¡¡¡¡Y ahora ponte a escribir!!!!
Imposible plasmar en palabras todo el amasijo de pensamientos,
sensaciones, emociones, sentimientos, que anidan en mis entrañas, en mi
cerebro, en mi corazón, en mi estómago….
De las cosas no importantes de la vida un concierto de Bruce
es de las más importantes que puedo vivir.
Y con este ánimo me dispuse a vivir lo que prometían ser dos
noches inolvidables. Me encanta el ambiente preconcierto, el quedar con la
peña, buscar un bareto, echar unas
birras, comentar la jugada…más de veinte amigotes de diferentes edades, de distintas
inquietudes nos unimos para volver a
vivir el ritual springstiniano.
Subir a la montaña mágica, al Estadi Olímpic también es una
de esas cosas que te gusta repetir, una marabunta de gente ataviada con
camisetas para la ocasión, AUNQUE NINGUNA MÁS AUTÉNTICA QUE
LA MÍA (gracias de
nuevo, India). Y llegar a los aledaños del recinto y tener la primera decepción:
faltan 45 minutos y la cola de acceso a la zona de pista es quilométrica (y no
creo exagerar mucho). Un solo acceso con seis personas que pretenden “despachar”
20.000 borregos (que eso deben creer los organizadores que somos) en un tiempo
insuficiente. Y no me vale la excusa de que les pilló de sorpresa porque en el
Camp Nou en el 2008 ocurrió lo mismo.
Discutimos el tema y concluimos que si nos tratan como
animales no quieran pretender que nos comportemos como personas. Y nos colamos
15 minutos de cola que pudieran haber sido de 90 minutos si hubiéramos sido “legales”.
Y llegamos a la pista y nos acomodamos a unos 25 metros de
escenario que parecen muchos más vista la mucha gente que está mejor situada
que nosotros. Una vez más mucho más cerca de lo que por edad nos corresponde
pero mucho más lejos de lo que nos gustaría.
Pero estamos anchos y relativamente cerca (qué gran invento
eso de limitar el acceso a pista diferenciando localidades de pie y sentado).
Mi opinión es que no vale la pena gastarse más pasta para estar sentado en una
grada que está muy lejos del escenario a causa de la pista de atletismo
(diferente es el caso de estadios de fútbol como el Camp Nou o Bernabeu)
Y con una hora de retraso (a la hora convenida aún hay mucha
peña haciendo cola para entrar) empieza el espectáculo. Y Bruce de nuevo está a
la altura. Cada cual tiene su concierto ideal, los que seguimos a Bruce hace
tiempo tenemos nuestros temas preferidos y otros que ni fu ni fa. En cambio los
que van al concierto del Boss como si fueran al de los Stones, o U2 o Bon Jovi …disfrutan
más con esos temas que los asiduos estamos “cansados de escuchar”
Y Springsteen cuando actúa en grandes estadios es capaz de
contentar a todo el mundo. No conozco aún a nadie que haya salido insatisfecho
de un bolo de Bruce.
Los incondicionales vibramos con temas tales como No
surrender, Youngstown, Prove it all night (especialmente la versión que nos
regaló la banda para esta noche), Murder Incorporated, Johnny 99… Temas como
The river, Thunder Road, Born to run, Badlands… agradaron tanto a veteranos y
noveles (permitidme el símil) y otros como Bobby Jean, Working on the Highway,
Waiting on a Sunny Day… hicieron las delicias de aquellos que vinieron a
disfrutar de la música entendida como espectáculo, con concesiones de cara a la
galería que a mí personlemente no me gustan (hizo subir a cantar a una niña de
diez años) pero que comprendo dentro de la dinámica de un macroconcierto.
Claro que a “los de siempre” nos hubieran gustado una serie
de temas que, no obstante, hubieran dejado frío a la mayoría del aforo.
Y eso debemos entenderlo, asumirlo, todos.
Que cuál fue mejor…. Ni idea, aunque hoy diría que el del
jueves. Fue más salvaje, el frenesí musical de Murder Incorporated, Youngstown,
Johnny 99, You Can Look, She’s the one o Prove it all night acompañado con los
carismáticos The river, Thunder Road o Born to Run, por ejemplo, confieren a la
primera noche una categoría que la segunda noche no tuvo. El viernes fue un concierto más intenso,
impagables Racing in the Street, Night, The Ties that Bind, Downbound Train,
Trapped, Spirit in the night, The E Street Shuffle… Peeeeero si sólo hubiera
ido esa noche no le hubiera perdonado al Boss que me dejara sin MI THUNDER
ROAD.
En fin para gustos colores pero entre muy bien y muy muy
bien hay un matiz tan sutil que casi no vale la pena ni establecer categorías entre
ellos.
Vamos que de nuevo fue un concierto separado por una pausa
de 21 horas. Variaron 10 canciones y el primero fue un pelín más largo
Que acabó con un emotivo Tenth Avenue Freeze-Out que sirvió
para rendir tributo al añorado Clarence Clemons.
Y hasta aquí uno de los post más difíciles que he escrito y
en el que estoy seguro que no he sido capaz de transmitir todo lo que deseaba
pero que ahí está y paso de retocar porque no acabaría nunca.
Otras cositas:
*La camiseta especial,pintada a mano, es una confección exclusiva de India,
ilustra un momento escenográficamente típico de la canción Rosalita en los años
70 que finalizaba con un beso en los morros de Bruce y el desaparecido Clarence
Clemons, en la espalda la frase “Don’t cry because it’s over, smile because it
happened”, epitafio de Big Man.
Muchas gracias India, por tu dedicación y el buen rollo, es
un lujo tenerte como amiga bloguera. Os recomiendo que visitéis su blog India a mano y os animéis a que os pinte una camiseta, de verdad que vale la pena.
*Los guiños a los veteranos con las intros de Prove It All
Night y Badlands (el segundo día) del 78.
*Steve Van Zandt retoma el protagonismo escénico que deja la
ausencia de Clarence Clemons, bien sustituido por su sobrino Jake Clemons y una magnífica sección de viento
* De agradecer la pantalla del fondo del escenario, ya era
hora que Springsteen abandone, en este aspecto, su acostumbrada “sobriedad y
austeridad escénica”.
*Espero que
para los conciertos de San Sebastián o Madrid toque esos temas que “me han
faltado” The Promise, Drive All Night, Incident, It’s Hard to be a Saint, Kitty’s
Back, Cadillac Ranch, Lost in The Flood, Save your Love, Point Blank. Ojalá tengáis esa suerte!!!
Quién sabe, si lo pedís en Embolica igual vuestros deseos se cumplen (en micaso un 66%)
*Agradecimiento eterno, de nuevo (y ya van dos eternidades)
para Alfredo Crespo y el añorado (en Embolica, jeje) Crespín. Cuando regalas
felicidad es difícil pagarla, pero espero que este agradecimiento (y una
montaña de quintos) sea suficiente, jeje.