Basado en El Arte de amar, de Erich Frommm Ed, Paidós, Bs. As. 1964, Cap. 1
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Con esa pregunta fue recibida un día en una de mis clases de Psicología de mis alumnos de 4to. año.
Habían leído ese capítulo, como final de una unidad: psicoanálisis.
Después de esto, comenzó el debate. Una de las chicas dijo con total soltura: la verdad que yo no me bancaría toda mi vida al lado del mismo tipo. Ante su afirmación, uno de sus compañeros le dijo: pero sería hermoso encontrar a alguien y caminar juntos en la vida. Otros manifestaban que estaban de acuerdo con lo que decía el autor. No es lo mismo enamorarse, que puede ser algo fugaz, que ante una desilusión o desacuerdo se esfuma, que permanecer enamorado. Ahí entraría el arte y con él, la decisión de aprender amar. Así fue la conversación que surgió por unos cuantos minutos.
Lo que percibí en ellos, con sus recién amanecidos 16 años, es una de las búsquedas fundamentales del ser humano: ser amado. Búsqueda que está en todos nosotros, y que como dice el mismo Erich Fromm, lo vemos por todos lados: historias cotidianas, películas, canciones, libros, etc..
Pero por otro lado, considero que no es lo mismo buscar ser amados, que aprender a amar. La primera puede ser una necesidad a satisfacer, alguien que quiera comprometerse con nosotros, pero la segunda, conlleva una decisión, que es elegir amar. En esta segunda postura entrarían todos los elementos de un arte en su sentido más estricto: aprendizaje constante, creatividad, constancia, paciencia, esperar, volver a empezar, contemplación...
Aquellas personas que se lanzan a esto, saben que dentro de sí llevan un tesoro: la capacidad de amar, y que sea o no correspondido su amor, el otro no se lleva ni la quita, ya que le pertenece a quien quiso darla desde su decisión.
Me quedé pensando en ellos, en sus cuestionamientos, en su romanticismo. El mundo cambia, las generaciones pasan, el tema del amor sigue siendo una búsqueda existencial, nuestros jóvenes, serán hombres y mujeres en búsqueda del amor, y llevo dentro de mí la pregunta sobre si al menos podrán sentirse amados en su vida, y guardo la esperanza de que siempre habrá alguien que se decida "a permanecer enamorado".
Moni
viernes, 30 de octubre de 2009
viernes, 23 de octubre de 2009
Las Máscaras
Mejora Emocional: Las máscaras (Fuente) |
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martes, 20 de octubre de 2009
Ser uno mismo, ese el fruto de la mitad de la vida.
Ahora, nos toca áquell@s que estamos transitando la etapa de la mitad de la vida.
Pude durante este período, preparar encuentros y hasta tener que dar el tema en la universidad para profesionales. Esto ayuda mucho más a uno mismo, que a quienes fue dirigido, ya que se puede trabajar y elaborar desde otro lugar, lo que nos está aconteciendo.
Motivó que escribiera sobre este tema, un artículo que leí de"Mejora emocional", sobre las máscaras, que en breve lo subiré al blog.
Creo que en el período de la mitad de la vida, ya no hay máscara que se resista.
Carl Jüng, en su teoría afirma, que durante la primera mitad de la vida, el ser humano (varón y mujer) realiza una extroversión de cualidades propias. Es decir, vuelca en el afuera, más precisamente en el sexo opuesto, aquello que en realidad le es propio, y para ésto, muestra al mundo, un parte de sí, la máscara. Luego, en la mitad de la vida, su proceso es de introversión, es decir, recoge dentro de sí, aquella energía que le pertenece, para poder ser uno mismo. Esto si bien es enriquecedor, puede llegar a ser desafiante, ya que la persona debe enterarse que aquellas cualidades que puso en el otro sexo, en realidad le son propias. Dentro de esta teoría, la mitad de la vida, es como un punto de cima dentro de un círculo.
Para otros autores, esta etapa es como una meseta o de mediodía. Todo está ahí, evidente, pero no se ve para adelante. Curiosamente, comienzan los primeros signos de presbiscia, donde ya no enfocamos la vista hacia aquello que tenemos cerca. Ya no es tiempo de seguir sosteniendo ideales o idealismo, literalmente se han caído. Es tan intensa como una adolescencia, hay planteos fuertes, toma de decisiones, se corren riesgos, muchas personas reveen su proyecto de vida, pero a diferencia de áquella, al término de la misma, se sabe que aquello que nos espera, es el período de la vejez y la muerte, límites existenciales que nos invitan a reveer cual es nuestro deseo.
