Mostrando entradas con la etiqueta Conciencia. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Conciencia. Mostrar todas las entradas

viernes, 30 de septiembre de 2016

Estresada y ensanchada

No paso porque no tengo tiempo, olvido llevar un control más exhaustivo, como últimamente muy a deshora y de manera desequilibrada, camino menos...¿por qué? ¿deprimida? ¿descreída? nooooo, que va...atareada! Afortunadamente he empezado de nuevo a trabajar. En principio el horario es bueno, de 8 a 15h. pero como me pilla bastante lejos de casa y uso transporte público para no dejarme el sueldo en gasolina termino saliendo a las 7 de casa y llegando a las 17h. Y eso me ha descontrolado completamente. Llevo una rutina de comidas muy poco equilibrada. Os explico:
Desayuno: a las 6 de la mañana mi ya habitual pan con tomate y te con leche
Merienda: a las 11h una manzana, una galleta digestive de avena (la que no lleve aceite de palma y de palmiste) y un puñado de frutos secos variados.
Comida: a las 17h muerta de hambre
Cena: a las 21h intento que sea ensalada o bol de verduras al vapor
Lo estropeo bastante en la comida porque llego con un ansia inusual y luego voy y me tomo platazos como estos. Demasiada cantidad, sin duda, aunque el contenido sea sano. 
Pasta sin gluten de verduras con patata, cebolla y salmón. Ensalada de un mango y un kiwi.
Además improviso mucho porque no he tenido tiempo de preparar mucho. A veces eso te lleva a comer poco sano. Sin embargo también haces algún descubrimiento: me inventé este plato de aquí abajo que aunque no tiene un aspecto muy apetitoso os aseguro que estaba muy rico. Tenía una pechuga de pavo macerando desde la mañana con el zumo de un limón, sal, pimienta, cúrcuma y cilantro. Cuando llegué a las 16.45h lo sofreí con poco aceite mientras puse unas cucharadas de cuscús en agua hirviendo. Luego echË el cuscús que no se había bebido toda el agua junto con ésta a la sarten del pavo y dejé cocer un poco más. De-li-ci-o-so! :)
Supongo que lo más adecuado es que cambie mis hábitos y coma en el trabajo, pero me cuesta porque soy de siesta de 15 minutos y esa sensación después de comer no quiero que me la quite nadie así que ya veré si me flexibilizo o no. Lo cierto es que llevo un tiempo yendo muy mal al baño, yo que no tenía nada de problemas de estreñimiento, y creo que es por eso, esos cambios de horario y cierto estrés. Por tanto, estoy más hinchada y esos dos o tres kilitos que he vuelto a pillar creo que se me notan bastante, aaaaiiiiiii
También camino menos, unos 4 km diarios. A ver si ahora que ha bajado el calor puedo hacer mis caminatas del fin de semana para compensar porque ahora estoy en una media de 20-25 km a la semana cuando antes lo habitual es que hiciera unos 40. También es que tuve un derrame del líquido sinovial  del pie y me costó volver a arrancar.
Algo bueno de esta nueva etapa de mi vida es que los jueves justo al lado de mi trabajo montan un mercado ecológico así que pienso abastecerme de todo lo que pueda. La idea es evitar al máximo todo lo procesado, ya sabéis ;)
Bueno, no os veo tampoco nada activos. Excepto Marmota que lo hace genial...Javi semidesaparecido, Amelia volatilizada...Ameliaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa...Curvitas me ha parecido un pelín bajita de ánimos (pero mi niña, tú puedes!! no desfallezcas)...Alicia tampoco asoma demasiado su naricita, Pili...chic@s, no soy la más adecuada para animar a nadie cuando soy la primera que no puedo comprometerme a actualizar más a menudo y, de hecho, estoy bastante de bajón porque el maldito efecto rebote me persigue como una sombra y eso me lleva a un estancamiento final bastante desmotivador por todo el esfuerzo realizado, pero como os digo siempre la pérdida de peso debería ser el objetivo menor. Yo creo que todos estamos adquiriendo hábitos cada vez más saludables y eso es lo que cuenta. Os envío un fuerte abrazo, sigamos en el camino!!

