Ayer, en el partido de ida de la semifinal de la copa del rey, el Real Madrid sometió a mi Atleti a un duro castigo. Ganó por tres goles a cero. He de reconocer que el equipo contrario jugó bien al fútbol y se comió el centro del campo de los rojiblancos. Creo que el alabado Cholo, por el que siento una tremenda admiración desde que era jugador, se equivocó al plantear el partido y no haber sacado de inicio un medio centro que acompañara a Gabi en labores de contención del medio del campo madridista que fue muy superior.
Como buen atlético y sabiendo que mi equipo es capaz de todo lo bueno y como lo malo ya lo hizo ayer, hay que pensar que tenemos el partido de vuelta en el Calderón, que la lección está aprendida y la cura de humildad aplicada. Quedan 90 minutos y veremos qué pasa. Mi corazón dice que vamos a pasar a la final y que Diego Costa forzó la amarilla para acabar con el ciclo de tarjetas y poder jugarla.
Siempre Atleti!!