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Al igual que "hay amores que matan", también existen rebajas que matan, pero en el sentido literal de la palabra. Aunque parece gracioso la noticia es muy seria.
Un empleado de la cadena Wal Malt muere aplastado por una estampida humana de clientes el primer día de rebajas en Nueva York. Además hubo otros cuatro heridos, uno de los cuales fue ingresado en un hospital.
Se trata de un día conocido como el viernes negro ("Black Friday"), que se celebra el día siguiente del jueves de Acción de Gracias y es el primer día de rebajas. Ese día miles de estadounidenses salen de compras y hacen colas toda la noche para tener acceso a las mejores ofertas, incluso muchos comercios abren de madrugada.
Este establecimiento abrió sus puertas a las cinco de la madrugada y según se informó, uno de los empleados que hacia labores de mantenimiento fue arrollado en el momento de la apertura por unos doscientos compradores que sacaron las puertas de las bisagras y derribaron y pisotearon al fallecido.
Hay que ser animales (y que me perdonen los animales) para cegados por el ansia de realizar una compra más barata crear esa brutal estampida y producir la muerte de una persona que esta trabajando tranquilamente. Esto se puede entender en circunstancias de angustia vital ante catástrofes que la gente huye despavorida sin importarle nada, pero para las rebajas no lo hubiera imaginado. Puede ser que la crisis sea tan acuciante en EEUU que ya no se respete nada, pero por lo menos a las personas si debería respetarse.
Nunca mejor dicho este día si parece haber sido un "viernes negro". A este paso no me extrañaría que Obama comience su mandato prohibiendo las rebajas. Espero que en nuestro país tomemos conciencia de este suceso y no seamos tan cafres.