajes a los que no les pasa nada fantástico en particular, vidas comunes y corrientes. ¿Pero porqué esos personajes tienen que ser en sí mismos insustanciales? ¿Porqué la protagonista tiene que ser una cabeza hueca total? Todo bien, el autor está en su derecho de elegir a su personaje, pero me preocupa porque me hace acordar un poco a las películas malas de Martín Retjman, y a sus cuentos sin gracia, y termino pensando que ese tipo le hizo mucho daño a la cultura nacional, que lo ha erigido en un semidios. Una vez mas ¡El Rey está desnudo! No me gustan las películas de gente tonta, ni los cuentos, ni las novelas. (¿¿¿Alquien vio "Sábado" de Juan Villegas??? Un monumento al bodrio, un clásico como los de Ed Wood, no hay que dejar de verla como referencia a los diálogos mas tontos del mundo).
Ignacio: ¡Vos sos mucho mejor de Retjman, te lo pido por favor! Y para el que no conoce a este autor, dejo este link a un aporte que hizo en "Mundos íntimos" de la Revista Ñ. Super recomendable.
 
Bueno, a continuación vino lo que fue mi libro del año, "El Jilguero" de Donna Tart.
Me da no sé qué porque este libro realmente merece una entrada individual. Me lo compró mi marido, pero yo pensé que lo iba a tener que guardar hasta que mi hija tuviese 18 años y tuviese mas tiempo de encarar algo de 1100 páginas. Sin embargo, no pude evitar la tentación de leer las primeras hojitas¡y quedé atrapada! wow, qué libro... Desde el primer momento te sumerge en un mundo donde la ciudad de Nueva York es un personaje principal mas, junto a su protagonista. Desde el momento en que Theo y su madre suben a ese taxi, en el que hay un olor tan fuerte que se tienen que bajar... estás embelesado. Es de esas grandes historias, en las que al personaje le pasan muchas cosas y vive muchas vidas. La referencia a Dickens es inevitable pero es también una gozada para quienes nos hemos criado leyendo a ese clásico: Tanto el mundo de los huérfanos como el de los ricos tiene unas permanentes reminiscencias a "Oliver Twist" "David Cooperfield" pero también a "Grandes esperanzas". Además, la autora tene un pulso que hace que, cuando te parece que la historia está agotada, da un giro y todo cambia por completo. Es genial. Está tan pero tan bien escrito... me hizo acordar un poco a Auster la escritura. Lo leí de un tirón, y lamenté terminarlo. Quedé con ganas de mas libros así, de historias épicas (de hecho estoy leyendo "Canáda" de Ford, ahora, que está en esa onda).
Miré una entrevista en You Tube a la autora, y le preguntan porqué eligió el cuadro "El Jilguero" precisamente (es un elemento fundamental en la historia). Y dijo que una de las cosas que le encantaba de ese cuadro era que por un lado era una representación exacta de la realidad, que parecía que el pájaro estaba vivo, pero hay un sector donde el pintor deja ver el artificio, pinta con una técnica que nos recuerda, en esa breve porción, que el cuadro es una obra, no la realidad.
Creo que ella logra exactamente lo mismo con esta novela. Uno se cae en ella, y está respirando el mismo aire que los personajes, viviendo con ellos, al punto que te olvidás que estás leyendo. Pero hay un momento en que uno toma distancia y se da cuenta que ¡es un libro! wow. Un placer. Se nota que dedicó once años a escribirlo.
 
Después de semejante experiencia, seguí con una novela insustancial llamada "Cuerpos Extraños" de Cynthia Ozick.
 
Luego conseguí después de mucho tiempo, la preciosa novela "La Fórmula preferida del Profesor"  de Yoko Ogawa, que fue comentada hasta el hartazgo en todos los blogs que sigo, pero que aquí no se consigue (gracias, librería Guadalquivir, la única de Buenos Aires que trae de España!!!). Me gusto tanto como esperaba, hermosos personajes.
 
Finalicé el año con "Verano y Amor" de William Trevor, novelita linda, pero que me costó un Perú terminar, no sé porqué.
 
