No solo Modelismo Naval. La Historia tambien cuenta
Aqui comentaré los trabajos de MN que efectúe de ahora en adelante y sobre los modelos que he construido anteriormente.
domingo, 18 de mayo de 2014
Los restos de la Santa Maria
Suponemos que esos restos, procedentes de algún naufragio de aquellos tiempos, pudieran pertenecer a una embarcación del S.XVI sin dudarlo ni un instante, pero asegurar que pertenecen a la emblemática nave de C. Colón es, a mi modo de ver, un atrevimiento muy sospechoso, que muy bien pudiera ocultar "otros intereses" distintos a los que son propios de una investigación científica.
No dudamos por un instante que el investigador crea en la ilusión de hallar unos restos, que casi con toda probabilidad, ya no existan por las siguientes razones:
Primero; La Santa María naufragó en aguas someras, para quien no sepa lo que es, somero es superficial, en una palabra, tocó fondo con alguna roca o Coral. Esto supone que no cayó al fondo, como se cree, sino mas bien embarrancó, rompiéndose la madera que configuraba el casco en los fondos de dicha embarcación.
En base a lo anterior se ha de decir que cualquier resto permanecería en dicho fondo a una profundidad entre cuatro y seis metros. Las aguas de aquella zona son cálidas, mucho, permiten la proliferación de todo tipo de seres vivientes desde los peces hasta seres microscópicos. Pero vamos a centrarnos en determinados pobladores de esas aguas, y otros que la propia embarcación traía entre su tablazón.
La Broma o el Escaramuxo, como lo llama el propio Almirante. Es un caracolillo marino que se aloja dentro de la madera y que la va carcomiendo hasta destruirla, como si de una termita se tratase. La Nao Capitana no era inmune a dicha plaga, que obligada, periódicamente, a carenar las naves para limpiar la madera del molesto caracol y reparar las partes mas afectadas del casco. Cualquier trozo de madera que repose en el fondo marino, y en condiciones favorables para la supervivencia del molesto molusco, termina por desaparecer víctima de la voracidad de dicho bicho.
Según el diario de Colón, construyeron el fuerte Navidad con los restos de la embarcación, para dar alojamiento a aquellos que no podían volver, por falta de espacio en las otras dos naves, La Pinta y la Niña. Obviamente el carpintero de a bordo desarrolló un impresionante trabajo de desmantelamiento de la nao, que, evidentemente, pudo ejecutar con cierta comodidad ya que con ella embarrancada recuperó prácticamente casi toda la madera. Habría una duda sobre si utilizó solo la madera que pertenece a la obra muerta, o empleó casi toda la que pudo recuperar, incluida la obra viva de la nave, algo nada difícil a cuenta de lo poco profundo del lugar del naufragio. Esto nos hace suponer que no debieron dejar prácticamente ni una sola tabla en el agua, les hacía falta toda la posible.
Es menester hacer ver que las posibilidades de que ese pecio sea el de la Santa Maria son muy escasos por no decir casi nulos, es muy aventurado hacernos creer esa teoría, por la que tenemos escasas razones se convierta en realidad.
lunes, 21 de enero de 2013
lunes, 17 de diciembre de 2012
martes, 13 de marzo de 2012
La Nao Santa Maria
Sistemas constructivos II
El ballenero vasco S. Juan , hundido en 1568 en la bahía de Red Bay, península de Labrador, Canadá, tenía una eslora de 22 metros y era del porte de 200 a 250 toneles.
Una tormenta fue la causante del naufragio en la bahía, hallado por buceadores del Parque Arqueológico entre 20 y 40 brazas de profundidad, a unos 100 metros de la orilla. Enterrado en el fango del fondo y en un estado de conservación óptimo par asu estudio.
El resultado de la investigación se ha plasmado en una monografía de 5 volúmenes, muy extensa, a la que nos referiremos en aquellos detalles que puedan ser útiles en la elaboración de éste trabajo.
Siendo una Nao, categoría de embarcación muy en uso durante el final de la E.Media, su función mas utilizada era para el transporte de mercancías, se construían en toda la cornisa Cantábrica y en Galicia, las Naos Portuguesas eran de parecida factura.
Esta documentado que la comunicación entre los constructores del Norte al Sur y con el Mediterráneo era frecuente, incluso unos iban a aprender a los astilleros de los otros y viceversa, del mismo modo también se relacionaban con franceses, holandeses, británicos y escandinavos. Estas relaciones daban lugar a que las construcciones navales fuesen modificándose en determinados aspectos en el astillero, aplicaban novedades aprendidas en otros lugares que eran entendidas como mejoras.
No sería aventurado, pues, pensar que técnicas de construcción naval empleadas en la costa Atlántica y Cantábrica fuesen similares en toda esta zona geográfica de España durante una época determinada, como fue el Renacimiento.
