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jueves, 28 de febrero de 2013

Limpiando dudas

Imagen de Google



Me llamo Juana, Juana Bon y tengo licencia para fregar. Mi trabajo no es de mucho glamour, pero desde que trajino en esta empresa reconozco que me siento más importante. Eso de trabajar en una compañía de hacer películas tiene su punto para presumir con las amigas. Delante de ellas me doy muchos aires, que si he conocido a tal actor, que si me ha dirigido la palabra, que si he estado en su camerino,  todas me miran con envidia. Pero la pura verdad es que cuando llego no hay nadie, solo mucha porquería y desorden. Lo que más me molesta es que hay  manchas de un líquido que cuesta mucho de quitar, no sé, si no supiera que esto es un sitio donde se hace cosas que no son verdad, me mosquearía, es que lo hacen tan bien, pero tan bien, que huele igual que la sangre.
Hoy ha venido la policía a interesarse por mi jefe y me han enseñado la foto de esa actriz tan guapa que dicen en la tele que ha desaparecido. Me han preguntado también si yo la he visto, les he dicho que no, que solo me dedico a lo mío que es tener bien limpio este local. He pensado si debería haberles contado lo de las manchas que he fregado estos días atrás, pero me ha parecido que mejor no. El asunto del trabajo está muy mal y aquí son puntuales a la hora de pagar.

41 comentarios:

Juanlu dijo...

Genial Elysa, hoy me voy con una sonrisa!

Besazo!

Loli Pérez dijo...

Toda una profesional, a la que no se la pegan, pero aún así, no se va de la lengua. Muy bueno el monólogo, directo e intenso.

Abrazos muchos

La Dame Masquée dijo...

Uy, pues mejor lo cuenta. Y luego Juana Bon pasa de tener licencia para fregar a forrarse haciendo platós y escribiendo un libro sobre el asunto. Seguro que le compran los derechos para hacer una película!

Feliz día, madame

Bisous

Katy dijo...

Tremendo pero a veces por miedo se resiste el personal a meterse en lios. Igual luego se pilla los dedos y paga por lo que no ha hecho.
Realisímo y genialmete escrito como lo sabes hacer.
Bss

Iván Teruel dijo...

Muy lograda la voz narrativa. Muy lograda la distancia irónica. Muy bien contados los silencios, en donde descansan las claves del relato superficial: una especie de narración diferida (ya que está de moda la palabreja) que contiene la historia que le da sentido. Me ha gustado mucho, Elysa.

Un abrazo.

César Augusto Pacheco dijo...

Me encantó tu Micro Elysa. La frescura con la que Juana relata los hechos lo deja a uno pasmado. Uno no sabe si la indiferencia que muestra ante semejante atrocidad es a causa de su falta de entendimiento o de un exceso de cinismo (entiende demasiado). Genial.

Arte Pun dijo...

Qué buena la Juana, y anda que no sabe.

Gracias Ely por el relato.

Besos

mariajesusparadela dijo...

Y además no hay que presumir de hacer bien nuestro trabajo: si hay que fregar, se friega.

Pedro Sánchez Negreira dijo...

Lo bueno de llegar después de Iván es que -casi siempre- él ya ha dicho todo lo que a mí me gustaría decir pero mejor. Así que, Ely, hoy suscribo su comentario letra a letra.

Gran acierto en el enfoque y también en la respiración narrativa del micro.

Estupendo.

Un abrazo,

Ana dijo...

Hola Ely! Tu personaje es un fiel reflejo de la sociedad actual
Muy bueno!
Un abrazo!

Miguelángel Flores dijo...

Qué bien contado, Ely!! Me he reído con el final. Y qué bien hace la Juana callándose. Si pagan puntualmente, eso es sagrado, jodidamente sagrado hoy día.

Un abrazo, Elysa.

CDG dijo...

Solo pongo un pero a tu irónico relato (me gustó mucho): yo diría Bon, Juana Bon...
Me gusta como das con el tono. Siempre lo clavas.
Un beso.

AngelesMC dijo...

Me ha encantado Elysa Bon, además, me he reido de lo lindo.
Un abrazo cariño.

Paz Monserrat Revillo dijo...

Elysa, te he de confesar que cuando lo he acabado de leer he pensado que ahí habían dos microrrelatos.El que has escrito , y otro que acaba en el primer punto y aparte , que aunque es menos social , me parece más contundente y redondo.Abrazos

José Ángel Gozalo dijo...

Muy bueno Elysa, además visto lo visto mejor para la limpiadora no abrir la boca porque la pueden finiquitar. Je je
Un saludo

Javier Ximens dijo...

Me gusta ese inicio impactante, y cómo entras en la condición humana de las envidias. Sí, la importancia del trabajo bien echo y conservar el curro, que la policía se gane su sueldo. Me has hecho reír.

Yashira dijo...

Qué bien has narrado el trasfondo del alama humana, ese sentirse importante ante los demás por algo que en realidad es pura imaginación. Y esa realidad, la de verdad, que donde nos lleva es a sobrevivir, sea como sea, evitando si es necesario la conciencia, la ética o la moral, sí, tendría que haber hablado, pero en ese caso ¿Quién le paga las habichuelas?
Muy bueno Ely. Un abrazo.

Pablo Vázquez Pérez dijo...