Y cada tanto avanzo unas paginas de mi amiga Simone de Beauvoir, "La Plenitud de la Vida" segundo tomo de sus memorias, que iré leyendo a lo largo de mi propia vida, espero poder terminarlas todas, jaja. Una maravilla Simone, la amo.
 
Eso es todo, junto a unas cuantas novelas gráficas que ya reseñaré uno de estos días.

domingo, 27 de octubre de 2013

El Señor Nakano y las mujeres. Hiromi Kawakami

 
Este libro tuvo la mala suerte de que cuando llevaba apenas unas treinta páginas leídas me llegaron “Aún Soltera” y “La trama Nupcial” dos libros que anhelaba leer. Por lo tanto, mi interés en la lectura de la nueva novela de Hiromi Kawakami consistía en terminarla lo antes posible.
Hecha esta aclaración les cuento que esta es la historia de una joven con una vida poco interesante que trabaja en una tienda de venta de cosas usadas, o prendería. Allí convive con su jefe el excéntrico Sr. Nakano, propietario del local, otro empleado joven como ella, y la hermana del Sr. Nakano, llamada Masako.
Las relaciones que se dan entre ellos, sus amantes, el día a día del trabajo en el pintoresco local constituyen esta historia.
Ni bien se avanza en un par de páginas uno “se cae” en el mundo de la prendería Nakano, en su clima, incluso en el aburrimiento que entraña. Los personajes viven de alguna manera ajenos al mundo real, pero ¿no es eso lo que ocurre en casi todos los trabajos?
Una novela de climas, fundamentalmente. Creo que la intención de la autora era también crear personajes de gran excentricidad, pero como hispanoamericana la verdad que no impresionaron para nada. Claro está: yo vivo en el mundo de Almodovar, García Márquez, Vargas Llosas... al lado de los personajes creados por ellos, las supuestas “excentricidades” japoneses se quedan bien cortas, ¿no les parece? Y lo dice una enamorada de la literatura y la cultura japonesas. Pero vamos: ¡¡¡no son los mas excéntricos del globo terráqueo!!!
Una novela que me dejó bastante indiferente, y no me pareció al nivel de la interesante, sórdida y original “El cielo es azul, la tierra es blanca”.

miércoles, 31 de agosto de 2011

Un cómic, un libro de cuentos y el placer de no tener nada para contar: ¿Porqué haces esto? de Jason y "Recuerdos de un callejón sin salida" de Banana Yoshimoto.


"¿Cuántas historias tienes para contar?" Le pregunta Alex a su amigo Claude en el cómic "¿Porqué haces esto?" del noruego Jason.
-¿Historias? ¿A qué te refieres?
-¿Cuántas historias entretenidas o emocionantes has vivido que pudieras relatar en una velada con unos amigos?
-No sé. Cinco o seis quizá. Menos de diez, en cualquier caso. ¿Por qué?
- Es algo que me reconcome. Claire quería hacer tantas cosas...Viajar, vivir nuevas sensaciones... y a mí lo único que me apetecía era quedarme en casa y ver la tele. Me dijo que se aburría conmigo y seguramente fuera verdad. Mi vida no es precisamente emocionante, que se diga.
- En otras palabra ¿Lo que estás diciendo es que el que muera con más anécdotas gana? ¿Es eso?
- Bueno, no. Pero si tienes un buen puñado de historias será que has vivido una vida plena y yo ando muy atrasado en ese aspecto.
Este diálogo se da al comienzo de "¿Por qué haces esto?" de Jason. En las viñetas siguientes, Alex sin saberlo empezará a vivir algo realmente digno de ser considerado una anécdota emocionante. Un policial con varios toques de Hitchcock (que trascienden ampliamente la referencia a "La ventana indiscreta" que aparece en la contratapa) tiene lugar en las páginas siguientes, con vueltas de tuerca, muertes inesperadas, personajes secundarios que se vuelven principales, etc.
"¿Cuántas historias tienes para contar?" volverá a preguntar Alex a otros interlocutores. Es claro que ahora él tiene una... ¿pero cuál es el precio? Probablemente la respuesta esté en el final de esta deliciosa historia que se lee de un tirón.

