¿Por qué eres tan breve?
Hölderlin
Quiero el silencio de después
y todas esas pequeñas palabras
que tras mucho pensarlas
terminan sin ser arrojadas.
Quiero tus sílabas y
tu labio magullando vocales
y quiero la hierba
si decimos hierba
y quiero el cielo
si decimos azul.
Quiero que hagamos un pacto
con la naturaleza de las cosas
-como Lucrecio-
y que seamos átomos
letras
y números
que no nacieron de una explosión
sino de algo más,
de un amor,
quizá,
que un día fue
materia para el viento.
Rocío.