Sacude,
-con inusitada violencia mi sangre-
la mortaja
desgajada por los años
Y
sobresalta mis sentidos
abriendo signos de interrogación
abrazando miles de
con puntos suspensivos...
Ahhh....
que crueles pueden ser
los puntos suspensivos,
antes no los había sentido así
Ahora,
son ese pequeño instante
entre cada bombeo de sangre
entre cada palpitación
entre cada frase dicha
y
aquellas palabras
que aún no se han pronunciado
añejas y rejuvenecidas
en
un torbellino que me arrastra
como una marea nocturna
como un amanecer
de arena y sol limpido
Y
entre medio de las letras
nuevamente aparecen ellos
los signos de interrogación
y los puntos suspensivos...
La respiración
se agita como la marea.
La razón lucha por ganar la partida.
Y yo
en el medio
de un tic tac
que parece extenderse
como el mismo universo.