Pero a nivel madurez psicológico-espiritual, el regalo que ofrece es la oportunidad que se le da a la persona de ser ella misma, más "yo", más íntegra. Una buena resolución de esta etapa, puede dar lugar a un individuo pleno y sabio.
También he visto, resoluciones desacertadas, personas rígidas, que conservan todo al mejor estilo quijotesco, o también, desde una actitud rígida, caer preza de todo aquello que no se vivió, y tirar todo proyecto existencial, hasta el punto de abandonar valores.
Como conclusión, creo que es una etapa desafiante y grata a la vez. Es la oportunidad que nos da la vida, de encontrarnos con nuestro verdadero ser, con lo más profundo de nosotros mismos, es el abandono y la confianza a recibir lo que ella quiera traer con sus ritmos.
Dejar de conducir, para ser conducidos.
Para áquell@s que se nos regaló el don de la Fe, es abandonarse en Dios, dador de la vida.
Pude durante este período, preparar encuentros y hasta tener que dar el tema en la universidad para profesionales. Esto ayuda mucho más a uno mismo, que a quienes fue dirigido, ya que se puede trabajar y elaborar desde otro lugar, lo que nos está aconteciendo.
Motivó que escribiera sobre este tema, un artículo que leí de"Mejora emocional", sobre las máscaras, que en breve lo subiré al blog.
Creo que en el período de la mitad de la vida, ya no hay máscara que se resista.
Carl Jüng, en su teoría afirma, que durante la primera mitad de la vida, el ser humano (varón y mujer) realiza una extroversión de cualidades propias. Es decir, vuelca en el afuera, más precisamente en el sexo opuesto, aquello que en realidad le es propio, y para ésto, muestra al mundo, un parte de sí, la máscara. Luego, en la mitad de la vida, su proceso es de introversión, es decir, recoge dentro de sí, aquella energía que le pertenece, para poder ser uno mismo. Esto si bien es enriquecedor, puede llegar a ser desafiante, ya que la persona debe enterarse que aquellas cualidades que puso en el otro sexo, en realidad le son propias. Dentro de esta teoría, la mitad de la vida, es como un punto de cima dentro de un círculo.
Para otros autores, esta etapa es como una meseta o de mediodía. Todo está ahí, evidente, pero no se ve para adelante. Curiosamente, comienzan los primeros signos de presbiscia, donde ya no enfocamos la vista hacia aquello que tenemos cerca. Ya no es tiempo de seguir sosteniendo ideales o idealismo, literalmente se han caído. Es tan intensa como una adolescencia, hay planteos fuertes, toma de decisiones, se corren riesgos, muchas personas reveen su proyecto de vida, pero a diferencia de áquella, al término de la misma, se sabe que aquello que nos espera, es el período de la vejez y la muerte, límites existenciales que nos invitan a reveer cual es nuestro deseo.
Pero a nivel madurez psicológico-espiritual, el regalo que ofrece es la oportunidad que se le da a la persona de ser ella misma, más "yo", más íntegra. Una buena resolución de esta etapa, puede dar lugar a un individuo pleno y sabio.
También he visto, resoluciones desacertadas, personas rígidas, que conservan todo al mejor estilo quijotesco, o también, desde una actitud rígida, caer preza de todo aquello que no se vivió, y tirar todo proyecto existencial, hasta el punto de abandonar valores.
Como conclusión, creo que es una etapa desafiante y grata a la vez. Es la oportunidad que nos da la vida, de encontrarnos con nuestro verdadero ser, con lo más profundo de nosotros mismos, es el abandono y la confianza a recibir lo que ella quiera traer con sus ritmos.
Dejar de conducir, para ser conducidos.
Para áquell@s que se nos regaló el don de la Fe, es abandonarse en Dios, dador de la vida.
Moni
sábado, 17 de octubre de 2009
Desaprender lo aprendido
Entre una de las tareas que desarollo en mi vida, es la de ser tutora de un 5to. año de colegio secundario. Me agrada, es un rol que me ha dado un vínculo especial con los jóvenes.
A raíz del hecho que ellos ya están egresando del colegio, y todas las conductas que aparecen por cerrar esta etapa de sus vidas, me reuní con ellos, para saber como estaban ante esta circunstancia.
La conversación fue más que interesante, y cada uno iba contando como vivía este duelo, desde querer saltearlo pensando en el futuro, sacando malas notas, así postergan el egreso y vienen a rendir en marzo, levántandose por las mañanas e imaginándose que el año que viene no va a ser así, algunos manifestaron angustia, tristeza, etc... También salió el comentario de que la época en la que vivimos, fomenta otra cosa: el ahora, la imagen, zapingg, está todo bien, etc...no hay tiempo para preguntarse...