El valor de la sencillez, del aburrimiento, la felicidad de la rutina y de una vida "del montón" son los ejes del libro de cuentos de Banana Yoshimoto "Recuerdos de un callejón sin salida".
"Nunca me había imaginado, como suele ocurrir después de una desgracia, que los días en que no sucede nada pudieran ser tan tranquilos y maravillosos" dice la protagonista de "¡Mamáaa!" después de haber sufrido un envenenamiento.
Las cinco historias que componen este volumen tienen como protagonistas a mujeres (en una nota de página 12 hablan de "las chicas" de Banana Yoshimoto) con vidas sumamente simples, y aspiraciones mas simples aún. El primer cuento "La Casa de los fantasmas", es una historia de amor sencilla, de dos personas que se reencuentran después de muchos años. Otros cuentos como "¡Mamáaa!" o el que da título al libro "Recuerdos de un callejón sin salida" tienen que ver con algún suceso que viene a quebrar la rutina apacible de las vidas de los personajes, dando lugar a una reflexión sobre sus propias vidas que les permiten seguir adelante. Siempre hay un encuentro con otra persona que de un modo u otro deja un eco en las vidas de las protagonistas. Fiel a su estilo lírico, a su mirada poética, Banana Yoshimoto hace que esas vidas sencillas en las que no parece suceder nada nos resulten conmovedoras.
Se ha dicho que uno de los mayores talentos de Jane Austen residía en lograr que las vidas de mujeres a las que en realidad no les pasaba nada nos resultaran apasionantes. Y en ese sentido Banana Yoshimoto, con su celebración de la sencillez, de la rutina y de la alegría que entraña no tener demasiadas historias para contar, es una digna heredera.
En su epílogo la autora dice que es un libro triste, pero la verdad que esa no fue mi lectura. Será cuestión de que otros lo lean y decidan.
 

lunes, 4 de abril de 2011

Algo que brilla como el mar. Hiromi Kawakami


"Midori Edo es un niño en tránsito a la edad adulta. Vive con Aiko, su madre soltera, y su abuela Masako, y recibe las visitas de su padre biológico. Hanada, su amigo de la escuela, quiere vestirse de mujer para ir por la calle «como si le estuvieran apuñalando», mientras Mizue, que está enamorada de él, le pide una mayor proximidad física. Crónica sutil del cambio, la búsqueda de la identidad sexual y la amistad, Algo que brilla como el mar es, por encima de todo, una historia en la que fluyen con naturalidad los aspectos más recónditos del alma."

Esta novela, a diferencia de la primera de la autora "El cielo es azul, la tierra es blanca", tiene personajes mas luminosos y alegres. Quien cuenta la historia es un adolescente que creció en un hogar fuera de lo común, con su madre, su abuela, y las visitas de su padre biológico Otori. Las preocupaciones adolescentes por el amor, la sexualidad  y la amistad son los temas del libro, que planea con naturalidad del hogar a la escuela de Midori, de su relación con la madre y la abuela a su vínculo con su amigo Hanada y su novia Mizue. Y en el medio, en un lugar indefinido de su vida, su inmaduro padre Otori.
Un libro de climas, de sensaciones mas que de historia. Se siente el aire que respiran los personajes, sus impresiones, sus emociones. Personajes pintorescos, interesantes, asi como sus relaciones.
En realidad los sucesos no son importantes. La novela es un recorte, un momento, la autora nos trae esta gente tan peculiar (ninguno es del todo convencional) nos la presenta. 
Leer esta novela es como sentarse a contemplar un paisaje tranquilo.