viernes, 2 de septiembre de 2016

Fin de las vacaciones

Hola a tod@s! ¿Qué tal agosto, mis niñ@s? Yo tuve un puntal de engorde (unos dos kilitos), luego bajé, esta semana he perdido 400 gramos, pero todo más o menos igual. Ver el instagram de algunas de vosotras ;) me ha ayudado a darme cuenta que tal vez mis cantidades son demasiado grandes, voy a intentar modificar eso.  Por otra parte, todas mis ideas de hacer un nuevo blog no las he llevado a término, mezcla de desencanto, vacaciones, energía puesta en otros proyectos...en fin...aquí continuaré, no sé si con mayor o menor frecuencia.
Enlazo las entradas primero diciéndole a Amelia (y a tod@s) que el helado de mango y plátano de Sara tiene que hacerse primero congelando la fruta y con ésta congelada pasar por la picadora, justo antes de comer. Si se hace al revés (batir la fruta y luego congelar) no queda cremoso, queda lleno de hielo y no es un buen helado. Lo recalco porque para mí ha sido uno de los grandes descubrimientos culinarios de este año. Sólo habré comido 2 o 3 helados procesados en todo el verano y realmente me parecieron que tenían un sabor demasiado dulce. Como el azúcar, lo dulce, los postres, son mi gran cruzada personal, paso a poner algunos vídeos sobre el azúcar. No sé si querréis visualizarlos. Da rabia que el azúcar sea una droga tan dañina, pero por si a alguien le apetece aquí están. Por supuesto, yo no tengo conocimientos suficientes para contrastar estas informaciones. Me baso en mi sentido común y apelo a la buena fe de los comunicadores youtubers ;)
Septiembre...¿volvemos a ponernos las pilas? os eché de menos...



jueves, 21 de julio de 2016

Sólo tenemos un cuerpo (editado)

Hoy he quedado con una amiga bajita y delgadísima. Me ha comentado que se pasa el día comiendo dátiles, frutos secos, pasta de cacahuete, coca-cola y no hay manera de engordar. Yo le he comentado que me paso el día comiendo verdura y fruta y no consigo adelgazar. Nos hemos reído por no llorar ;)
Hoy he descubierto otro espacio muy interesante en la red: el de Deborah García Bello. Aquí os dejo el enlace a una entrada con un título muy sugerente ¿Por qué engordo si como normal?
Por otra parte, alguien hoy me ha aconsejado algo interesante, las 4 normas básicas:
1. Comer muy despacio
2. Cenar pronto
3. Hacer más ejercicio
4. No pensar tanto en la comida y en el proceso de adelgazar.
Este punto 4 es difícil teniendo un blog. A veces me pregunto si este espacio es más contraproducente que otra cosa. ¿Vosotr@s qué creéis? ¿Estamos todo el tiempo enfocados en ello, tanto que creamos una realidad difícil de superar? ¿O dicho de otro modo: crea nuestro miedo a engordar o no perder una realidad x? Suena muy a matrix, pero quién sabe... feliz fin de semana!

lunes, 11 de julio de 2016

Comer a menudo sí o no

Cuando empiezas a buscar información y no conformarte con lo que te ocurre, te das cuenta que todo consejo o teoría sobre alimentación tiene su consejo o teoría inversamente opuesto al primero o primera, que si hay una corriente que te dice "haz x", encontrarás otra que te dirá "ni se te ocurra hacer x", ambas además -al menos para algunos profanos como la mayoría de nosotros- fundamentadas científicamente y llenas de rigor. 
Mi sentido común me dice que, efectivamente, el cuerpo actúa como un termostato y que si sólo le das 1 o 2 comidas al día tiende a acumular la energía y los nutrientes en forma de grasa para autoabastecerse en los largos periodos de no-ingesta. Sin embargo, ahora leo que no es precisamente así. Y, de nuevo, vuelvo a sentirme hecha un lío. Yo normalmente hago 3 comidas, 4 a lo sumo. Esta semana intentaré hacer 5 o 6, a ver qué pasa.
No estoy muy animada porque he vuelto a recuperar todo lo que perdí, simplemente por estar una semana desayunando de nuevo pan con tomate o pan con mermelada + te verde en lugar de mis fantásticos boles de fruta. Por eso y porque comí un día en un restaurante vegatariano (ensaladilla con tofunesa, lasaña de verduras y flan de chocolate). Por eso y porque ayer comí helado. Por eso y porque en toda la semana sólo caminé 27 km cuando últimamente hago unos 40 o más. 
Me aterra el efecto rebote que padezco a menudo con mucha facilidad y por eso estoy intentando encontrar un tipo de alimentación sostenible. No puede ser que en seguida que me "paso" un poco ya esté engordando tanto.
Esta mañana he estado revisando archivos antiguos donde tengo pesos registrados y veo que hoy estoy exactamente 4 kgr por encima de cómo estaba hace dos veranos.  Sin duda es un fracaso, pero no me rendiré. 
Bueno, como os digo, intentaré actualizar a final de semana con todos los menús y peso perdido/mantenido/ganado, crucemos los dedos! llevando un tipo de alimentación sana como siempre pero obligándome a comer 5 o 6 veces al día, en lugar de 3.
Y antes de despedirme os paso un resumen con mis tres salsas favoritas para comer las hortalizas crudas: la "javinesa", el hummus y la sobrassada vegana (tenéis las recetas en otras entradas). Alternativa no-ligera pero más saludable pienso que según que comidas con embutidos, quesos y/o hidratos. Si esto se come con pan, mala cosa, pero con zanahoria, pepino, lechuga, calabacín, rabanitos, etc...ideal! Feliz semana!