Elysa, cada vez comprendo menos a los jurados de los concursos o sus gustos narrativos, porque escribes para estar en cualquier antología.
A mí este micro me parece redondo, lo puede leer cualquier público por le lado humorístico y por el lado serio. Y encima se nota que te gusta a novela negra o al menos que eres capaz de hacerla verídica y sin cultismos o rollos sectarios.
Muy buen punto de vista de la prota y diálogos exactos para comprender su historia, sus relaciones y el engreimiento de la clase pudiente. Y lo poco exactas qu eson muchas investigaciones criminales. Un abrazo.

virgi dijo...

m
Mejor que no lo cuente, a ver si la acusan a ella. Ya sabemos que los de arriba tienen muchos trucos.
Muy bueno, sí, me gusta lo que escribes.
Besos

Elizabeth Larrañaga dijo...

Ingenua no notó la sangre, pensó era un líquido parecido, que bueno así pudo actuar con naturalidad.
Pues hay que conservar la chamba, ni modo.
Me gustó mucho Elysa!

Zamarat dijo...

Qué inocente ha salido esta Juana Bon! Jajaja! Abrazo!

Dorothy dijo...

Fantástico, Ely, como siempre. Entiendo a tu limpiadora. Tal y como están las cosas, seguro que todos hacíamos lo mismo.

Un besazo

Sandra Montelpare dijo...

Ely! Puntazo a favor por la voz narrativa que se come todo el micro. Maravilloso.
Un gran abrazo va.

Elena Casero dijo...

Muy bueno, Ely, con esa sencillez de limpiadora que parece no enterarse de nada.

Una sonrisa has arrancado a todo el mundo.

Muchos besos

Abela dijo...

Desde luego que la cosa no está para tener dudas éticas, hemos llegado a un punto en el que más vale trabajar que plantear cualquier tipo de reivindicación..jejeje, muy buen relato me quedo con un sonrisita tonta. Bss

Lola Sanabria dijo...

Claro, claro, lo mejor es hacerse la tonta y seguir con la fregona, a la actriz que la encuentre Rita la Cantaora.

Buen relato, Ely.

Tres abrazos y dos besos.

Carm9n dijo...

Me ha gustado mucho. El crimen al final saldrá a la luz, tipo El corazón delator o algo similar, jeje.
Besines,

Rosa dijo...

Como siempre fantástica Ely. Me ha gustado muchísimo

Besos desde el aire

Miguel dijo...

¡Habrá algo más profesionales en este país que las señoras de la limpieza!

Peazo de sonrisa me acabas de sacar, Ely.


Un besoteeeee giganteeeee

Miguel

Solamente Lechuga dijo...

Me encanta, Viva La Juani!!!!!

desdelaterraza-viajaralahistoria dijo...

Si los suelos Juana quedan limpios de todo rastro será porque sus productos de limpieza se los habrá dado Q, todo un experto al servicio de Bon, Juana Bon.
Un saludo.

Susana Camps dijo...

Me parece buenísimo, Ely, con una voz narradora muy coherente y bien medida. El enfoque perfecto para que lo implícito asome sin estridencias.
Un fuerte abrazo

Daviblio dijo...

Felicidades trabajadora despistada. Tu lo que querías era el papel protagonista...

Un besazo pata las mujeres trabajadoras de esa casa.

Sue dijo...

Tú limpia que nosotros asesinamos, ¿no era así una peli de Tarantino?

Jajaja

Yo te pago para que limpies mis huellas cuando me decida a terminar con los que ensucian el mundo.

Un beso.

mientrasleo dijo...

Como siempre la fuerza que condensas en un puñado de palabras me sorprende. No has descrito nada y he visto a la mujer de la limpieza, mediana edad, vida mediocre que adorna con aventuras inventadas de actores glamourosos. Y su silencio, porque es invisible para aquellos que ahora defiende. Tal vez lo ví así y por eso me sonó con regusto triste, o tal vez tenga realmente un regusto triste y por eso lo ví así
Besos

Laura dijo...

Me ha gustado mucho Ely y me marcho sonriendo que no es poco.

Te felicito por el ¡Aurdo de Ruzafra! que ya sabes que no hay secretos en este medio. ;)

Besos muchos.

Laura dijo...

Claro que está duro lo del trabajo, como para andar comentando tonterías a cerca de manchas que ya no existen.

Me ha gustado mucho Ely, cuentas una historia breve que podría ser el inicio de una novela. El lenguaje de Juana está muy conseguido y en ningún momento dudamos de la veracidad de sus palabras.

Muy bueno, Ely. Besos para tí querida.

Ana dijo...

Bueno, bueno y bueno!. ¡Guárdalo para los micros indignados!
Un besazo,
Ana

ESPERANZA dijo...

¡Qué bueno, Elysa! ¡Qué bueno! es que a Juana no hay quien la gane a limpia. De limpiadora en el departamento de Policía Científica no tendría precio.

Un abrazo,

Papeles sueltos, de Mónica Brasca dijo...

Muy bueno, Elysa. Te dejé un regalo en mi blog. Un abrazo.

Francesc Barberá dijo...

"Bon" relat, Elysa. Esa Juana es buena limpiando dudas, sin duda, valga la redundancia. Me quedo con ganas de saber más. Has creado a un personaje entrañable, podrías crear una saga.

Un beso