jueves, 17 de marzo de 2011

Recién llegados


Ayer llegaron desde España los libros encargados por mi marido. De los cinco ejemplares, cuatro son de autores japoneses:
El bellísimo nouvelle manga realizado por Jiro Taniguchi basado en la novela "El cielo es azul, la Tierra es blanca" de Hiromi Kawakami, de Editorial Ponent Mon. Realmente, además de que debe ser espectacular (quienes hayan leído la novela sabrán que la historia que cuenta es hermosa, y la forma de narrar de Taniguchi parece el maridaje ideal) se trata de un libro muy bello, de tapa dura, hermoso.
La nueva novela de Hiromi Kawakami, "Algo que brilla como el mar" una historia interesante, ojalá mantenga el nivel de la primera.
La novela gráfica de Taniguchi "El gourmet solitario", que trata de un hombre de negocios que en sus viajes visita lugares de comidas en Tokio y otras localidades japonesas probando diferentes exquisiteces de la comida de ese país. El libro se divide en 19 capítulos dedicados a otros tantos platos típicos... prometedor ¿no? La cocina es otra de mis pasiones, así que es una combinación hecha en el cielo.
Finalmente, "Japón", son de 17 historias cortas mediante las cuales autores japoneses y franceses residentes en Japón tratan de retratar ese país. Supuestamente descubre un Japón que nunca vimos antes.
El único libro que no es de un autor japonés es "Mendel, el de los libros" de Stefan Sweig. Lo pedí siguiendo los consejos de varios amigos bloggers (para que vean que cuando les digo "tomo nota", es en serio).

¡¡¡Este fin de semana me voy a Las Grutas, con  estos nuevos tesoros!!!  Trataré de enviar pensamientos positivos a Japón, disfrutando algo de su bella cultura.

sábado, 12 de marzo de 2011

Japón

Que triste que estoy.
La literatura, el cine, y la nouvelle manga, me han hecho amar Japón a lo largo de estos últimos años. Creo que lo descubrí con las películas de Takeshi Kitano, en especial la inolvidable "El verano de Kikujiro", que nos lleva de viaje por un Japón en pleno verano.
Mas tarde las evocaciones nostálgicas del Kobe natal de Amelie Nothomb. Japón, su belleza, su comida, su idioma, marcaron a fuego a esta escritora, que transmite su amor por ese país en sus novelas autobiográficas.
Luego, los libros de Murakami y Yoshimoto me abrieron la puerta a la literatura, y a partir de esas lecturas me aventuré a otros autores, como Mishima , el "otro" Murakami y Kawakami. La literatura me hizo picar la curiosidad y empecé a experimentar con su comida, y descubrí un menú lleno de sabores nuevos y excitantes, comida saludable, liviana y exquisita.
Finalmente, hace pocos años, llegó a mi casa el ejemplar de la nouvelle manga "El Caminante" del maestro Jiro Taguchi. Un libro sobre caminar por el barrio con el perro, mirando, disfrutando del paisaje cotidiano, de la belleza de un cerezo que dejó caer sus flores como una alfombra, del encanto de los pájaros, del silencio, de la soledad y de un globo de papel. A partir de ese libro, entré en el mundo de Taniguchi, completando el círculo de amor y fascinación por la cultura nipona.
Hace años que sueño con visitar japón, ver sus paisajes únicos de mar y montaña, su nieve, sus cerezos en flor.
¿Sabían que los japoneses tienen una festividad durante el mes de abril, en que los amigos se reúnen a hacer picnics bajo los árboles de cerezo recién florecidos? En el Hanami (literalmente "contemplar las flores") grupos de amigos, parejas y familias toman cervezas, comen algo y conversan, celebrando la belleza y lo efímero de la vida.
Qué triste que estoy. Este abril habrá mucha tristeza bajo esas flores de cerezo.

sábado, 31 de julio de 2010

N.P. Banana Yoshimoto

Esta novela de Banana Yoshimoto me resultó bastante diferente a las que leí anteriormente. “Kitchen” y “Tsugumi”, fueron libros donde la historia no era tan importante como los climas y las sensaciones de los protagonistas. Si estuviésemos hablando de cine, serían películas que narran con imágenes, con buena música y fotografía.

Aquí, sin perder esta cualidad, la escritora japonesa se juega con una historia con misterio, suspenso y hasta coquetea con algún elemento sobrenatural. Sigue presente la sensualidad (no como erotismo sino como capacidad de transmitir lo sensorial), hay pequeñas joyas de reflexiones y momentos contemplativos. Logra transmitir la atmósfera enrarecida del verano en que transcurre la historia, y la presencia de un “algo” sobrenatural tal sólo percibido o imaginado por los personajes.