domingo, 26 de junio de 2016

LA AMABLE PINK PANTER

Ya conocéis mi rechazo a los alimentos procesados, un rechazo que algunos califican de exagerado, pero que reconozco que tiene más de intuitivo que de conocimiento real. Así que el otro día, después de una experiencia para mí asombrosa (luego la cuento), decidí recordar mi infancia y comprarme una Pantera Rosa. Después guardé el envoltorio para analizar exhaustivamente el largo listado de ingredientes y poder hablar con un mínimo de conocimiento de causa. 
El hecho catalizador de mi comportamiento fue la actitud de tres pares de padres que en un picnic playero y tras la frase "esto lo he traído para los niños" llenaron la mesa de ganchitos, patatilla, cortezas, galletas de chocolate, coca-cola, salchichas, bistecs rebozado y croquetas. Yo había llevado tortilla de patatas de gallina feliz, ensalada de tomate, cebolla y aceitunas, pan y pistachos y cerezas. Me alucinó que fuera así. Precisamente porque son niños no se deberían acostumbrar a comer todos estos alimentos procesados llenos de sal y azúcar, ¿no os parece?. Por supuesto la mayoría se inflaron a ganchitos y creo que ninguno probó las cerezas. Incluso creyendo que era algo extraordinario para ellos (cosa que dudo), el efecto psicológico de "premiar" con todo esto en un día especial y divertido de playa, me parece igualmente desastroso. Pero, claro, yo no he tenido hijos, supongo que no puedo opinar.
Bueno, con todo esto lo que quiero decir es que yo misma me dije, "venga no seas tan estricta con la alimentación, total mírate, por muy sano que tú comes también tienes sobrepeso y en cambio estos tres niños están delgaduchos como sardinas, tal vez no sea tan malo..."
Sin embargo, después de "mi investigación", juzgad por vosotros mismos...
Tengo que decir que el pastelito no me gustó especialmente, ni siquiera degustando el momento de nostalgia, que fue el verdaderamente sabroso :)
Obviando tooooooooda la cantidad de azúcar y grasas insanas que lleva, me concentré en analizar todos los aditivos de la lista. Os dejo aquí un resumen rápido, lo que son y los efectos que pueden provocar.

E450 DIFOSTATOS – CORRECTOR DE LA ACIDEZ
HIPERACTIVIDAD, PROBLEMAS DIGESTIVOS, DESEQUILIBRIOS EN EL CALCIO Y EN EL FÓSFORO

E500 CARBONATOS DE SODIO –ANTIAGLOMERANTE
INOFENSIVO

E120 ÁCIDO CARMÍNICO –COLORANTE NATURAL HECHO DEL INSECTO COCHINILLA + ALUMINIO, CALCIO O AMONIACO
HIPERACTIVIDAD, ASMA, ESCEMAS, INSOMIO
PELIGROSO MEZCLADO CON ANALGÉSICOS
CANCERÍGENO Y MUTÁGENO

E160 Y E160C COLORANTES NATURALES VEGETALES
INOFENSIVOS

E171 COLORANTE MINERAL
EN DOSIS BAJAS PUEDE TEÑIR LAS UÑAS DE AMARILLO
EN GRANDES DOSIS, BLOQUEAR LA RESPIRACIÓN CELULAR ESPECIALMENTE DE HÍGADO Y RIÑONES

