No sabéis cuánto me gustan las historias de estos dientes de leche, detrás de los que se esconde una historia verdaderamente bonita y fantástica: alguien una vez se preguntó lo que todos de pequeños no hemos preguntado alguna vez, ¿qué pasa con los dientes que dejas bajo la almohada y donde van?, ¿los volveré a ver?... hasta que un día, en una casita californiana, llaman a la puerta, es un dientecito, que tiene un aire familiar, ¡es Ickle! uno de esos dientes dejados antaño con tanta ilusión, que ha vuelto a casa...
Y así empiezan las aventuras de esta traviesa muela de leche, a la que pronto se une Lardee, historias que acaban de cumplir 2 años, historias que no os podéis perder y que espero que os enganchen tanto como a mi; desde la primera, a la última...