Sin embargo, no es lo que yo esperaba de Yoshimoto, de quien me gusta más el tono poético e intimista de sus relatos. Esta novela bien podría ser considerada por algunos la más entretenida de la autora (en cuanto al argumento), pero yo me quedo con “Kitchen”, obra que considero más profunda y superior literariamente.

martes, 13 de julio de 2010

El cielo es azul, la tierra es blanca. Hiromi Kawakami


“El cielo es azul, la tierra es blanca” de Hiromi Kawakami es un libro de Editorial Acantilado al que llegué gracias a la recomendación de un blog amigo. Me costó conseguirlo, aunque la siempre fiel librería Guadalquivir tenía un ejemplar.

Es una literatura de climas, con una fuerte alianza a lo cinematográfico. Los momentos son descriptos de modo tal que el lector realmente siente que ve los lugares y a los personajes.

La narradora es una solitaria mujer de treinta y ocho años. Un día se encuentra en un bar con un hombre treinta años mayor que ella que había sido su profesor en la secundaria. El profesor también es un ser solitario, y poco a poco se hacen compañeros. Descubren que a ambos les gusta la misma comida y beber de mas.

Son personajes caídos en desgracia, aunque apenas se nos dan unas pocas pinceladas de sus pasados. Apenas algunas pistas que nos expliquen tímidamente el presente que la novela revela.

Maestro y alumna, amigos, cómplices… No se juzgan, no se conduelen de su realidad de soledad y alcohol. La novela tiene momentos luminosos nacidos justamente del vínculo que van forjando.

Como bien lo señala el amigo de “Cuaderno de Lectura”, la comida y la bebida son omnipresentes en la historia. Junto a los protagonistas y los escenarios de bares y noches, la comida ocupa un lugar de privilegio en el relato. Se nos cuenta qué comen, cómo lo comen e incluso hasta cómo cocinan los personajes. ¡¡¡Dan ganas de comer comida japonesa!!!! Esto es un rasgo común a toda la literatura japonesa que conozco, mención especial al libro de Banana Yoshimoto “Kitchen”.

Para terminar, diré que nada de lo que se diga en una entrada de blog privará al futuro lector del placer de la lectura, ya que justamente la virtud de este libro radica en la recreación de lugares y climas, muy poético sin ser nunca exageradamente descriptivo. Leí por ahí que la novela es contada “como si fuera un haiku”, y realmente hay partes que podrían ser recortadas y leídas de esa forma.

Lo sorprendente es que al cabo de tanta sencillez, cuando llega el final uno descubre que le han contado una gran historia.


Descubrí que se han hecho un manga y una película basados en esta novela. Deben ser ambos muy buenos. Máxime porque el manga lo hizo mi ídolo: Jiro Taniguchi!!! Si consigo links de descargas los agregaré.