E460 CELULOSA
NO ES DIGERIBLE PARA HUMANOS
EFECTOS SECUNDARIOS TODAVÍA DESCONOCIDOS

E270 ACIDULANTES NATURAL O SINTÉTICO
INOFENSIVO

Algunos son inofensivos, son simples procesados de elementos naturales. Sin embargo, otros son puro veneno, que dosis tras dosis puede ser terrible. Mi única pregunta es: ¿qué necesidad hay de alimentarse así cuando uno puede hacerlo de otra manera mejor? ¿qué lavado de cerebro consumista tenemos encima? Si alguien todavía está leyendo, os animo a que sigáis con  esta interesante entrevista
Hasta la próxima!!

miércoles, 22 de junio de 2016

Pavo a la mostaza con patatas y cebolla

Hola, chic@s, quiero compartiros este plato, que me pareció delicioso gracias a la maceración de la pechuga de pavo (o pollo). Las tuve 2 horas en el zumo de 2 naranjas + 2 cucharaditas de mostaza de dijon + 2 cucharadas de aceite + sal y pimienta + tomillo
En una bandeja de horno forrada de papel pintado con un poco de aceite puse un buen lecho de cebollas cortadas en juliana, otro de patatas a láminas (con sal, pimienta negra y cúrcuma) y el pavo marinado a dados y lo dejé a 180ºC unos 30 minutos aproximadamente. 
De postre 6 fresas recién congeladas con un yogur griego de fresa, todo pasado por el túrmix y dio para dos heladitos pequeños, hipernaturales y muy buenos. Os animo a hacer este menú. Para picar tomate con albahaca y unas aceitunas aliñadas.
Esta semana parece que no sólo no adelgazo, sino que he vuelto a engordar, a pesar que sigo con la rutina de la fruta que es expliqué en entradas anteriores. Estoy bastante desconcertada y frustrada. Sólo se me ocurre pensar que en cuanto el cuerpo se acostumbra a algo, ya no hay manera de seguir perdiendo peso. 
Pero me aterroriza el efecto rebote. Y estoy hecha un lío con mi cuerpo.
Por otra parte, estoy bastante triste porque ayer recibí una mala noticia: una antigua compañera de trabajo, amiga a pesar de vernos poco, también profesora mía en su momento, murió de repente, 54 años, cáncer de estómago fulminante, a penas en dos meses desde que se lo detectaron. Era una mujer luchadora, positiva, fuerte, era profesora de dietética y nutrición, siempre preocupada por la alimentación también porque tenía cierto sobrepeso. Me quedé impactada cuando lo supe, todavía me cuesta creerlo. Y ahora pienso y repienso si en el fondo sirve de algo querer vivir más sanamente. Creo que sí que sirve, pero lo que no está bien es este machaque que nos damos, esta lucha constante, toda la energía poco limpia que se crea en el intento. Tal vez simplemente tengamos que disfrutar y punto.
No sé, mal día hoy para ser positiva...un beso!

martes, 14 de junio de 2016

Abracadabra

Voy y me vuelvo a pesar hoy -cosa que ya sabéis que no hay que hacer tan de seguido- y resulta que he perdido 900gramos! Abracadabra! Pues todo mi post de ayer puede tirarse a la basura, resulta que sí, enseguida cojo peso, pero al parecer también lo pierdo en cuanto vuelvo al redil
Ayer no tuve un día especialmente activo, a penas caminé 2 km, eso sí, trabajé un poco en casa, lavadoras, plancha, barrer, etc...Desayuné lo que veis en la foto. Comí tortilla de patatas (2 huevos de pato, media patata, a penas aceite) con verdura al vapor y un poco de hummus que había sobrado + un yogur natural con unas lagrimitas de chocolate. Para la cena, una hiperensalada (lechuga, zanahoria, pepino, salsa de queso de burgos con mostaza, tomate, pipas de girasol) + una onza de chocolate negro. 
Conclusión: creo que podemos saltarnos un día la alimentación saludable, sin agobios y obsesiones, siempre y cuando volvamos otra vez a los hábitos sanos.
Hoy he desayunado algo parecido, pero vuelvo a tener comida fuera. Intentaré compensar con una buena caminata, una cena ligera y un resto de semana sano. Espero no volver a estropearlo durante el fin de semana. Si mi objetivo fuera simplemente mantenerme, estaría bien esté plan intermitente, pero debo ser más constante si pretendo bajar de peso. No obstante, no olvido que bajar de peso es el objetivo número dos; el primero es implantar los hábitos de vida saludable a mi día a día, como muy bien aconseja Sara. No estamos a dieta, estamos aprendiendo a cambiar nuestro estilo de vida. Feliz día!