Fue un encuentro más que enriquecedor, pero en un momento tomó un giro que yo no lo esperaba, cuando uno de ellos me preguntó: "¿y vos, como viviste tu duelo de 5to. año?". Pregunta que me sorprendió, no porque viniera de un alumno, sino porque no tenía la respuesta.
Ahí caí en la cuenta de la manera en que aprendí yo, a cerrar etapas. Creo que mi generación tuvo la peculiaridad de no poder expresarse, ni siquiera de registrar su propio deseo, fuimos hijos de la "represión militar". No se decía nada, no se sabía nada, todo estaba controlado. No vivo esto con resentimiento, pero sí constantemente me cuestiona el modo en que aprendí, como en este caso, la expresión de las emociones. Mi secundaria fue tan diferente a la de ellos. Tampoco estoy diciendo que actualmente es mejor. Le hemos cambiado el signo al síntoma.
Lo que quiero decir, es que no nos han enseñado, y esto es una larga cadena generacional, porque nuestros jóvenes no saben hacerlo, porque tampoco nosotros sabemos hacerlo. Pareciera ser signo de debilidad, cuando en realidad es lo que más nos hace personas, seres humanos vulnerables.
Tomo para cerrar, una frase del sacerdote jesuita, Carlos Cabarrús: desaprender lo aprendido, me parece que esa es la clave.
Creo que todavía se puede.
Moni
A raíz del hecho que ellos ya están egresando del colegio, y todas las conductas que aparecen por cerrar esta etapa de sus vidas, me reuní con ellos, para saber como estaban ante esta circunstancia.
La conversación fue más que interesante, y cada uno iba contando como vivía este duelo, desde querer saltearlo pensando en el futuro, sacando malas notas, así postergan el egreso y vienen a rendir en marzo, levántandose por las mañanas e imaginándose que el año que viene no va a ser así, algunos manifestaron angustia, tristeza, etc... También salió el comentario de que la época en la que vivimos, fomenta otra cosa: el ahora, la imagen, zapingg, está todo bien, etc...no hay tiempo para preguntarse...
Fue un encuentro más que enriquecedor, pero en un momento tomó un giro que yo no lo esperaba, cuando uno de ellos me preguntó: "¿y vos, como viviste tu duelo de 5to. año?". Pregunta que me sorprendió, no porque viniera de un alumno, sino porque no tenía la respuesta.
Ahí caí en la cuenta de la manera en que aprendí yo, a cerrar etapas. Creo que mi generación tuvo la peculiaridad de no poder expresarse, ni siquiera de registrar su propio deseo, fuimos hijos de la "represión militar". No se decía nada, no se sabía nada, todo estaba controlado. No vivo esto con resentimiento, pero sí constantemente me cuestiona el modo en que aprendí, como en este caso, la expresión de las emociones. Mi secundaria fue tan diferente a la de ellos. Tampoco estoy diciendo que actualmente es mejor. Le hemos cambiado el signo al síntoma.
Lo que quiero decir, es que no nos han enseñado, y esto es una larga cadena generacional, porque nuestros jóvenes no saben hacerlo, porque tampoco nosotros sabemos hacerlo. Pareciera ser signo de debilidad, cuando en realidad es lo que más nos hace personas, seres humanos vulnerables.
Tomo para cerrar, una frase del sacerdote jesuita, Carlos Cabarrús: desaprender lo aprendido, me parece que esa es la clave.
Creo que todavía se puede.
Moni
jueves, 15 de octubre de 2009
Nada te turbe (En el día de Sta. Teresa de Ávila)
Nada turbe, Eleva tu pensamiento, A Jesucristo sigue ¿Ves la gloria del mundo? Aspira a lo celeste, ------------------------------------------- Fuente: http://www.devocionario.com/textos/p_teresa.html | fiel y rico en promesas, Ámala cual merece Confianza y fe viva |
miércoles, 14 de octubre de 2009
Mi mamá
El 15 de octubre de 2001, mi mamá fallece. Recuerdo que estaba cercano el día de la Madre, así como lo está ahora. Detalle peculiar que se dará siempre.
Ese día también es Sta. Teresa de Ávila, por lo cual siempre dije que mi mamá tenía la particularidad de no pasar inadvertida.
Durante mucho tiempo me costó, aún hoy, escribir sobre ella. Poema, carta o redacción que quisiera, me era imposible. No puedo idealizar mi vínculo con ella, cantar como la canción de Peteco "las manos de mi madre"... tampoco despreciarla.
Lo que sí puedo decir es que la amé profundamente, y que en los últimos años de su vida, la cuidé por lo importante que era para mí.
No me interesan ya sus aciertos u errores, trabajados como hija en años de terapia. Sólo sé que ella es mi madre, y que es la "unica" para mí.
