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viernes, 19 de octubre de 2018

Jules. Henri-Pierre Roché


     "En aquel momento la deseé. Estaba contento de pasar mi mano entre sus cabellos, de hacerme cosquillas en los labios con sus pestañas, de tocar la trémula punta de sus senos. Pero cuando la ceñí con mis brazos, cuando, con fuerza, la estreché y me di cuenta de que  no se derretía, cuando tuve la sensación, ya me entiendes, de que era sólida, entonces proferí un espantoso grito y huí hacia el jardín..."

     Conocí, al igual que muchos, al autor de este libro gracias al cine y al gran Truffaut con una película titulada Jules y Jim. Precisamente por eso, este título se me antojó imprescindible. Hoy traigo a mi estantería virtual, Jules.

     Jules es una colección de seis relatos que toma el nombre del primero, aludiendo además a la famosa película. En ellos seis personajes masculinos desvelarán parte de su alma, siempre torturada o excéntrica y, de algún modo relacionada con el arte en casi todos los casos.

     Henri-Pierre es un ejemplo más de esos autores tardíos que publican su primera novela a una edad más que avanzada. En este caso, si no me confundo, setenta y cuatro años tenía el autor.Relacionado con las artes, con el mundo intelectual, con Stein, fue coleccionista, amante, pintor, periodista y viajero, dejando en su obra pinceladas de cada una de sus facetas. Siempre más artístico que cronista, no llegó a conocer el éxito en vida ya que este no comenzó hasta que Truffaut se fijara en su obra.

     Hablar de un libro de relatos siempre parece más árido ya que uno tiende a desmenuzar la obra relato a relato dejando al lector con poco que descubrir salvo el motivo de haber elegido esos títulos para formar el volumen global. Sin embargo yo prefiero centrarme en lo segundo y no ponerme a explicar cada caso en una lenta enumeración.  Roché, a lo largo de sus relatos, nos da seis testimonios masculinos de hombres excéntricos que coleccionan amantes escuchan tras las paredes o se atormentan por lo real del mundo que habitan. Hay finales trágicos y otros que esconden su tragedia en la continuidad de la vida, uno incluso lo hace en un hatillo y se parapeta tras una sonrisa. Hay un tal señor Arisse que llega a dejar perplejo al lector, y un relato que parece apresurarse en las letras más que en el contenido que finaliza en un puro torbellino. Y todo eso lo contienen menos de cien páginas. Pero, sobre todo, lo que uno encuentra en la obra de Roché, es un cierto lirismo que se hace patente en cada historia, en unas de una forma exuberante arrolladora en cada frase, como es el caso de Jules, y en otras es algo sutil, como un telón de fondo en el último relato que os habla de un pastor. Sin embargo, el conjunto da muestra de una sensibilidad que contrasta con la plenitud de cada relato, con una cierta falta de mesura y una tendencia a extremar los sentimientos y las pasiones que provocan en el lector la convicción de haberse enfrentado a una historia completa en cada ocasión, la sensación de conocer a cada uno de los protagonistas, o de los amigos del protagonista que nos narra el cuento. Todas estas sensaciones aparecen porque estamos ante un volumen compacto en el que ninguno de los relatos destaca por ser mucho mejor o peor, donde el favorito del lector no se aleja demasiado de aquél que le ha podido gustar menos. Y eso es lo realmente complicado en los libros de cuentos: conseguir una sensación homogénea en el resultado, acertar en el criterio a la hora de sumar títulos individuales. En mi caso, y sin lugar a dudas, mis favoritos serán Jules y El señor Arisse y quizás el que menos me haya gustado sea el titulado Los papeles de un loco. Pero si me preguntan dentro de unos días, ese criterio podría cambiar levemente debido a la homogeneidad antes mencionada.

     Jules es un libro para leer despacio, para disfrutar de cada uno de los cuentos y sus protagonistas, que deja al lector con las ganas de sumergirse en la obra de Roché. Una buena manera de tomar contacto con él y también de mantenerlo en el caso de ser un nombre que ya os resulte familiar. Me ha gustado, me gustan los relatos.

     Y a vosotros, ¿os gustan los libros de relatos?

     Gracias.