Estuvo largo rato acariciando con
sus manos mis pezones y senos, mientras con su boca besaba la mía. Lentamente
fue bajando y tocando suavemente mi vagina, poco a poco aumentaba la velocidad.
Era delicioso sentir como me volvía loca con sus dedos, como olvidaba por
completo el contexto en el que nos encontrábamos, excitándome disfrutaba como
iba lubricando y soltando mi jugo vaginal.
Estábamos casi desnudos, solo él
tenía ropa interior, la cual dejaba ver como también disfruta el momento y solo
quería seguir. Podía ver su pene erecto bajo la suave tela. Sus manos apretaban
mis nalgas pegando su cuerpo con el mío, otra razón para sentir su gran arma
erecta.
Entre besos sedientos, caricias
ardientes y el desenfreno en pleno apogeo, se quitó la ropa interior, llevó mi
mano a su miembro y acariciándolo iba lubricando cada vez más. Abrió mis
piernas y penetró suave y profundamente, estábamos muy excitados y solo queríamos
más y más. Mientras hacia rápidas penetraciones acariciaba mis senos y pedía
que me tocara, llevaba mis manos a mi vagina para que me masturbara mientras el
entraba y salía de mí.
Mis gemidos dejaban notar lo
caliente que estaba y como un buen tigre me hacía sudar, al mismo tiempo,
querer morir de placer.
Luego se detuvo y bajó al llevar
su boca a mi vagina, comenzó a comerla deseoso, cuando llegó hasta mi clítoris puso
su lengua, la apretó con la punta y me hacía vibrar, buscando mi orgasmo hacia
un excelente movimiento de su lengua en mi vagina, mientras sus manos tocaban
mis senos apretando salvajemente.
Cambiábamos de posiciones pocas
veces pero sin duda sentir su pene entrando y saliendo alcanzaba mi nivel
máximo de adrenalina. Las penetraciones aumentaban su velocidad y cuando ya
estaba por reventar, se corrió encima de mí, llevé mis manos a su miembro para
ayudarlo a hacer ese orgasmo más intenso, sus palabras entre gemidos, iban
diciendo: “Me vas a matar”.
Nos reímos, nos besamos y ahí, me
di cuenta que era la persona que mi cuerpo estaba esperando para liberar todo
el fogaje que mantenía.
Desde ese momento solo quiero
hacerle el amor, besarlo y tenerlo en mis brazos, adorándolo casa vez más.
RmQ*
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