lunes, 13 de junio de 2016

Como Sísifo

Querid@s todos, hoy no estoy tan feliz como el viernes. Llegó el fin de semana y todo el descontrol se ha traducido en la recuperación de 1 kilazo!!!! A ver, me siento triste porque tampoco ha sido taaaanto descontrol y esto me lleva a la p............evidencia que tanto me martiriza: parece que SIEMPRE voy a tener que estar a dieta. No sé por qué, pero mi cuerpo en cuanto me salgo de la ingesta sana-sanísima se rebota y engorda!
¿Qué he comido este finde para que haya ocurrido esto?
1. El sábado no desayuné fruta sino pan con un poco de mermelada (para terminar el bote de la mermelada de fresa que tenía de antes) + te verde
2. Comida sana y 8 km de caminata, pero tenía cena con amigos en casa y tomé mucha sangría, pan con hummus (con más aceite del que pongo yo cuando lo preparo para mí), coca de trampó, un poco de empanada gallega, queso curado, un poco de fuet, helado de chocolate y helado de praliné (2 bolas y repetí un poco)
3. El domingo comida familiar en casa de mis padres: gazpacho, carne asada y patatas fritas!!! De postre, tarta de requesón (y repetí)
Tomé la precaución de regalar todo el embutido y todo el helado que sobró. Así que ya no tengo tentaciones. Bueno, sobró parte de la segunda sangría, pero creo que voy a deshacerme de ella. Hoy toca portarme otra vez bien. Ya he vuelto a desayunar mi fantástico bol de fruta (sandía, plátano, albaricoque y kiwi). ¿Qué opináis de todo esto? ¿Por qué es tan fácil recuperar lo que tanto nos cuesta perder? Supongo que no queda otra que concienciarse y aceptar que, de por vida, tenemos que controlar nuestra comida. Y si nos pasamos, enseguida rectificar y volver a la vida sana, no queda otra. Como Sísifo, su piedra y la montaña. Ainx....p...lunes!

viernes, 10 de junio de 2016

A mí la fruta no me engorda


Llevo una semana desayunando frutas hasta el mediodía, grandes boles de fruta variada, fresquita y sana. Acompañada de un te verde o una infusión de cola de caballo sin azúcar. He comido mango, plátano, ciruelas, albaricoques, manzana, naranja, kiwi, piña, sandía, cerezas...
En las comidas me he comportado como una buena paleomediterránea: he comido arroz, pasta, verduras, legumbres, pavo, langostinos, atún, salmón, queso, patatas, huevos.
En las cenas, grandes ensaladas con muchas hortalizas (lechugas, pepino, tomate, zanahoria, col lombarda, espinacas, cebolla, pepinillos) y algo de proteína: queso o atún básicamente.
También he consumido algunos frutos secos, aceitunas, yogur y chocolate (poquito).
Es decir, que básicamente lo único que he hecho ha sido substituir el café con leche + el pan con algo (o tomate/ queso o queso/mermelada) por fruta. Y por la noche no tomar ningún tipo de postre. El yogur diario lo he dejado para el mediodía. 
Bien, pues he perdido 1 kg y 300 gramos!! 
Yo no sé si esto será flor de un día y dejará de darme buen resultado. O si padeceré el temido efecto rebote en cuanto lo deje, pero hoy por hoy estoy contenta. Dejo aquí el testimonio para los que piensan que la fruta engorda. Bueno, no sé, tal vez a algunas personas sí. Pero a mí parece que no. Es más, me adelgaza. 
Cada vez estoy más convencida que comer sano es comer natural. Y que conste que paso de modas, nada de smoothies o batidos. Fruta fresca a tope, una ración de verdura cocinada y otra fresca al día, pocos lácteos (me estoy decantando por el queso y un yogur natural casero al día). Y un día legumbre. Y un día hidrato. Y un día proteína animal (la que menos agresiva os parezca) y así sucesivamente. Y nada de bollería ni alimentos procesados en general. N-A-D-A. Agüíta. Un poco de vino tinto de vez en cuando, nada de alcoholes fuertes. Un poco de chocolate también. Algunos frutos secos. Suficientes encurtidos. Una cucharada sopera de aceite al día. Un terrón de azúcar integral de caña al día. Té verde e infusiones. Y listo. 
Ay, buena gente, si es que hay cosas que no se entienden...no debería estar yo re-buena? me conformo -sigo pidiendo por ello- con estar re-sana...este maravilloso mundo raro...Buen finde!

lunes, 6 de junio de 2016

No me digas gorda...replicó el espejo.

