Me alegro por que en su contra jugó la vitola de jugador muy caro (12 millones €), que jugó poco y quizás a contra estilo, por que salía no más, cuando los partidos estaban atascados. Con los equipos atrás, cerrados y defendiendo, su potencia, su arrancada, su dribling y su verticalidad, apenas sí fueron puestas en escena por los imponderables tácticos a los que hubo de someterse. Una lesión tras otra, mermaron la posibilidad de rentabilizar a un muy buen futbolista-para mi- de ataque.
Antes de su fichaje por el Sevilla, ya le había visto en ocasiones en la Eredivise holandesa, y me gustaba, como me sigue gustando. Pero su rendimiento máximo lo alcanza jugando a la contra, con espacios, de forma vertical y asociándose.
Su salida éste verano me pareció a todas luces-y pese a la carestía de elementos puntas en el plantel blanco- lógica. Viene de pasar mucho en blanco y sin ser protagonista, y antes que seguir dilapidando sin frutos su ficha, una cesión en un equipo con oportunidades de reivindicarse, de sentirse arte y parte, podrían ayudar a recuperar a un delantero que cuando se ficha, es de nivel.
En el Levante, está dando en éste poderoso arranque de campeonato, un gran rendimiento, dónde la presencia de un muy talentoso Barquero (con quién está practicando un fútbol combinativo y talentoso) le proporciona no pocas veces explotar sus cualidades. Un gol de listo (¡cómo se frena para el desmarque!) al Madrid , y dos en despliegue de velocidad y eficaz resolución ante Málaga y Villarreral, ponen a día de hoy a Auruna Koné, de nuevo en el escaparate. Ayer mismo , se volvió a marcar un extraordinario encuentro con su socio, el ex del Numancia.
Por su bien, y por el del dueño de su ficha, que la racha siga. Se lo merece.
