De nuevo estamos de vuelta en las Peñas del Prado. En esta ocasión, el objeto de nuestro deseo se encuentra en su pared sur, "Séptimo cielo".
Una linea que cuenta con unos tres primeros largos de lo mejor de las Peñas. Tres largos de placas protegidas con parabolts en su sitio, ni cerca ni lejos, que obligan a moverse en el grado.
Los tres finales,se encuentran desequipados y transcurren por un espolón con un grado más relajado.
Autentica vía placer
Arrancamos en el primer largo por un fantástico muro de canalizos (6a+) protegido por ocho parabolts entre los que en algún paso corre el aire.
Es una escalada sobre todo de pies. Que al cogernos fríos nos castiga sobremanera los gemelos. No encontrando en el largo ningún reposo donde relajarlos hasta alcanzar la repisa donde se monta el relevo sobre dos parabolts.
En el segundo largo nos aguarda otra placa (6a) más corta y compacta. Protegida por cuatro parabolts
En la que navegaremos con tendencia a la derecha siguiendo las chapas hasta un pequeño nicho donde esta emplazada la reunión sobre dos parabolts.
En el tercero, el mas duro (6c+), salimos verticalmente por terreno cómodo (Vº+) para luego comenzar una travesía ascendente hacia la izquierda donde comienzan las verdaderas dificultades (6c+).
Terminada esta subimos verticalmente por un muro sin tregua hasta que en su parte final el grado se relaja (Vº+), a partir de aquí con tendencia a la derecha alcanzamos al poco un hombro donde montamos el relevo sobre dos parabolts. Este largo, largo y mantenido, esta protegido por doce parabolts y aunque se puede uno ayudar acerando, los pasos obligados andarán sobre el 6b.
Después de estos maravillosos tres primeros largos, el recorrido que queda hasta alcanzar la arista, sin perder belleza, desentonan en el grado.
El cuarto largo arranca con un muro muy corto (Vº) para a continuación tumbarse (IVº).
una veintena de metros más arriba bajo otro murito montaremos el relevo sobre dos parabolt. Los únicos con los que cuenta el largo.
En el quinto la tónica es similar al anterior. Siendo el paso del comienzo más duro (Vº+). Luego avanzaremos espolón arriba buscando el itinerario mas cómodo (IVº+).
Tras bordear por la izquierda un pequeño techito, nos subiremos sobre el para montar la reunión sobre dos parabolts. Este largo también se encuentra limpio de equipación en su recorrido.
Un último resalte (IVº) de apenas diez metros y se alcanzan las verdosas estribaciones de la arista. En la margen izquierda podremos asegurar al compañero sobre un viejo clavo.
Desde aquí marchamos caminando a buscar el rapel de "La negra". Hace tantos años que la hicimos que no somos capaces de localizarlo.
Al final optamos por lo conocido,y rapelamos por la "Senda vertical". Viendo que vamos sobrados de tiempo y que hacer metros me viene de perlas para ponerme en forma, vamos a hacer esa vía que siempre que hemos descendido por aquí, hemos ido dejando para mejor ocasión, "No hay caliza en la Galiza"
No traemos croquis, ni referencias de la vía. Pero, a priori parece una linea evidente. Un error que a una cordada menos rodada puede poner en serias dificultades. Importante traer los friends grandes repetidos.... y croquis. Cosa que nosotros no hemos hecho.
El primer largo transcurre por un diedro chimenea (Vº+) vertical, atlético y muy sucio. En el recorrido encontraremos dos clavos. los únicos con que cuenta el largo.
Cuando salgo de él, la linea ya no la veo tan evidente. la lógica me conduce a un pequeño desplome fisurado de aspecto fácil pero muy sucio.
Cuando miro el arnés se me saltan las lágrimas. Este se encuentra mas vacío que mi cuenta corriente. Habrá que dar el paso a pelo y esperar que más arriba, donde se intuye una terrazita, pueda montar reunión con el material menudo que me queda. Mientras barajo por donde superar el paso, por el rabillo del ojo veo a mi derecha una reunión con dos spits y un parabolt....¡El ángel de la guarda existe!
En nuestro segundo largo, Pedro una vez superado el pequeño desplome continua por terreno fácil pero muy sucio hasta la terracita donde se suele montar la reunión sobre empotradores.
A partir de aquí, sin tener claro por donde continuar decide salir a la arista por una placa un poco a la derecha de nuestra linea (algo que comprobamos más tarde) y por la que debe transcurrir una vía, para nosotros desconocida. Pues, al final encontramos un spit.
De nuevo a rapelar y corriendo a "Ezequiel" a hidratarse que hoy parece que el sol no nos ha castigado tanto, pero eso...solo lo parece.
Al final, ha sido un día completo. Como en los cines de sesión continua cuando era neno, una de placer y después una de aventura.