Hoy es el día, me despierto con ese cosquilleo en el estomago de las grandes ocasiones, fuera los pronósticos de la meteo se están cumpliendo, no hay escusa posible para echarse atrás, ojeo de nuevo el capitulo que A. García Picazo dedica en su guia "Monserrat, ascensiones de leyenda" a la Paret dels Diables mientras hago tiempo para bajar a desayunar.
"Cuanta más técnica se tiene (que no es mi caso je,je.), mayor es el provecho y disfrute que de ella obtenemos, y si añadimos a la escalada el buen ingrediente de un ambiente sugestivo, el resultado es mejor. En la Paret dels Diables la escalada se desarrolla en un ambiente fuera de lo común. El escalador no solo se siente eufórico por el mero hecho de escalar, sino por otros conceptos que allí dulcemente ser conjugan y se presienten: extravagancia y verticalidad se barajan con el equilibrio y la leyenda, el misticismo y la habilidad, la belleza y la armonía. Mundo etéreo; uno se siente colmado por estar intentando alcanzar el cielo de sus locuras."
Tras el desayuno nos dirigimos hasta el refugio de Sta Cecilia donde dejamos el auto, cogemos el sendero de l´arrel que va en dirección al monasterio, pasando bajo las paredes del Aeri y de Patriarcas, hasta que divisamos la pared de Diables un poco antes del Cavall.
Cuando llegamos aproximadamente a su altura abandonamos el camino por un senderito que entre la maleza nos deja bajo la pared, si en las fotos ya me imponía temor, la vista a pie de vía me afloja el esfínter je,je.
Nuestra vía arranca por la placa a la derecha de la gran chimenea, estando señalizado el arranque con una placa conmemorativa.
Son ya casi las once menos veinte cuando Anselmo arranca en el primer largo por una placa (6a) protegida con parabolts que la reseña dice desagradable, al poco ya se ha quedado con un bolo en la mano, lo rápido que se la gestiona me hace albergar esperanzas de salir por arriba con luz.
A la altura de un árbol flanquea hacia la derecha entrando en la chimenea donde monta la 1ª reunión sobre dos parabolts con argolla.
A la estrechez de la chimenea, la falta de seguros y la imposibilidad de colocarlos, le añadimos un árbol caído de arriba bloqueando el paso y ya tengo un motivo más para preguntarme ¿que coño se me pierde aquí? je,je.
Voy volteando el arbolito mientras repto cual gusano por debajo intentando a toda costa no enviárselo a mi compañero, al poco logro colocar el 4 de camalot, ahora si que voy ligero.
Por arriba grandes bloques empotrados cierran la salida, justo bajo el primero se encuentra un parabolt que casi beso al chaparlo, luego otro y a continuación una reunión sobre argollas.
dejo atrás la reunión y sigo para arriba esquivando los bloques unas veces por dentro y otras por fuera hasta una cómoda terraza donde instalo la 2ª reunión sobre dos parabolts con argolla.
Al poco emerge mi compañero, abandonando la chimenea cual bebe el útero materno, con la mochila en la espalda ha disfrutado de esta un punto más ja,ja.
El siguiente largo arranca por un murito de huecos a buscar una fisura horizontal que recorro en bavaresa hasta su extremo derecho para luego proseguir verticalmente,
esta protegida por tacos de madera con cordinos, pero se colocan perfectamente friends, luego de nuevo vuelvo a la izquierda en travesía para salir a la parte superior del puro dejando la penumbra y saliendo a la luz, me supero sobre un gran bloque y monto nuestra 3ª reunión en 2 parabolts con argolla.
Comprobamos el reloj, llevamos un tercio de la vía en menos de 2 horas, lo cual nos insufla confianza.
Continuo en cabeza en el cuarto largo por una fisura ancha que se deja escalar en unas ocasiones en bavaresa y en otras en off-wich.
Conduciéndome sobre una lastra al pie de un muro (7a o A0) equipado con parabolts, preparo el estribo y to pa arriba.
unos metros por debajo de la reunión obliga a a salir en libre, abandono el pedal y al poco ya estoy enriscao, colocado precariamente soy incapaz de desandar el camino y colocarme equilibrado, aviso a Anselmo que voy a caer y me preparo para el vuelo que sera limpio sobre parabolt, cuando estoy a punto de empujarme para separarme de la pared no se como me recompongo y alcanzo la reunión.
Anselmo pasa a encabezar la cordada, primero en libre y más tarde teniendo que recurrir al artificial solventa con maestría la travesía bajo el primer techo (6c/A1), no sin antes arrancar su segundo bolo a la pared, si aun nos van a detener por expolio je,je.
al bordearlo sale por un diedro vertical y monta nuestra 5º reunión sobre parabolts con argolla, cosa que me sorprende pues creía que no se podía abandonar una vez empezásemos a flanquear.
La travesía bajo el 2º techo aunque más fácil que la primera impresiona al verla, parece mentira que la primera parte salga en libre sin sufrir, asegurada con todo tipo de ferralla, parabolts, spits, cabezas de buril, hasta un plomo.
en la segunda parte cuando se vuelve más horizontal (6b+/A0) es mejor acerar y no perder tiempo que el día avanza.
después un diedro vertical (V+/6a) nos deja en una nueva reunión colgada sobre parabolts algo incomoda.
En la siguiente tirada Anselmo marcha verticalmente por la fisura (Vº+) protegiéndose en un puente de roca y con friends, donde como no hay dos sin tres de nuevo me manda un pedrusco, va a dejar la pared limpia como los chorros del oro je,je.
nuestras chicas tras pasar la mañana escalando en la zona de gorros (gracias Carlos por cuidarnoslas) se han acercado al collado del Cavall a vernos.
mientras tanto Anselmo continua diagonalmente a la derecha por una placa con canto romo y fina de pies (6a) protegida con parabolts hasta alcanzar la reunión.
En el siguiente largo parte diagonalmente hacia la derecha, superando una panza en un labio, el paso clave del largo (6a) al poco de salir.
luego decrece la dificultad (Vº+) pero la pared coge más verticalidad, desde este punto el abismo es sobrecogedor.
continuamos por un muro con buen canto en el que alguna panzita le da un pequeño plus de dificultad, al final Anselmo ha enlazado dos largos en uno.
Cuando asomo lo encuentro protegiéndose del viento que a echo aparición pero sonriente y satisfecho, menudo maquina, aun no llevamos seis horas y solo nos separa un larguito fácil hasta la cumbre.
larguito que se suponía de tercero pero que al no estar equipado y poder ir libremente por cualquier sitio ya me encargo de complicarlo je,je.
finalmente tras seis horas alcanzamos la cima de la paret dels Diables o Serrat de las Once como le dicen en Monistrol pues su sombra les sirve para calcular la hora.
Tras las fotos y abrazos de cumbre nos recorremos la cima en toda su longitud hacia el sur para destrepar una corta placa que nos deposita en el collado que la pared hace con el Cap de Mort.
un senderito desciende vertical por su margen derecha hasta una placa tumbada que destrepamos ayudados por una cuerda fija y nos deposita en el comienzo de la canal de Avellaners.
Por ella descendemos evitando los resbalones por pisar las raíces y la tierra húmeda hasta cruzarnos con el Camin de l´Arriel y regresar a Sta Cecilia.
Vamos hasta el Monasterio a encontrarnos con nuestras chicas y compañeros de la Panda que bajan de escalar por la zona de San Benet y juntos ir a celebrarlo a Monistrol en "la Pujada", restaurante familiar que nos acoje desde el primer año que vinimos y al que volvemos año tras año.
No se si pasaremos por la puerta de anchos que vamos je,je.