Tuve una amiga que se llamaba así misma gorda, amorfa, estúpida y vieja. Esa amiga decía que jamás me diría a mí algo así cuándo le increpé por ello. En los demás no era un problema, decía, sólo en ella misma. Pero lo cierto es que yo veía cómo ese mismo desprecio lo sentía por otras mujeres que no cumplían los parámetros de belleza que ella misma se había autoimpuesto. Por supuesto, no decirlo no significa no pensarlo o sentirlo. Se comparaba continuamente. Con las demás o con la imagen de si misma que tenía en el recuerdo o en la imaginación, según el día. Y yo no podía hacer otra cosa que entristecerme por ella. Más tarde terminé entristeciéndome por las dos y nuestra amistad acabó deshaciéndose, altamente intoxicada.
A mí me parece que no hay nada más triste que alguien que no se ama. Porque está claro que no amarse implica no saber amar a los otros tampoco.
Todos tenemos algún complejo. Os cuento que mis pechos son grandes y caídos. Jamás iría por la calle sin sujetador. Os cuento que siempre me ha parecido que tengo unos genitales grandes ups! y por eso procuro llevar siempre las camisas que me los cubran. Os cuento que tengo un buen pandero. No tiene solución, ahí está inevitablemente. Os cuento que mis rodillas no me resultan bonitas y cuando llevo falda suele taparme las rodillas. Os cuento que mis manos son anchas y bastante masculinas. Os cuento que soy bastante peluda y tengo que depilarme casi a diario por todas partes. Os cuento, que peso más de lo que debería, eso ya lo sabéis. 
Pero a pesar de todo eso, NO me diré jamás con desprecio que soy una gorda culona peluda de pechos caídos y rodillas como culos de gallina. Nisiquiera me diré jamás que valgo menos por eso. Hay que quitar el SOY por el TENGO y dejar de maltratarse y dejar de compararse.
Las emociones tóxicas engordan más que la comida! Y como otros saben decirlo mejor que yo aquí os dejo estos vídeos. Mirad, reflexionad y contadme...si lo tenéis a bien.







jueves, 2 de junio de 2016

Pimientos rellenos de arroz

1 pimiento, 1 zanahoria grande, 1/2 cebolla, 1 ajo pequeño, 1/2 pimiento amarillo, 1/4 de taza de arroz, un poco de caldo de verduras, un puñado de pasas, sal, pimienta, cúrcuma, laurel, un chorrito de aceite de oliva, un poco de queso gouda para gratinar (opcional)
Se hierve el arroz en agua con sal y una hoja de laurel. En una sartén se pocha en media taza de caldo de verduras, la cebolla y el ajo picado, el pimiento amarillo (que me sobró del otro día), las especias y las pasas. Añadir el arroz y mezclar bien. Rellenar los pimientos. Se pueden partir y rellenar como una barca (para mí la mejor opción) o quitarle el tronco y rellenar en vertical. Poner sobre papel de horno a 200ºC unos 20 minutos con el queso por encima y un chorrito de aceite.
Acompañar de tomates cherry. De postre, un yogur.
Este plato permite decenas de variaciones. Todo el relleno es a gusto o conveniencia según lo que tengamos en la despensa.También se pueden cambiar los pimientos por berenjenas o calabacines. Rápido de preparar y delicioso en el paladar. Venga, me ha salido un eslogan, sin querer jajajaa.

Hoy he leído un artículo en el periódico que me ha parecido alucinante. El título era: "Ortorexia, la obsesión por comer sano", calificándolo de trastorno mental. Yo creo que me voy a retirar a un monasterio en el pico de una montaña porque cada vez entiendo menos este mundo. Sólo me pregunto si estar promoviendo una sociedad consumista alimentada por cantidades industriales de azúcares, grasas y químicos no es tener una enfermedad mental. Ahí lo dejo y me retiro a la república de mi casa y mi mente, donde se está la mar de agustito...
Besos a cientos!

domingo, 29 de mayo de 2016

Sobre comer o no comer carne

Pido perdón antes de nada. Sensibles, no lo visualicéis...pero a veces necesitamos una bofetada de realidad. Si no queréis renunciar a la carne, que al menos sea de una granja pequeña si tenéis la posibilidad, algún granjero o amigo que los mate con el menor sufrimiento posible...





