La Torre de los Perdigones es una torre que formaba parte de la antigua fábrica de "San Francisco de Paula", conocida popularmente como "Fábrica de Perdigones", de ahí su sobrenombre con el que es conocido, ubicada en la calle Resolana junto al Puente de la Barqueta.
En dicha fábrica se dedicaban a la fundición y fabricación de perdigones, balas y zinc en plancha, de donde posteriormente salían las bañeras de zinc, creada en el año 1885.
La fabricación de perdigones se ejecutaba de la siguiente manera: una vez subido el principal material, el plomo, se fundía en un horno, con unos grandes cucharones se echaba en cribas de distintos calibres (de perdigones), las ventanas dejaban entrar el aire cuya corriente hacía el resto, por efecto de la gravedad los perdigones caían como lluvia.
Su última restauración tuvo lugar en agosto de 2005 por el Ayuntamiento de Sevilla.