Esta es la frase, que me repito año tras año este día. Cada año juego a la loteria, con la esperanza de que me toque algo, para poder salir de las penurias ecónomicas, y cada año es lo mismo. Cuando veo a le gente a la que les ha tocado, locos de alegria, no me queda más remedio, que alegrarme de todo corazón por ellos. Me llama poderosamente la atención, oir en que lo van a emplear, es curioso, si los agraciados son personas mayores, siempre piensan en ayudar a sus hijos, sin embargo los jovenes, siempre responden que en un viaje o en un coche. Y las personas de mediana edad, en terminar de pagar la hipoteca. En fin, que felicidades para todos los que han tenido suerte y que a ver lo que pasa el año que viene. Y sobre todo, que les haya tocado a personas que realmente lo necesitaran.....