Charly García por el Bebe Ciupiak

 

BRECCIA POR CIUPIAK

Aquí el retrato que aparece en la edición de El eternauta de Breccia y Oesterheld publicada por Ediciones de la Urraca.

EL BEBE CIUPIAK

Nos avisa Oscar Grillo de la muerte del Bebe...
No hay mucho que decir, hay que agarrar un lapicito y ver que jugo le podemos sacar. El Bebe le sacó todo. Con un lápiz hizo milagros.
El decía que para impresiones de diarios, e incluso de revistas, no había que usar más de 3 o 4 valores, que los demás se perdían. Imaginensé los laburos del Bebe que no eran para imprimir.
Es fuera de serie, cosa antigua, para nosotros, un mundo que se muere, es lo desconocido. Es una proeza inhumana, o sobre-humana mejor dicho.
Vivía en Haedo, en una casita oscura, repleta de papeles, diarios, revitas, documentación. Cuando llovía mucho se inundaba y el Bebe tenía que ir desde donde estuviera a levantar todo.
Los que tengan El Eternauta de Breccia, editado por La Urraca, saben de lo que era capaz, el retrato de Breccia es cosa de otro planeta. Un obsesivo, implacable con su laburo, no había transa a la hora de dibujar.

Cosas que se dicen y cosas que el contaba:
El Bebe dibujando una quebradura en un vidrio y la gente creyendo un vidrio roto.
El Bebe y Alberto Breccia borrachos, empujando el auto que se paró en las vías, y el tren que viene.
El Bebe siendo llevado a España a pintar como el saltimbanqui de algún tilingo, y huyendo como un esclavo, desapareciendo sin aviso y volviendo a la Argentina.

En este mundo del photoshop, el Bebe no tenía cabida, para un obtuso, para un ignorante, es lo mismo una foto retocada que un dibujo cómo los de el. Y el Bebe no supo, o no pudo, pero mejor es pensar que no quiso, yo tengo que pensar que no quiso, adaptarse a estos tiempos.

El Bebe me metió en esto. Me llevó por primera vez a verlo a Cascioli, me decía "anteojito", yo tenía 15 años.
Hace un año más o menos hicimos reunión en casa, con Grillo y el y ahí anduvo contando anécdotas y viendo los dibujos de Souto y Scalerandi. La última vez que hablé con él elogió los dibujos de Calvi. Yo quería armar un Picado Grueso con cosas suyas pero el no me dió bola.
Me daba ideas para dejar el pucho y el café, me decía que tenía "complejo de petiso".

Y yo me pregunto, me pregunto como es posible que de esa mano, de la mano de ese tipo, de ese loco, salgan esos dibujos, Dios mio.