Autor: Bianca Aparicio Vinsonneau
Editorial: Círculo Rojo
Año: 2016
Año: 2016
ISBN: 978-84-9140-753-9
Nº de páginas: 432
De Bianca Aparicio Vinsonneau había leído hace un par de años Las sombras de África, un libro que me gustó mucho, por lo que cuando la autora contactó conmigo nuevamente para ofrecerme su última publicación, La Isla del Coco, no tuve que pensar demasiado la respuesta y acepté encantada, más teniendo en cuenta que ya había visto alguna reseña que me había dejado con ganas de leerla.
Bianca Aparicio |
La Isla del Coco comienza con un prólogo en el que encontramos a un anciano que, a punto de morir, le confiesa al joven que vela sus últimas horas un secreto que ha escondido durante años. Será así como éste descubra la existencia de un tesoro escondido en la remota Isla del Coco, un tesoro que alberga las más valiosas piezas de la Corona española y que el anciano escondió en un lugar de esta isla, conservando únicamente un mapa con su ubicación. Y la historia de este anciano, William Thompson, la conoceremos posteriormente, retrocediendo en el tiempo para situarnos en Lima en el año 1820, cuando William es capitán de un barco mercante que recibe el encargo de llevar una importante carga hasta Panamá con urgencia. La amenaza de la pérdida del virreinato obliga a William a aceptar este trabajo, pero cuando descubra que lo que alberga en las bodegas del barco es el famoso Tesoro de Lima, sucumbirá a la tentación de hacerse con él, ocultándolo en la Isla del Coco con la intención de regresar más adelante a buscarlo. Sin embargo, su vida comenzará a complicarse progresivamente y las desgracias se sucederán hasta el punto de pensar que el tesoro está maldito y es el causante de todas sus penas, lo que hará que nunca vuelva a pisar en la isla, a pesar de no olvidarse de su existencia.
En la contraportada del libro se define La Isla del Coco como una “magnífica novela histórica” y es una de las cosas que más me ha sorprendido en ella, ya que durante toda la lectura a mí me parecía más una novela de aventuras en la que el contexto histórico quedaba muy difuminado. No ha sido hasta llegar al final, donde se incluye una nota de la autora, cuando he comprendido el porqué de esta calificación. Y es que en ella Bianca Aparicio nos cuenta que tanto el tesoro de Lima como muchos de los nombres y lugares que aparecen en su libro son reales, entre ellos el propio William Thompson y toda la historia en la que se vio envuelto.
Son tres las partes bajo las que quedan agrupados los veintiocho capítulos que componen la novela, completándose con un prólogo y un epílogo final. Se emplea un narrador omnisciente y cada una de estas partes transcurre en una época y lugar concretos, situándose la primera, que sería una especie de introducción, en Lima en el año 1820; la segunda en Kona entre 1820 y 1889, y la tercera en la Isla del Coco entre 1890 y 1908. De esta manera la novela abarca un amplio periodo en el que la historia va cambiando de enfoque al mismo tiempo que la importancia de los personajes va variando, perdiendo unos protagonismo para dejar paso a las siguientes generaciones. Bianca Aparicio emplea un estilo depurado, sencillo y fluido que hace que la lectura sea amena, más teniendo en cuenta que en el libro priman las aventuras, lo que da lugar a un ritmo ágil, aunque en mi caso en la última parte he tenido la sensación de que la historia se estancaba, y la búsqueda del tesoro se me ha hecho un tanto repetitiva.
Como señalaba anteriormente, William Thompson es un personaje real y su historia es, a grandes rasgos, la que aparece reflejada en esta novela. A lo largo de las páginas vamos a descubrir cómo este personaje va evolucionando, cómo el tesoro corrompe su carácter y posteriormente cómo su personalidad se va agriando a causa de los los hechos en los que se ve inmerso. Es un personaje perfilado con precisión y el relato nos permite llegar a conocerlo bastante bien, pero aún así, y al igual que sucede con el resto de personajes, a mí me ha faltado algo y no he llegado a conectar con ellos, me han resultado distantes y no he conseguido compartir sus emociones ni implicarme en su historia.
A medida que Thompson va perdiendo protagonismo lo van ganando otras figuras como Clara, la niña a la que acoge como a su propia hija y que se convertirá en una joven marcada por los traumáticos sucesos vividos en su infancia, o August Gissler, otro de los personajes reales que aparecen en el libro, quien se convertirá en el esposo de Clara, junto al que ésta emprenderá la ardua labor de intentar localizar el tesoro. Es tal su obsesión por esta búsqueda que creo que se ha convertido en un obstáculo para empatizar con ellos, o al menos en mi caso no han conseguido despertar ninguna simpatía, lo que únicamente me ha ocurrido con dos figuras secundarias, Orlando y Guadalupe.
Isla del Coco |
Ya he comentado que "La Isla del Coco" es, a pesar de la apariencia aventurera de su trama, una novela histórica y en este sentido nos va a acercar a unos hechos que, al menos para mí, eran desconocidos, por lo que me ha gustado descubrirlos a través de esta lectura. El comienzo de la novela nos sitúa en 1820 en Perú, momento en el que se viven los albores de la guerra de la independencia. La Corona española está perdiendo poder sobre sus colonias en el sur y centro de América y los patriotas van ganando poder y liberando virreinatos. Ante esta situación, las autoridades españolas deciden que Lima ya no es un lugar seguro para albergar sus riquezas, y ordenan sacar sus tesoros por barco, siendo el capitán inglés William Thompson el encargado de zarpar rumbo a México con esta valiosa carga, que acabará escondida en la Isla del Coco, y que a día de hoy sigue sin aparecer. A través del relato conoceremos cómo el tesoro llegó a esta isla y la búsqueda que del mismo realizó August Gissler, una sorprendente historia repleta de aventuras cuyo mayor interés reside en saber que, a pesar de estar aderezada con algún elemento ficticio, es real en su mayor parte.
Y con un emplazamiento tan llamativo como el que da título a la novela, uno de los aspectos que más sobresale en ella es, sin duda, su maravillosa ambientación. Bianca Aparicio consigue plasmar la belleza y el exotismo de cada uno de los parajes por los que la historia se va moviendo, destacando especialmente la Isla del Coco, que queda dibujada con tal lujo de detalles que tenemos la sensación de ser uno más de los colonos que se encuentran en ella comenzando una nueva vida. Su agreste naturaleza, la playa en la que se levanta el campamento, sus impresionantes cascadas, los restos que albergaron la colonia penal o esa niebla que envuelve a la isla permanentemente son aspectos que la autora recoge a lo largo de las páginas, permitiéndonos realizar así un fascinante viaje imaginario a una lugar tan hermoso como el que debe ser esta paradisíaca isla que ha sido declarada Patrimonio Natural de la Humanidad por la UNESCO en 1977. Y a pesar de ser la Isla del Coco el escenario que más destaca, buena parte de la historia también se desarrolla en Kona, lo que actualmente sería la Isla Grande del archipiélago de Hawái, una apacible localidad rodeada de volcanes que vive del comercio marítimo y cuyo ambiente y forma de vida quedan, al igual que en el caso de la isa, perfectamente definidos.
Así que en definitiva, en La Isla del Coco de Bianca Aparicio nos encontramos con una novela de aventuras con base histórica cuya lectura resulta amena y entretenida, permitiéndonos descubrir la sorprendente historia vinculada al famoso Tesoro de Lima y destacando especialmente por su maravillosa ambientación.
Si te ha gustado mi reseña, puedes comprar La Isla del Coco a través de los siguientes enlaces:
Gracias a la autora por facilitarme el ejemplar para su reseña