miércoles, 11 de mayo de 2016

Medipaleocrudivegetariana

Jajajaja...pues así queda la cosa: dieta mediterránea + paleolítica + crudos + vegetariana pues medipaleocrudivegetariana! ¿qué os parece? jajajaja tenemos que tomarlo con humor, si algo nos pica rascar y sanar, no sólo quejarnos, hay que buscar y buscar y no desfallecer. Como os digo yo ya no busco adelgazar como único objetivo. Estoy por encima de mi normopeso -la palabra obesidad no me gusta nada-, eso es más que evidente, pero por ahora estoy más o menos sana y me gustaría estarlo más, poder bajar la hipertensión de manera natural sin necesidad de medicarme un poco como ya hago, ser más flexible y aguantar mejor las actividades cardiovasculares, me gustaría que los huesitos y las articulaciones no me dolieran tanto, tener más energía vital. Si todo eso lo puedo mejorar con la alimentación que haga y el estilo de vida que siga, bienvenido sea. 
No soy vieja, pero tampoco ya no soy joven así que lo único que quiero es vivir al menos lo mismo que ya llevo vivido y con calidad de vida. ¿Ocurrirá? pues ni idea. ¿Está bien vivir sano mientras vamos viviendo aunque el resultado final, en última instancia, vaya a ser el mismito para todos? Por supuesto. 
Rechazo profundamente las actitudes de abandono, las conductas autodestructivas, las carreras sin riendas, la inconsciencia. Tal vez porque las he experimentado en mis propias carnes. Eso me avala. Estoy en esa etapa y si mis "cosicas" pueden ayudar a alguien con las suyas, pues bienvenidas también. 
Os dejo el menú de ayer:
DESAYUNO
Ensalada de fruta (1 plátano, 1 kiwi, 1 pera, 1 naranja y un puñado de pipas de girasol)
1 yogur natural + 7gr de azúcar integral
1 infusión de cola de caballo al aroma de piña sin azúcar
COMIDA
Arroz de verduras y frutos secos
Un mango pequeño
Ingredientes para el arroz: 1 cebolla, 1 ajo, 1/3 de pimiento rojo, verde y amarillo (en total haría un pimiento entero), unos trozos de calabaza, 6 espárragos trigueros, todo pochado en 1 taza de caldo de verduras. Añadir 1 taza de arroz basmati y seguidamente 2 tazas más de caldo de verdura, una cucharadita de cúrcuma (opcional, Amelia), un pelín de sal, un poco de pimienta (yo me pasé) y un poco de tomillo. Dejar cocer y cuando ya casi no queda caldo añadir 9 anacardos picados, algunas pipas de girasol y 3 dátiles hidratados cortados a trocitos. Salen 2 raciones. Mmmmm...es un arrocito muy dulzón, me gustó.
MERIENDA:
Un café descafeinado con leche + un sobre de azúcar.
CENA:
Ensalada de col lombarda, una lata de atún y una tarrina pequeña de queso de burgos.
Piña en su jugo.
EJERCICIO: 
casi nada, sólo 4 km.
ANIMO.
Activa, creativa, pero un poco resfriada y premenstrual. Hoy, mejor. Feliz día!

lunes, 9 de mayo de 2016

Efecto rebote


¿Os acordáis del experimento que hice hace un mes más o menos? ¿el de comer cada día de manera estricta combinando varias dietas en una semana? bueno, si no recuerdo mal llegué a perder cerca de 1 kg con sus bajadas y subidas extremas dependiendo del día. No me había vuelto a pesar hasta hoy y oh! sorpresa! estoy casi 3 kg por encima de ese peso. ¿Qué pasa? ¿Me he pasado todo este tiempo tragando como si no hubiera un mañana? Pues no, ya sabéis que no, y sin embargo mi cuerpo ha reaccionado plantándose un "efecto rebote" de "no te menees". 
¿Qué me hace pensar esto? que mi maltratado cuerpo -a dietas intermitentes desde los 11 años- está hasta las narices, que no puedo jugar más con él, que la alimentación elegida tiene que ser consecuente conmigo y mi estilo de vida, no una dieta que vaya a abandonar fácilmente por no poder mantenerla sea por las razones que sean. Yo sigo apostando por la dieta paleo, y digo dieta como tipo continuado de alimentación. Mirad el vídeo, está muy bien explicado. 