La Nao Santa Maria, conocida como “La Gallega” data su origen, según Celso de la Riega, de los astilleros de la Moureira en Pontevedra, en su libro plantea que determinados conocimientos de elaboración no solo los existentes en la época, también incorporaban novedades que quizás fuesen utilizadas para la construcción de Naos.
En algunos aspectos la Nao Ballenera es similar a la S.M., la mayoría pueden ser características en la confección del casco, comparando con las propuestas conjeturadas de la Nao de Colon, hay similitudes realmente sorprendentes, que no idénticas , y también elementos completamente distintos.
Lo encontrado en Terranova aclara como daban soluciones técnicas a problemas complejos de construcción naval en aquella época, aunque ésta Nao fué construida completamente en Guipúzcoa, no podemos sustraernos al hecho de que muy posiblemente determinados aspectos de la construcción de este galeón fuesen técnicas algo mas avanzadas de lo que fue la construcción de la Nao S.Mª. pero en esencia la estructura general fuese muy similar.
miércoles, 22 de febrero de 2012
La Nao Santa Maria
Sistemas constructivos I
Desde luego mucho se ha conjeturado, y se seguirá, sobre la apariencia que debió tener en su momento. Hasta siete diseños distintos existen por el mundo repartidos, sin destacar uno sobre los otros, solo los documentos y hallazgos procedentes de aquella época pueden disipar las dudas sobre el diseño de dicha Nao.
Entre la mucha documentación escrita que existe, en forma de legajos, declaraciones, escritos del propio Colón, dibujos y labrados en frontispicios, algunos investigadores se han atrevido a diseñar modelos de dicha Nao, de forma conjetural, hasta el punto que hoy en día, damos por buenas algunas de esas “versiones” que tanto se han discutido, para bien o para mal.
El concepto está ya implantado en la sociedad de tal forma que ha creado opinión, a veces indiscutible por no tener mas elementos para ello que la información ya mencionada, y que solo nos permite conjeturar en las diversas direcciones que han expuesto sus autores.
Pero la Historia es caprichosa con aquellas ideas que proceden de la especulación y la conjetura mas racional, y como en toda Ciencia, comienzan a aparecer novedades y pruebas que pueden modificar sustancialmente aquello que creíamos casi definitivo, cuando no cerrado.
La Historia naval Española puede ser la más prolífica del paso del tiempo desde la Edad Media hasta hace bien poco. Recordaremos que el Imperio controlaba todos los mares y tenía presencia en todos los Continentes conocidos, “no se ponía el Sol en el Imperio” en tiempos de Felipe II, y este imperio, recordemos que duró 400 años, no se hubiese podido mantener, de no poseer una fuerza naval suficiente y constante a lo largo de ese tiempo. Es por ello que nuestro poderío marítimo superaba en número y en categoría a los demás países durante esos años.
Pues bien, volviendo a esa Historia de la Nao del descubrimiento, en tiempos pretéritos no solo la flota Española era la Militar, había dos “flotas” paralelas que eran tanto o mas impresionantes por su número y cualidad, estas eran; una la comercial y la otra la pesquera.
Como se sabe la flota comercial se encargaba del transporte de todo tipo de mercancías desde y hacia América, y por las costas de Europa tanto Atlántica como Mediterránea.
La flota pesquera que inicialmente faenaba en las costas Europeas, rápidamente pasó a buscar nuevos caladeros en las costas Americanas, siendo Terranova uno de los lugares preferidos, por las características pesqueras y climáticas, de los pescadores del Norte, Vascos, Cántabros, Gallegos y también Portugueses, se lanzaron al otro lado del Atlántico en busca de caladeros.
Evidentemente el número de embarcaciones que allí faenaron durante tanto tiempo fue muy numeroso, a la pesca de Ballenas y mas tarde el Bacalao. El Mar en estas latitudes muestra su peor cara cuando cambian las condiciones climáticas, como consecuencia se han producido numerosos naufragios en aquellas costas.
Por la información de que se dispone, hay localizados bastantes de los barcos allí hundidos, pecios perfectamente documentada su localización, algunos de ellos ya han sido investigados por arqueólogos marinos e incluso existe un detallado estudio de una de esas Naos que fue extraída del mar pieza a pieza, para su investigación , observar sus características, morfología, materiales, etc. Cuando consideraron que todo el material estaba catalogado lo devolvieron a su emplazamiento original en el mismo lugar donde lo encontraron, la frías aguas de Terranova han servido para que el pecio se conservara en unas condiciones óptimas, ello ha facilitado su estudio extraordinariamente.
