Iosif
Brodsky
A mi hija
A mi hija
Denme otra vida, y yo estaría
cantando
en el Café Rafaello; o tan sólo
sentado
en silencio; o sería un mueble en
un rincón,
si es menos generosa ésa que la
anterior.
Sin embargo, y en parte porque de
ahora en más
ningún siglo podrá vivir sin café
y jazz,
soportaré esta mengua, y a través
de mis poros,
mis grietas, mi barniz y mi capa
de polvo,
voy a verte en veinte años, en la
flor de tu edad.
En suma, no te olvides que ahí,
en alguna parte,
estaré, o que un objeto podría
ser tu padre,
en especial objetos más viejos o
más grandes
que vos. Así que nunca los dejes
de observar,
porque ellos, no lo dudes,
siempre te juzgarán.
Ama, de todos modos, esas cosas,
ya sea
que des o no con ellas. Además,
no se sabe,
puede que aún te acuerdes de un
tono, una silueta,
lo que ya habré perdido, con el
otro equipaje.
Por eso, hija, los versos, un
tanto de madera,
que te escribo hoy en este,
nuestro común lenguaje.
Iosif
Brodsky
[Versión de P. A.
Córdoba, 09-II-24)
*
To My Daughter
Give me another life, and I’ll be singing
in Cafe Rafaello. Or simply sitting
there. Or standing there, as furniture in the corner,
in case that life is a bit less generous than the former.
Yet partly because no century from now on will ever
[manage
without caffeine or jazz, I’ll sustain this damage,
and through my cracks and pores, varnish and dust all over,
observe you, in twenty years, in your full flower.
On the whole, bear in mind that I’ll be around. Or rather,
that an inanimate object might be your father,
especially if the objects are older than you, or larger.
So keep an eye on them always, for they will no doubt
[judge you.
Love those things anyway, encounter or no encounter.
Besides, you may still remember a silhouette, a contour,
while I’ll lose even that, along with the other luggage.
Hence, these somewhat wooden lines in our common
[language.
Iosif Brodsky