Así que hoy queda oficialmente inaugurada mi consciencia alimenticia: soy una paleolítica! Y os aseguro que voy a amar mi cuerpo, con y sin kilos de más. Sigo contándolo. Besos!

viernes, 6 de mayo de 2016

Cheat meal a lo grande

Pues como imperfecta humana que soy, mi comida de hoy ha sido la siguiente:
¿Podéis creerme? pues sí, pizza cuatro queso y un flan de huevo. ¿Consecuencias? Perdón por lo escatológico del tema, pero llevo toda la tarde con unas ventosidades insoportables, cierta acidez de estómago y la boca seca. A parte de unas ganas locas por comerme una manzana fresquita. Así que ¿no es éste suficiente motivo para dejar de comer estas cosas? El cuerpo habla, hay que escucharle. Me alegro de ser consciente de ello. Esta noche tocará una buena ensalada. Y no por compensar ni por obligación, sino por puro placer. Qué contenta estoy, de verdad!

Por otro lado, también quiero compartir con vosotr@s un fragmento del libro de Clarissa Pinkola Estés, "Mujeres que corren con los lobos":
"Aprobar un sólo tipo de belleza equivale en cierto modo a no prestar atención a la naturaleza. No puede haber un sólo canto de pájaro, una sola clase de pino, una sola clase de lobo. No puede haber una sola clase de niño, de hombre o de mujer. No puede haber una sola clase de pecho, de cintura o de piel.
Despreciar o juzgar negativamente el aspecto físico heredado de una mujer es crear una generación tras otra de mujeres angustiadas y neuróticas. La despoja del orgullo del tipo corporal que ha recibido de su linaje ancestral.
Destruir la cohesión instintiva de una mujer con su cuerpo natural la priva de su confianza". 
¿Qué os parece esta reflexión? 

miércoles, 4 de mayo de 2016

Vegana no, pero sí consciente

Terminé mi último post diciendo que me estoy volviendo vegana, lo cual no es realmente cierto, especialmente cuando leo artículos tan lúcidos como éste de Fitness Revolucionario, que os recomiendo, y me doy cuenta de hacia dónde voy. 
Pero sí es verdad que cada vez como menos carne, en casa evito completamente los alimentos procesados y procuro comprar bio con garantías. Todo esto me está provocando una revolución, que aún no evidenciándose en el peso sí que me hace sentir mucho mejor.
Os dejo el menú de ayer que sí contiene carne pero que especialmente incluye fruta y verdura y que me quedó así de apetecible.
En la comida, un guisado de setas, pimientos rojos asados, espárragos trigueros y pechuga de pavo. Todo cocinado en caldo de verduras con pimienta negra, tomillo y un poco de cúrcuma, claro ;) 
De postre, mi helado casero de frambuesas y una onza de chocolate negro 85% de cacao. Para los olvidadizos, frambuesas congeladas, cuatro cucharadas de yogur de oveja natural ecológico y una cucharadita de azúcar integral.
En la cena, hummus de garbanzo con una zanahoria cruda y unos trozos de pan de centeno con semillas y una ensalada de fruta (4 fresas, 1 plátano, 1 kiwi, 1 pera y el zumo de 1 naranja)

lunes, 2 de mayo de 2016

Sabor, sabor


¿Os acordáis de esta canción? Me gustaría que sirviera para amenizar la reflexión de hoy después de contaros la anécdota alimentaria del fin de semana.
Pues salímos dos a cenar la noche del sábado, algo ligero, poca hambre, emociones un poco chungas, y terminamos en uno de estos locales con cinta y platos pasando una y otra vez. Yo les temo. Pues sé que aunque no me guste lo que ofrecen, terminaré comiendo todo y más. Bueno, exagero, reconozco que había algunos platos que sólo verlos producían arcadas. Resumiendo, que terminé comiendo un poco de sushi y sashimi, arroz tres delicias, rollito de primavera, pan de arroz y de postre profiteroles y un helado químico horrible.
A mi acompañante le alucinó ver que yo no ponía ningún tipo de salsa a los platos. Insistió varias veces: la de soja, o la rosita agridulce. Yo pensaba si a un sushi le pongo salsa de soja sabe a salsa de soja, si a un arroz tres delicias le pongo salsa de soja, sabe a salsa de soja. Entonces, ¿para qué variar el alimento base?  A mí lo que no me pasaba por la cabeza era precisamente esa opción. Y entonces me di cuenta de cómo nos han robado el sabor, el gusto por el sabor. Y de repente me alegré muchísimo del cambio que se ha producido en mi cuerpo, de cómo no soporto estos sabores artificiales e intensos tanto en dulce como en salado, de cómo mis células desean más que nada el sabor de lo natural y lo sencillo: una verdura con un poco de aceite y alguna hierba, una fruta sin nada más. Creo que me estoy volviendo vegana sin querer.