Este marco andaba por algún rincón sin saber que hacer con él. Tiene un poco de profundidad y era de color marrón oscuro con un filo dorado por el interior ,bastante pasado de moda, pero del que no me quería desprender por si acaso le encontraba alguna utilidad.
A uno de mis hijos le gusta muchísimo viajar, y como quería ir a visitarle quería llevarle alguna cosita hecha por mí.
Así que manos a la obra, un día fui a Ikea y encontré unos marcos con mariposas de papel, y como en algún que otro blog, que ahora no puedo recordar porque hace algún tiempo , había visto mariposas hechas con partituras y otros con trozos de mapas , decidí hacerle esto que veis.
Lo primero fue lijar toda la superficie, darle dos manos de pintura blanca satinada, lijando entre ambas. Y después terminar con una lija suave para que se viera el color de la madera por algunos sitios.
En el tablero del fondo le puse tres cuerdas y a cada mariposa, después de recortarla de un atlas, le pasé un rotulador por los bordes y le pegué una pinza de las de las ropas, pero muy pequeña, para que pueda ir completando con todos los países que visite en el futuro.
La primera mariposa que os enseño es la de Berlín porque este fue un viaje del que tengo un gran recuerdo ya que nos fuimos los dos solos, porque mi marido no podía venir. Un reencuentro entre madre e hijo después de haberse llevado mucho tiempo estudiando fuera.
Otro de sus viajes:
Y ahora su último viaje:TAILANDIA