Es un grito contenido que me extrangula el alma, que traslada a mi garganta el agrio del vomito, que me acelera el corazón hasta la asfíxia que llena mis ojos de amargas lagrimas. La fustración me inunda, la rabia me corroe, y por unos instantes, quisiera encontrar el alivio de la muerte. Luego, se apodera de mi una amarga tristeza, una pena tan honda...... que no se cómo arrancar de mis entrañas. YAIZA