Fue primero una basílica en tiempo de los visigodos, y sobre ella se construyó una mezquita que fue compartida por cristianos y musulmanes, hasta que Abderramán I decide tirarla y hacerla de nuevo, solo para el culto musulmán.
Tras la Reconquista pasa a ser catedral y, ahora, se la conoce de varias maneras, Mezquita-Catedral de Córdoba, Catedral de la Asunción, etc., pero una vez que se la conoce, se ha paseado por su interior y unos se pierde en el tiempo dentro de ella, solo se la puede conocer con un nombre: LA MEZQUITA.