El buque en cuestión es el ballenero vasco S. Juan , hundido en 1568 en la bahía de Red Bay, península de Labrador, Canadá.
continuará.....
miércoles, 11 de enero de 2012
Las gentes de la Santa María
domingo, 18 de diciembre de 2011
La Gallega, reproducciones
martes, 22 de marzo de 2011
LA GALLEGA
Nao Santa Maria
A modo de crónica explicaremos porque la Nao Santa Maria, conocida como "La Gallega" en sus tiempos, casi con toda probabilidad fue construida en las carpinterías de rivera de la Moureira en la Ciudad de Pontevedra.
Según Celso Garcia de la Riega, fue a consecuencia de la conquista de Sevilla como la corona de Castilla concedió el privilegio para la construcción de naves y armas para el Reino.
Como se sabe el Rey Fernado III conquisto la ciudad hispalense en la que tomaron parte veintisiete Naves pertenecientes a la flota gallega, además de Pontevedra también de Noya. Entraron en el Rio Guadalquivir desde Sanlucar, rompieron la barra defensiva que los defensores habían dispuesto en el cauce abriendo un segundo frente desde el mismo Rio, facilitando la entrada de las tropas terrestres, la actuación de la flota fue determinante.
Esta actuación fue decisiva para que se desarrollara en Pontevedra un importante comercio, y prosperase la construcción naval. Acompañado de una serie de privilegios en relación a la libre circulación de mercancías, la venta de barcos, y derechos de sus ciudadanos.
Se constituyo una Cofradía, S. Juan Bautista, de carpinteros de mar y de tierra, que llego a alcanzar una gran preponderancia, estas y otras cofradías, como la de mareantes, Cofradía de S. Miguel, dieron un notable impulso a la industria de construcción naval, que resultaba menos costosa que en otras partes. Todo ello desarrolló un comercio paralelo al naval, que hizo florecer la ciudad, llegando a ser la mayor ciudad de Galicia.
En una de sus anotaciones F. Duro, hablando de la S.M. en su libro “La Marina de Castilla”, decía “era una nave fuerte y buena”, es decir “sólida”, característica fundamental para la navegación en los mares duros como eran los del Atlántico, Cantábrico y del Norte.
El que la Santa Maria llevase como apelativo “la Gallega” no es un apodo gratuito, el P. Sarmiento dice ser verosímil que “la carabela” La Gallega hubiese sido labrada en los astilleros de Pontevedra. La advocación de las naves en aquellos tiempos estaban relacionados a los Santos predilectos de los gremiantes y armadores, así la gallega estaba advocada a S. María la Grande, como la Niña lo era a Santa Clara, que era su nombre legal.
Los privilegios que gozaban varios puertos de Galicia desde antigua fecha y especialmente Pontevedra a consecuencia de la conquista de Sevilla, donde tomaron parte mas de veinte naves de dicha Villa mas diez y siete de Noya, fueron elementos poderosos para que en ella se desarrollaran el comercio y la construcción naval.
Los constructores de barcos y carpinteros de mar disfrutaban desde tiempo inmemorial la franquicia de no satisfacer andabais ni impuesto alguno por la madera, clavazón y brea, ni por razón de "empreytada e traballo das suas maos e persoas" ni por hacer navíos para marear aunque " las ficesen e labrasen a cote de jornal ou de cualquier manera ena dita Vila de Pontevedra" (sic)
En el cap.X del libro de la Riega, la Gallega, describe el autor algo que parece puede ser una prueba irrefutable de que la Nao era pontevedresa. Se da la circunstancia que entre los documentos que descubrió D. Casto Sampedro pertenecientes a la sociedad arqueológica. Son escrituras en pergamino y el papel del S.XV , una de las escrituras es un contrato de un flete con destino a Aveiro, en el que figura el nombre del barco que haría el porte, es la Santa Maria, no solo eso, el maestre de dicha nave, escrito está , es D.Juan de la C. no hay que pensar mucho para suponer quien es. Aparecen en la firma como testigos dos mareantes miembros de la tripulación, uno de ellos llamado Garcia Ruiz y el otro, a falta del nombre por ilegible, de apellido . ¿Casualidad que dos de los tripulantes de la S.Maria tuvieran esos nombres? En la lista de la tripulación del diario del Almirante figuran estos dos nombres, que a la postre fueron de los desdichados muertos por los indígenas en el fuerte Navidad. Dado que la nave era propiedad de Juan de la Cosa, es posible pensar que dichos mareantes fuesen los mismos, porque las naves aunque cambiaban de armador, se solía mantener parte o toda la tripulación.
También aparece en la tripulación de la Pinta un Juan de Sevilla. Con el mismo nombre hay varios en el libro del concejo de Pontevedra, entre 1437 y 1463, uno como Alcalde ordinario, otro como alcabalero, otro mareante, y así varios mas.
Hay mas, el piloto de la Pinta era Cristobal Garcia Sarmiento, apellido muy frecuente entre el bajo Miño y el Rio Lerez, aun hoy en día perdura dicho apellido como uno solo en casi toda Galicia.
