W. H. Auden
(1907–1973)
September 1, 1939
1° de Septiembre, 1939
Sentado,
aquí, en un bodegón
De
la Cincuenta y dos
Inseguro,
aterrado, mientras caen
Las
más astutas esperanzas
De
una década baja y deshonesta:
Un
oleaje de ira y de terror
Recorre
las soleadas
Y
las oscuras tierras del planeta,
Obsesionando
nuestras existencias privadas;
El
olor innombrable de la muerte
Llega,
ofende esta noche de septiembre.
*
Una
meticulosa erudición
Puede
exhumar toda la ofensa
Desde
Lutero hasta el presente
Que
llevó a una cultura a la demencia
Y
descubrir qué fue que sucedió
En
Linz, qué imago ingente
Fabricó
un dios psicópata:
El
público ya sabe, como yo,
Lo
que los niños de la escuela aprenden,
Que
a todo aquél a quien se le hace un mal
Hará
a su vez el mal.
*
Exiliado,
Tucídides ya supo
Cuanto
puede decirnos un discurso
Sobre
la Democracia,
Y
aquello que hace todo dictador,
Las
necias y seniles peroratas
Ante
una tumba apática;
Todo
fue analizado ya en su libro,
Ahuyentada
la luz de la razón,
El
dolor en costumbre convertido,
El
mal gobierno, el sufrimiento:
Todo,
otra vez, debemos padecerlo.
*
En
este aire neutral
Donde
los ciegos rascacielos usan
Toda
su altura para proclamar
La
energía del Hombre Colectivo,
Cada
lengua compite en derramar
Su
vana excusa:
Pero
quién de verdad puede vivir
Por
mucho tiempo en un ensueño eufórico;
Desde
el espejo miran
Fijamente
la cara del Imperio
Y
el rostro universal de la ignominia.
*
Las
caras a lo largo de la barra
Se
aferran a su resto de jornada:
Nunca
deben las luces apagarse,
Siempre
debe la música sonar,
Se
confabulan todos los modales
Para
lograr que este fortín adopte
Un
moblaje de hogar;
Para
no ver que estamos en verdad
Perdidos
entre espectros en un bosque,
Niños
que tienen miedo de la noche
Y
nunca fueron buenos ni felices.
*
Tanta
basura militante al viento
Que
Importantes Personas vociferan
Es
menos burda que nuestros deseos:
Lo
que Nijinsky sobre Diaghilev
Escribió,
enloquecido, alguna vez,
Es
verdad para todo corazón;
Pues
el error que anida ya en el hueso
Del
hombre y la mujer
Anhela
lo que no puede tener,
No
ya el amor universal, sino
Ser
el único y solo que es querido.
*
Desde
la oscuridad conservadora
Hacia
la vida ética, los densos
Viajeros
suburbanos se trasladan,
Repitiendo
su voto matinal:
“Yo
quiero serle fiel a mi mujer,
Tengo
que progresar en mi trabajo”,
E
ineptos gobernantes se despiertan
Para
volver al juego obligatorio:
¿Quién
puede ahora liberarlos,
Quién
puede hacerse oír por quien es sordo,
Quién
puede hablar también por quien es mudo?
*
Todo
lo que yo tengo es una voz
Para
bregar con el engaño oculto,
La
mentira romántica en la mente
Sensual
del hombre de la calle
Y
la mentira de la Autoridad
Cuyas
torres el cielo manosean:
No
existe eso que llaman el Estado
Y
nadie existe a solas:
No
hay elección posible para el hambre
Del
ciudadano o de la policía:
Hay
que amarse uno al otro o perecer.
*
Indefenso
debajo de la noche
Yace
azorado nuestro mundo;
Dispersos,
sin embargo, aquí y allá
Puntos
irónicos de luz
Se
encienden donde sea que los Justos
Envían
sus mensajes entre sí:
Que
pueda también yo, al igual que ellos
Compuesto
de Eros y de polvo,
Sitiado
por la misma negación
Y
desesperación,
Alumbrar
una llama afirmativa.
W. H. Auden
Versión
de P. A.
[Villa
Dolores – Córdoba,
Segunda
mitad de noviembre, 2014]
*
September 1, 1939
I sit in one of the dives
On Fifty-second Street
Uncertain and afraid
As the clever hopes expire
Of a low dishonest decade:
Waves of anger and fear
Circulate over the bright
And darkened lands of the earth,
Obsessing our private lives;
The unmentionable odour of death
Offends the September night.
*
Accurate scholarship can
Unearth the whole offence
From Luther until now
That has driven a culture mad,
Find what occurred at Linz,
What huge imago made
A psychopathic god:
I and the public know
What all schoolchildren learn,
Those to whom evil is done
Do evil in return.
*
Exiled Thucydides knew
All that a speech can say
About Democracy,
And what dictators do,
The elderly rubbish they talk
To an apathetic grave;
Analysed all in his book,
The enlightenment driven away,
The habit-forming pain,
Mismanagement and grief:
We must suffer them all again.
*
Into this neutral air
Where blind skyscrapers use
Their full height to proclaim
The strength of Collective Man,
Each language pours its vain
Competitive excuse:
But who can live for long
In an euphoric dream;
Out of the mirror they stare,
Imperialism’s face
And the international wrong.
*
Faces along the bar
Cling to their average day:
The lights must never go out,
The music must always play,
All the conventions conspire
To make this fort assume
The furniture of home;
Lest we should see where we are,
Lost in a haunted wood,
Children afraid of the night
Who have never been happy or good.
*
The windiest militant trash
Important Persons shout
Is not so crude as our wish:
What mad Nijinsky wrote
About Diaghilev
Is true of the normal heart;
For the error bred in the bone
Of each woman and each man
Craves what it cannot have,
Not universal love
But to be loved alone.
*
From the conservative dark
Into the ethical life
The dense commuters come,
Repeating their morning vow;
“I will be true to the wife,
I’ll concentrate more on my work,"
And helpless governors wake
To resume their compulsory game:
Who can release them now,
Who can reach the deaf,
Who can speak for the dumb?
*
All I have is a voice
To undo the folded lie,
The romantic lie in the brain
Of the sensual man-in-the-street
And the lie of Authority
Whose buildings grope the sky:
There is no such thing as the State
And no one exists alone;
Hunger allows no choice
To the citizen or the police;
We must love one another or die.
*
Defenceless under the night
Our world in stupor lies;
Yet, dotted everywhere,
Ironic points of light
Flash out wherever the Just
Exchange their messages:
May I, composed like them
Of Eros and of dust,
Beleaguered by the same
Negation and despair,
Show
an affirming flame.
W. H. Auden