martes, 16 de marzo de 2010

Azul casi transparente. Ryu Murakami


Contraportada: “Los protagonistas, chicos y chicas en su mayoría Jovencísimos, de esta novela viven cerca de una base norteamericana, consumiendo toda clase de drogas, yendo a conciertos de rock, organizando orgías para los soldados yanquis, todo ello sin aparente pasión ni placer. Con emblemática pasividad, se deslizan hacia la autodestrucción, como resultado no sólo de su situación presente, sino de un futuro bloqueado. El tratamiento del autor, frío y antisentimental, destila sin embargo un sentimiento de algo puro y no mancillado. Su técnica, con su ausencia de tabúes, de condenaciones morales y de detalles superfluos, se aproxima al cinéma-vérité, con unos toques de surrealismo.”
En el primer capitulo se inyecta una chica, en el segundo se inyectan todos mientras toman y fuman, y el protagonista casi se muere. Unas páginas mas y presenciamos una orgía tan violenta que mas bien parecen muchas violaciones en un mismo cuarto. Todo entre violencia verbal, suciedad y un calor que parece mas agresivo que las drogas. Hay sangre, agujas, vómito, saliva y todas las demás secreciones humanas posibles e imposibles. Es una novela de drogas, sexo y jazz.
Duro, durísimo, implacable. Fatigoso para el lector. Uno se siente vapuleado, maltratado a cada página.
Sin embargo leí varios capítulos de este libro de un tirón. No lo podía dejar. Tenía otro compromiso, sólo por eso me despegué de él. Dejé el libro en mi casa, pero yo me quedé en el libro.
Ese fue el primer día de lectura de “Azul Casi transparente” de Ryu Murakami.
Hay un desenfreno en el relato, en los personajes. Es un desenfreno muy diferente al de Kerouac en “On the road”. Aquí el desenfreno proviene del puro vacío, del desinterés, de la desesperanza. No hay pasión juvenil, ni poesía.
Esta cualidad adictiva del relato proviene probablemente de esta cualidad que señala la contraportada, esta aproximación al cine de la escritura. En efecto, las imágenes son absolutamente fieles, fotográficas, y los climas están muy logrados. Sin embargo, esta virtud también constituye lo que menos me gustó del libro: Sentí que no había una mirada lúcida, una mirada reflexiva. Simplemente una mirada exacta y detallada de la realidad. Tal vez con eso solo baste. Pero si hablamos de libros crueles, aquí lo cruel es la pura imagen, mientras que en otros autores (A. M. Holmes, Fleur Jaegy) cualquier escena de la vida cotidiana aparentemente de lo mas normal, nos eriza la piel.
Es un autor interesante, y me gustaría leer alguna otra de sus obras, quizás menos autobiográfica. Teniendo en cuenta que esta fue su primer novela y la publicó siendo muy joven, es prometedor.

miércoles, 17 de febrero de 2010

Me cansé de Murakami



Si, si. Me cansé de Murakami, señores. En enero empecé con orgullo a leer un libro imposible de conseguir acá en Argentina que se llama "El fin del mundo y un despiadado pais de las maravillas", obra de la década de los 80 del super best seller japonés que estuviera hace no mucho tiempo en mi lista de favoritos. Sin embargo, desde el principio Haruki nos sumerge en dos universos extraños y fantásticos: Por un lado, un país de las maravillas que no se sabe bien si es un mundo futuro o simplemente un universo inventado por el autor, por el otro, una enigmática ciudad "el fin del mundo" donde quien entra ya no puede salir jamás. Rápidamente empezaremos a encontrar puntos de contacto entre estos dos mundos, donde todo es diferente, extraño, por momentos disparatado y hasta divertido...Pero a las 100 páginas decidí dejar de leer.
Es que el artificio es tal que llega un punto en que me pregunté ¿para qué? ¿cual es el sentido? Es un libro indudablemente bien escrito, como todo lo que produce Murakami. Pero la historia deja al lector afuera todo el tiempo. Habiendo leído "Crònica del Pájaro que da cuerda al mundo" y "Kafka en la orilla", ya leía desde el primer párrafo con la certeza de que nada me sería explicado, nunca. Que, como en un sueño o en una película de David Lynch, tendría que simplemente entregarme a esta ficción y dejarme llevar .... Encontré a este libro falto de profundidad. Mientras escribo esto me acuerdo del maravilloso "Crónicas Marcianas" y pienso lo conmovedor y humano que era, lo mucho que aprendí acerca de mi misma en sus páginas. Era una ficción con contenido. El sentimiento, la reflexión estaban ahí, no tenían que ser desentrañados con interpretaciones rebuscadas.
Perdoname Murakami. Fuiste mi ídolo por un tiempo, pero me cansé. Leí casi todos tus libros. "Tokyo Blues" y "Al Sur de la frontera, al oeste del sol" (las dos obras con menos o nada de elemento fantástico) son dos joyas. "Crónica del Pájaro..." y "Kafka..." tenían una galería de buenos personajes. "Sputnik, mi amor" fue el único en que encontré que el elemento fantástico complementaba una buena historia.
No leí "After dark" porque me avisaron que era flojísimo.
Pero por un tiempo me tomo licencia.