Como he dicho, Juan de la Cosa, insigne cartógrafo, era propietario de la Gallega, o copropietario, la cuestión fué que los Reyes Católicos indemnizaron al maestre de la Nao con prebendas y exenciones por la pérdida de la nave.
lunes, 28 de febrero de 2011
La Santa María de Cristóbal Colon.
Entre las naves míticas de la marina histórica de España, esta es una de las destacadas, sino la que mas es nombrada en los foros de estos temas.
Según algunos historiadores fue una nave pensada para el transporte de carga de carácter comercial, su estructura estaba creada en función de dos parámetros, que eran lo que definía sus lineas. Primero el trabajo al que estaba destinada, el ya mencionado de comercio marítimo. El segundo parámetro era el de los mares por los que tendría que navegar.
Según "de la Riega, Martinez Hidalgo y José L. Rubio" la Nao era de porte redondo, en la que primaba el cabotaje y la estiba de mercancías, menoscabando la confortabilidad de la tripulación, pero teniendo en cuenta, además, los mares que debía surcar.
Este tipo de embarcaciones se construían de forma continuada en las costas Atlánticas, incluyendo el Cantábrico y Portugal, durante la Edad Media. Navegaban de Norte a Sur, llegando incluso hasta el Mar del Norte en sus viajes comerciales. Transportaban genero desde Africa, Islas Británicas, Holanda, los países germánicos, Francia, y el Mediterráneo.
Entre los comentarios de historiadores y navegantes que han circulado por los distintos foros de navegación, una de las frases mas celebres que definen a la Santa Maria, es, que era la menos marinera de las tres carabelas del descubrimiento, comentario que el mismo Colon hizo en uno de sus diarios, no debió ser tan mala embarcación, cuando empleo naos similares en los cuatro viajes, e incluso el barco de Magallanes y Elcano fue una Nao (Nao Victoria), y dio la vuelta al mundo.
Las Naos eran embarcaciones robustas, construidas para hacer travesías donde el mar no era precisamente tranquilo, de ahí la necesidad de solidez de la estructura. Todos sabemos que la ingeniería naval era prácticamente inexistente, era suplida por maestros de Rivera, afamados constructores que hacían su trabajo de forma empírica, sus aprendizajes los efectuaban mediante trasmisión oral de padres a hijos o siendo aprendiz con maestros y navegantes, guardaban celosamente los secretos de la construcción marinera, y solo los trasmitían a aquellos que mostraban dotes para ese trabajo, fuesen hijos costumbre mas común, o algún aprendiz.
Bien, como explicaba, la Nao Santa María, comúnmente conocida como "la Gallega", es mas que probable que fuese construida en el arrabal de Pontevedra, en el lugar conocido como la Moureira, donde la tradición y los documentos históricos afirman que se encontraban los astilleros o carpinterías de rivera durante toda la edad media, hasta el S.XIX.
Por aquellos tiempos Pontevedra destacaba por ser la fábrica de naves y armas mas importante del antiguo reino de Castilla, siendo para los RR.CC. un lugar estratégico por su situación geográfica, el transporte rápido a cualquier lugar de la costa o río, utilizando las naves allí construidas para el comercio, era una circunstancia nada despreciable porque también estaba lejos de los conflictos de aquellos momentos, también construían naves para la guerra, la conquista de Sevilla por Fernando III, se consiguió gracias a la intervención de la flota castellana con Naos que remontaron el Rio Guadalquivir, Naos construidas en Galicia.
Puede ser que efectivamente éstas embacaciones no fueran tan ligeras en la navegación como sus compañeras de viaje, La Pinta y la Niña, es fácil entenderlo al ver el diseño de los carenados, la figura de estas carabelas era bastante mas estilizada, el cabotaje menos pesado y las velas de figura triangular (latina) le proporcionaban una mayor capacidad para la navegación.
Cuando Colon comenta que la Santa Maria es la mas lenta, no lo hace de manera peyorativa, como se interpreta en algunos escritos, expresa una realidad que ha de tener presente durante la travesía del Atlántico, sin ninguna otra consideración particular que añadir por parte del Almirante. En las frases del descubridor tampoco se aprecia que se sienta contrariado por ello, el mismo eligió esa nave, luego no se entiende que se manipule el único aspecto de la embarcación en el que hay una diferencia con sus compañeras de viaje.
Los distintos diseños que se han efectuado sobre la reconstrucción de la Nao se han sucedido a partir del cuarto centenario, 1892, la primera idea diseñada por R. Monleon, tuvo como única base las iconografías de la época medieval y anteriores, hizo cálculos, eso sí, muy cercanos a la idea posible de lo que fue la Nao, para las limitaciones y falta de información fiable que se disponía en aquel tiempo, fueron unos auténticos hachas por el resultado conseguido.