Título: El curioso incidente del perro a medianoche
Autora: Mark Haddon
Editorial: Salamandra
Páginas: 272
Precio: 9 Euros
Autora: Mark Haddon
Editorial: Salamandra
Páginas: 272
Precio: 9 Euros
Libro único
El curioso incidente del perro a medianoche se trata, sin duda, de uno de los libros más originales que he leído en los últimos tiempos; no se parece a ningún otro. Está narrado en primera persona desde la mente de un chico de 15 años con síndrome de Aspergen. Para los que no lo sepan se trata de un tipo de autismo que está asociado a una inteligente normal o superior a la media. Estas personas no se aíslan totalmente, pero carecen de empatía y tienen problemas de sociabilidad; no son capaces de interpretar las emociones ajenas ni de expresar las suyas propias, tampoco entienden las bromas ni las metáforas, todo se lo toman al pie de la letra. Además, suelen desarrollar intereses por ciertos temas o áreas que llegan a dominar a la perfección, como es el caso de nuestro protagonista, Christopher, con las matemáticas. Ponerse en la mente de una persona con estas características y utilizarla como narrador de una historia es un reto complicado, pero Mark Haddon lo ha superado con maestría. Realmente creo que consigue transmitir como funciona la mente de una persona con ese síndrome.
El punto de vista tan especial hace que la narración sea muy curiosa. Se presenta la historia como un libro que está escribiendo el propio protagonista sobre su propia vida, pues no tiene la capacidad de inventar algo que no sea real. Se incluyen numerosos dibujos, gráficas e, incluso, fórmulas matemáticas, que expresan la visión del mundo del chico. Él es pura objetividad y pragmatismo, si puede explicar de una forma directa y objetiva los hechos con un esquema, o dibujarte el mapa de su casa en lugar de describirla, no se va a enredar con las palabras. Esto hace que el estilo sea directo y conciso, con escasas descripciones y ningún tipo de metáfora ni adorno del lenguaje porque es algo que Christopher no es capaz de concebir. El tono siempre es el de una narración de los hechos de la forma más objetiva y despegada posible, incluso cuando se trata de hechos que claramente afectan a nuestro protagonista. Curiosamente, este estilo tan particular acaba haciendo que la historia resulte más tierna.
Por consejo de su psicólogo, Christopher decide escribir un libro de misterio tomando como punto de partida el asesinato de un perro de un vecino que se propone investigar para descubrir al culpable. Es importante tener en cuenta al leer la sinopsis que no es en ningún caso un libro de misterio, desde ese punto de vista te va a decepcionar. Lo realmente interesante es el componente psicológico de la historia, ese acercamiento a la visión de la vida desde alguien que padece el síndrome de Aspergen, así como los problemas que conlleva para los padres el trato con un hijo con este síndrome. Hay algunos detalles muy curiosos sobre su comportamiento que, aunque a priori pueden parecer muy extraño, una vez he reflexionado sobre ello creo que haber entendido su lógica. Por ejemplo, a mí me ha resultado muy interesante cómo explica que le calma hacer algo muy metódico como series numéricas cuando algo le pone nervioso. Puede que yo sea muy rara pero lo entiendo perfectamente, yo cuando me voy a dormir muchas veces hago sudokus mentales (sí, soy así de friki), me resulta mucho más efectivo que contar ovejas y me impide desvelarme pensando. Requiere concentración y es algo tan objetivo que es ideal para desconectar de cualquier problema personal. No sé, en serio yo lo comprendo.
El punto de vista tan especial hace que la narración sea muy curiosa. Se presenta la historia como un libro que está escribiendo el propio protagonista sobre su propia vida, pues no tiene la capacidad de inventar algo que no sea real. Se incluyen numerosos dibujos, gráficas e, incluso, fórmulas matemáticas, que expresan la visión del mundo del chico. Él es pura objetividad y pragmatismo, si puede explicar de una forma directa y objetiva los hechos con un esquema, o dibujarte el mapa de su casa en lugar de describirla, no se va a enredar con las palabras. Esto hace que el estilo sea directo y conciso, con escasas descripciones y ningún tipo de metáfora ni adorno del lenguaje porque es algo que Christopher no es capaz de concebir. El tono siempre es el de una narración de los hechos de la forma más objetiva y despegada posible, incluso cuando se trata de hechos que claramente afectan a nuestro protagonista. Curiosamente, este estilo tan particular acaba haciendo que la historia resulte más tierna.
Por consejo de su psicólogo, Christopher decide escribir un libro de misterio tomando como punto de partida el asesinato de un perro de un vecino que se propone investigar para descubrir al culpable. Es importante tener en cuenta al leer la sinopsis que no es en ningún caso un libro de misterio, desde ese punto de vista te va a decepcionar. Lo realmente interesante es el componente psicológico de la historia, ese acercamiento a la visión de la vida desde alguien que padece el síndrome de Aspergen, así como los problemas que conlleva para los padres el trato con un hijo con este síndrome. Hay algunos detalles muy curiosos sobre su comportamiento que, aunque a priori pueden parecer muy extraño, una vez he reflexionado sobre ello creo que haber entendido su lógica. Por ejemplo, a mí me ha resultado muy interesante cómo explica que le calma hacer algo muy metódico como series numéricas cuando algo le pone nervioso. Puede que yo sea muy rara pero lo entiendo perfectamente, yo cuando me voy a dormir muchas veces hago sudokus mentales (sí, soy así de friki), me resulta mucho más efectivo que contar ovejas y me impide desvelarme pensando. Requiere concentración y es algo tan objetivo que es ideal para desconectar de cualquier problema personal. No sé, en serio yo lo comprendo.
Este libro ha sido toda una sorpresa, me ha parecido muy muy original. Es fantástica la forma en la que el autor consigue meternos en la mente de este particular protagonista. La historia es interesante más bien por la psicología de los personajes, como novela de misterio no tiene ningún interés.