Ah... y otra cosa.... ¿Cómo es posible que este autor sea leído por gente que no lee? ¿se han dado cuenta que cuando entrás a una librería los libreros se arrojan practicamente sobre los libros de Murakami para recomendarlos?
Es algo extraño, tan extraño como los mundos que el mismo crea, tal vez. Lo que despojaría de todo valor a este post...

miércoles, 3 de febrero de 2010

Balance 2009

Hice la lista de lo leído en 2009, y fueron mas o menos 30, entre los que comenté mi otro blog http://diariodeltedio.spaces.live.com/ y otros que no fueron posteados, mas un par que fueron abandonados.
Hasta que encuentre un programita que me permita pasar todo lo que escribí en mi otro blog a este, espero sus visitas allí.

Los comentados fueron los siguientes:

Enero:
Opus Nigrum, de Margarite Yourcenar
Persuasión, de Jane Austen

Febrero:
Tombuctú, de Paul Auster
Un hombre en la oscuridad, de Paul Auster
El Pasado, de Alan Pauls
Socorro, Perdón, de F. Beigbeder
Drácula, de M. Shelley

Abril:
Ni de eva ni de Adán, de A. Nothomb
La Hermandad de la Uva, de Fante

Mayo:
El Lector, B. Schlink

Junio:
El niño Prodigio, de Irene Nemirovsky
Cineclub, de Richard Gilmore
Brillante como una cacerola, de A. Nothomb
La Hija de la Amante, de A.M. Homes

Julio:
Bajo este sol tremendo, de Carlos Busqued
El Rumor del Oleaje, de Yukio Mishima

Agosto:
Un grito de Amor desde el centro del mundo
Cosmética del enemigo, de A. Nothomb
El caminante, Jiro Taniguchi

Septiembre
Las Grietas de Jara, de Claudia Piñeiro

Noviembre
Las Alas de la Paloma, de Henry James

A estos deberá sumarse la saga de "Crepúsculo" completa (y no me pongo colorada....) y la saga "Millenium" de Stieg Larsson completa también. Además, algunos títulos demasiado tontos como para merecer un post como "La Paseadora de perros" (Pavada del tipo "Diario de la Niñera"). Lei y no terminé "LA Mujer Rota" de S. de Beavouir. El primer relato me pareció brillante, 10 puntos, y el segundo no me gustó y ahí quedó. Unos cuentos de Martín Amis (Primer Amor, Ultimos Ritos), lei dos o tres y como no tengo constancia para los cuentos también quedó ahi, pero lo leído muy bueno. Además, un manga fabuloso "La casa de enfrente" que merecerá su post, y otro "El Sïndrome Guastavino" que le pedí a mi marido que me hiciera él un comentario como aporte y no me cumplió nunca. También buenísimo.
Abandoné "LA Princesa de Clèves", un clásico al estilo de "Relaciones Peligrosas" pero que no toma vuelo y se queda en meros chismes de la vida de la corte, y no me interesó.

BALANCE:
Mejores libros 2009: Son tres, y como son diferentes, no puedo puntuar sin ser injusta.
"Opus Nigrum" es una novela en la que lucen un personaje absolutamente inmortal (Zenón), que directamente se encarna en esas páginas, puesto en una historia y una escritura que destilan sabiduría y talento en estado de extrema pureza. Conmueve la historia, pero mas aún la brillantez de la Yourcenar. Gloriosa.
"Las Alas de la Paloma" fue un libro que me costó leer, tardé en terminarlo, y en el medio leí dos o tres cosas mas ligeras. Sin embargo nunca puse en duda que lo terminaría porque los personajes me conquistaron y quería saber qué pasaba con ellos. Leer a Henry James siempre me resulta un desafío, pero cada vez que termino uno de sus libros, sé con certeza que volveré a pagar el precio del esfuerzo, porque siempre vale la pena. es como una inversión en bienes raices: Cuesta, pero los libros de James son un patrimonio que se queda en tu alma de lector para siempre.
"Bajo este sol tremendo" de Carlos Busqued. Este autor que recién comienza tiene toda mi atención para el futuro. Su libro tiene para mí el premio "sorpresa del año". Escrito con estilo minimalista, es capaz de hablar de miles de cosas en pocos renglones: Su novela no tiene el límite de la historia, sino que nos habla de un país, de una época, de una forma de sentir y de vivir. Espero ansiosa nuevos libros.

