Punto final

Acabé mi estancia en el festival con un documental corto e interesante. Lo escogí por su duración y porque Irene me animó. Salí muy contenta y motivada. No sé si se puede decir que es bonito, desde luego sí interesante.

Me hubiera encantado pedir el cartel al amable personal de los cines Antiguo Berri -lo tenían en la puerta de cristal, por intentarlo que no quede- pero salí corriendo al bus.

Clásica

En Donosti fuí a ver Adama, una de animación, en parte porque ya no había mucho donde escoger el sábado por la tarde y en parte porque vi un vídeo sobre cómo estaba hecha la película que me animó a actualizarme un poco. Nunca les doy una oportunidad a pesar de tener un ciclo en el FicXixón. Bueno, bueno...

¡Qué hambre!

Y puesta a ver un poco de todo... disfruté también de la apetitosa pero olvidable (los dos protagonistas eran un poco odiosos, no como los de la imagen, muy admirables) película sobre la gastronomía, en gran medida callejera, de Singapur: Wanton Mee.

Más adolescentes

Aunque no pude evitar acordarme del cine quinqui en esta escena, Montanha me llevó a ese cine de veranos en casas en sombra (abandono de la infancia y descubrimiento del amor al lado de un ventilador) del que decimos medio en broma que se ha hecho un subgénero en Argentina.

Mi chino favorito, o casi

Tras el documental de Walter Salles quieres más todavía al entrañable -a pesar de su juventud- director de esa sociedad tan compleja. La estructura se desarrolla con el repaso de sus películas. ¡Quiero verlas todas!

Caminos

Mountains May Depart trata de la elecciones tomadas y de sus consecuencias en un país (China sigue siendo una desconocida para nosotros) en el que conviven mundos muy diferentes y cambiantes. Disfruté un montón -me parece que lloré bastante- aunque al final me pareció un pelín demasiado (qué no me metí del todo en la tercera parte, vamos) futurible.

Hipnótica

Es mucho decir que una película, además de ser bella y buena, es mágica. Esta tiene vida y misterio. Me gustaría verla de nuevo así, en una pantalla decente (otra vez me costó no dormirme a primera hora de la tarde) y disfrutar con esas lecciones de conocimientos básicos.

Para reflexionar

Les chevaliers blancs consigue que cojas mucha manía a los protagonistas (y de paso al director) de la historia. Demasiada para que te los creas y confíes en sus buenas intenciones. Una trama previsible, sobre todo al final. Lo único, que desde luego no es poco, que pone la piel de gallina es pensar que se basa en una historia real.

El poder de los cuentos

Natural, sencilla, humilde... puede pecar de sosa, como todo el cine de Recha para Luis y para los amigos con quienes vi hace años Petit Indie, pero es muy tierna -que no ñoña-.

El precioso cartel, de Jordi Rins, está a la altura.

Más china

Back to the Nort es para mí más o menos lo que dice esta reseña (estoy de acuerdo en general también en lo que escribe sobre Les dèmons). El argumento me pareció en parte ñoño y demasiado lejano. El poder de la imagen me hizo disfrutar.

Más adolescentes, más muertes

Les dèmons nos convenció bastante a pesar de ciertas concesiones (del tipo presencias fantasmales y coincidencias demasiado evidentes, p.ej.) que no puedo entender. Tema y tratamiento interesante.

Agobiante

¡Cómo se puede sufrir en una butaca de cine en un lugar tan bello como el teatro Victoria Eugenia (a pesar del malestar que provoca un chaval sentado detrás de mí se durmió, seguir al protagonista también cansa)! Me impresionó la juventud del director y que escogiera un tema tan duro para su primera película. Contó que le costó pero como estaba convencido...

¿Lo mejor de la cartelera?

En los cines Florida la ponen ya, así que, como me la perdí en Donosti (donde se llevó premio), espero verla estos días. De todos modos he perdido la ilusión porque Irene dice que la actuación del prota es pésima y estuvo a punto de salir del cine ya a la mitad. Resistió. Yo seguro que también porque voy a verla con Marta y apostaría a que no va a callar.

Rompiendo

Alucinando estamos: de vuelta de todo en Sevilla. 

Las elegidas

Más dolor. Ya no nos inmutamos.

¡Qué sueño!

No es fácil ver Francofonia. Cuando quedé con Marta y Jon para el vermut y posterior comida no era consciente de qué iba a ver (intentar más bien) a la tarde. Si hubiera estado más despierta (con Fausto lo pasé peor todavía) seguro que había caido en la tentación de reirme con Irene (que echó de menos a Lutxi para semejante menester) cada vez que salían Napoleón y la Marianne.

Cae en picado

Aunque el comienzo es divertido... se desmorona el edifico y la película más.

Me aburre tanto amor

Y tanta charla increible sobre supuestos sentimientos. ¡Menuda perla!

Tony Stella

¡Qué placer contemplar Donosti llena de escaparates que recrean el mundo del cine! ¡Hay imágenes promocionales por todas las esquinas! Amama se lleva la palma, su póster está en muchos comercios.

Pero, además de en la ciudad, estos días también descubro otros ejemplos en la red, como estos carteles.

¿Qué hay detrás del volcán?

Ixcanul es una historia sobre explotación en todos los sentidos. Seguimos buscando respiro en Horizontes Latinos pero no llega. Aquí porque, entre otros instrumentos que usa el poder, la lengua no les permite salir de su terrible situación.