Hace unas cinco semanas, se inició el juicio (en Estados Unidos), contra Genaro García Luna, el exSecretario de seguridad pública del gobierno de Felipe Calderón. El 10 de diciembre de 2019, García Luna fue detenido en Estados Unidos ante acusaciones de conspiración, aceptar sobornos del Cártel de Sinaloa y realizar declaraciones falsas. El 21 de febrero de 2023 (o sea ayer), fue declarado culpable de cinco cargos en una corte de Nueva York, entre los que destacan: 1) Participar en una empresa criminal, 2) conspiración para distribuir cocaína; 3) conspiración para distribuir y poseer premeditadamente cocaína, y 4) Conspiración para importar cocaína. El juicio tuvo un par de decenas de testigos protegidos, delincuentes reconocidos en el narcotráfico y que con sus declaraciones, hundieron a García Luna. Vamos, hasta se habló de dinero entregado a la campaña política de López Obrador, aunque él explícitamente no recibió ningún dinero.
Para este gobierno, el resultado de este juicio podría parecer un éxito, pues puso en evidente el cómo los gobiernos pasados se fueron coludiendo con el narcotráfico hasta que estos se enquistaran en la esfera del poder político en México. Pero la realidad es que este país sale perdiendo pues en alguna medida no sólo García Luna es afectado por la sentencia, sino que todo el país es arrastrado por esta estela de corrupción que nos pinta como un país corrupto, con un Estado literalmente asociado a la delincuencia, vamos un narcoestado (se calcula que más del 30% del territorio nacional está bajo control del narco en México).
Hay que decir que probablemente Felipe Calderón esté más que preocupado por el veredicto del jurado, pues ahora queda claro que le debe a este país más de una explicación razonable de cómo es que tuvo a este señor como el mandamás de la seguridad en nuestro país, cómo es que nunca se dio cuenta de los tejes y manejes de García Luna y del hecho del manejo millonario el cual administraba García Luna. Porque miren ustedes, para poder pasar desapercibido, tendría que haber sido ignorado por las autoridades hacendarias y fiscales de nuestro país. Nadie puede ir acumulando riqueza de la noche a la mañana y créanme, para eso Hacienda tiene sus mecanismos definidos muy claramente.
Quien crea que puede depositar mucho dinero en cuentas, incluso mandando dinero al extranjero, no tiene idea de los controles que tiene el fisco en México, sobre todo en el sistema bancario. Transacciones millonarias seguro son advertidas por Hacienda y seguramente, si no hace nada es porque los involucrados son políticos importantes. Sin embargo, esta es un arma que pueden usar si quien deposita cifras absurdamente grandes en el banco, se porta mal o no conviene a los intereses del gobierno. Así que nadie se confíe porque probablemente este gobierno sabe mucho más de las finanzas de los "poderosos" y si es necesario los pueden presentar como criminales, corruptos o fincarles delitos de manera que así el gobierno logre sus propias metas, caiga quien caiga. Así es este gobierno que en la tradición mexicana, se ha movido siempre bajo el amparo de que lo único que importa en este mundo es el dinero. Las frases al respecto son ya del dominio público: "Nadie aguanta un cañonazo de 50,000 pesos”; Álvaro Obregón. "La moral es un árbol que da moras”; Gonzalo N. Santos, "Un político pobre es un pobre político”; Carlos Hank González y "La corrupción es cultural”; Enrique Peña Nieto.
La sentencia del juez del caso García Luna decidirá en junio a cuántos años mete a la cárcel a este personaje. Curiosamente no se ha hablado de que el ahora el exSúper policía de Calderón de alguna manera regrese los 750 millones de dólares que se dice, acumuló de fortuna en sus sucios negocios. Aquí probablemente le pondrán cadena perpetua y la reparación del daño simplemente sea castigarlo de por vida.
Yo no dudo que el juicio y veredicto contra García Luna es un triunfo de la justicia. Sin embargo, nuestro país queda muy mal parado. Me da la impresión que no importa qué se quiera decir sobre México, la realidad se está imponiendo y no hay forma de tapar ya al Sol con un dedo.