El Hallazgo del Año: Este año debo destacar que empecé a leer mangas y comics. Siempre me gustaron, pero el hallazgo creo que fue la editorial Ponent Mon, que edita "Nouvelle mangas" de una calidad y un cuidado notables. Realmente "El Caminante" de J. Taniguchi, y "La Casa de enfrente" fueron superiores a varias novelas en prosa que lei este año, tanto por la profundidad de sus temas como en cuanto a la forma de contar las historias. Lo mejor del cine, y lo mejor de la literatura, pero ni siquiera con eso logro definir la riqueza de estos mangas. Simplemente los recomiendo fervorosamente.

Planes para el 2010:
Para este año seguiré comentando nouvelle mangas (Tengo "Barrio Lejano" de Jiro Taniguchi, y un par mas), y con la literatura japonesa. Compré "Azul casi Transparente" de Ryu Murakami, y "El cielo es azul, la tierra es blanca". Y estoy leyendo uno de Haruki...Todo gracias a las recomendaciones de ms amigos de otros blogs. También seguiré con clásicos, como Wilkie Collins y George Eliott entre los mas inmediatos que tengo "en la mesita de luz"...y después ya veremos... espero los recomendados de mis amigos blogeros ....

miércoles, 6 de enero de 2010

La Presa. Kenzaburo Oé

Esta nouvelle resulta cautivadora. En sus pocas 100 páginas tiene el poder de sumergirnos en el mundo del narrador, un niño que habita una aldea miserable, aislada, olvidada y despreciada por el resto del mundo (representado por el pueblo vecino. Aislados también entonces, de la Guerra del Pacífico, que sólo parecía ser un pasar de aviones por el cielo. El niño vive con su hermano menor y su padre, y la historia da comienzo a principios de verano, cuando cae un avión enemigo y los hombres de la aldea capturan un soldado negro, que es visto por los niños como una suerte de animal exótico maravilloso. Ese verano, el niño narrador se verá enfrentado a la realidad de ese mundo que hasta entonces desconocía. Alternando momentos mágicos con otros de extrema crudeza, la novela, sin ser excesivamente descriptiva exuda no obstante poesía, nos transporta a esa aldea, al calor, a su pobreza, hasta a su suciedad y sus olores. La historia coincide también, quizás, con el despertar sexual del protagonista, por lo que hay una permanente sensualidad y erotismopresentes. A partir de esta experiencia, es claro que volveré a leer obras de Kenzaburo Oé.

jueves, 2 de julio de 2009

El rumor del Oleaje. Yukio Mishima




Esta novela de Yukio Mishima cuenta una historia de amor clásica, entre dos adolescentes (Shinji y Hatsue) que viven en una pequeña isla pesquera. Si bien la historia de amor es la que estructura el relato, es claro que la verdadera protagonista de la novela es la isla en misma: Las detalladas (y sin embargo en absoluto largas o molestas) descripciones de las bellezas de la isla, de sus costumbres y tradiciones, se van entrelazando con el relato, ocupando un rol fundamental en los acontecimientos. La isla y el mar, (el rumor del oleaje), siempre están presentes en los personajes.
La vida del pueblo parece idílica, y de hecho lo es: aun cuando Shinji y Hatsue encuentran ciertas dificultades en la concreción de su amor, no puede decirse al final del libro que se hayan desenmascarado intrigas o verdades ocultas tras la apariencia apacible del lugar. No: es en efecto un pueblito tranquilo, de buena gente y con problemas pequeños que se resuelven de manera sencilla y tal vez hasta algo rústicas.
Sin embargo, avanzada la lectura, empezamos a tener algo así como un sentimiento de ahogo, de encierro. Comenzamos a sentir la lejanía del mundo (la historia transcurre en la posguerra, pero los personajes apenas perciben este contexto), la pequeñez de la isla en la cual nada puede suceder sin testigos, el agua que todo lo envuelve con su negrura (como dice Mishima sobre el final). Es una sensación que remite tal vez a los sentimientos de la adolescencia, que siente esta opresión sea donde sea que habite.
Es un libro muy recomendable, de lectura ligera, y la isla está tan bien descripta en todos sus detalles, que cuando se termina de leer, sentimos que hemos estado allí, y que queremos volver de visita a la casa del farero.