Eso la hace valiosa y amada. Su originalidad, su unicidad, su paso por este mundo.
Hoy a ocho años de su fallecimiento, agradezco quien fue para mí, y que ella vive en el corazón de los que la amamos.
Ese día también es Sta. Teresa de Ávila, por lo cual siempre dije que mi mamá tenía la particularidad de no pasar inadvertida.
Durante mucho tiempo me costó, aún hoy, escribir sobre ella. Poema, carta o redacción que quisiera, me era imposible. No puedo idealizar mi vínculo con ella, cantar como la canción de Peteco "las manos de mi madre"... tampoco despreciarla.
Lo que sí puedo decir es que la amé profundamente, y que en los últimos años de su vida, la cuidé por lo importante que era para mí.
No me interesan ya sus aciertos u errores, trabajados como hija en años de terapia. Sólo sé que ella es mi madre, y que es la "unica" para mí.
Eso la hace valiosa y amada. Su originalidad, su unicidad, su paso por este mundo.
Hoy a ocho años de su fallecimiento, agradezco quien fue para mí, y que ella vive en el corazón de los que la amamos.
martes, 13 de octubre de 2009
"Todo terminará bien"
Esta frase la rescaté de la fuente de un monasterio, donde viven unos religiosos amigos.
Además de ser ese lugar un espacio de encuentro con Dios, más de una vez, esa oración y la imagen de la fuente vuelven a mí. Sobretodo en momentos de oscuridad, o de angustia, donde parece que no hay salida o no se ve bien el camino que sigue.
Atravesadas esas circunstancias, me di cuenta que de alguna manera, todo vuelve. Como dice la canción de Drexler, "nada se pierde, nada, todo te vuelve algún día".
Y creo que aún más es un desafío pensar así, a áquellos a los que nos fue regalado el don de la Fe, es ponernos en los planes de Dios, no en los nuestros. Sólo Él es el dueño de la historia.
A excepción, como dicen en la película Bella, que si queremos hacer reír a Dios, le contemos "nuestros planes". Creo que soltaría unas cuantas carcajadas.
Por eso, conviene repetirse "TODO TERMINARÁ BIEN".
Moni
Además de ser ese lugar un espacio de encuentro con Dios, más de una vez, esa oración y la imagen de la fuente vuelven a mí. Sobretodo en momentos de oscuridad, o de angustia, donde parece que no hay salida o no se ve bien el camino que sigue.
Atravesadas esas circunstancias, me di cuenta que de alguna manera, todo vuelve. Como dice la canción de Drexler, "nada se pierde, nada, todo te vuelve algún día".
Y creo que aún más es un desafío pensar así, a áquellos a los que nos fue regalado el don de la Fe, es ponernos en los planes de Dios, no en los nuestros. Sólo Él es el dueño de la historia.
A excepción, como dicen en la película Bella, que si queremos hacer reír a Dios, le contemos "nuestros planes". Creo que soltaría unas cuantas carcajadas.
Por eso, conviene repetirse "TODO TERMINARÁ BIEN".
Moni
Día del psicólogo
Para mí, una hermosa profesión, donde podemos ayudar a otros a una calidad de vida mejor.
Estoy convencida de la curación que viene de la palabra.
Cuando se ama tanto algo, no hay mucho más para decir.
Feliz Día, para mí y mis colegas.
lunes, 12 de octubre de 2009
Bendita la luz...
Para bendecir a quienes amamos....
Bendito el lugar y el motivo de estar ahí
bendita la coincidencia.
Bendito el reloj que nos puso puntual
ahí bendita sea tu presencia.
Bendito Dios por encontrarnos en el camino
y de quitarme esta soledad de mi destino.
Bendita la luz,
bendita la luz de tu mirada
bendita la luz,
bendita la luz de tu mirada
desde el alma.
Benditos ojos que me esquivaban,
simulaban desdén que me ignoraba
y de repente sostienes la mirada.
Bendito Dios por encontrarnos
en el camino y de quitarme
esta soledad de mi destino.
Bendita la luz,
bendita la luz de tu mirada
bendita la luz,
bendita la luz de tu mirada, oh.
Gloria divina de esta suerte,
del buen tino,
de encontrarte justo ahí,
en medio del camino.
Gloria al cielo de encontrarte ahora,
llevarte mi soledad
y coincidir en mi destino,
en el mismo destino.
Bendita la luz,
bendita la luz de tu mirada
bendita la luz,
bendita la luz de tu mirada.
Bendita mirada, oh,
bendita mirada desde el alma.
Tu mirada, oh oh,
bendita, bendita,
bendita mirada,
bendita tu alma y bendita tu luz.
Tu mirada, oh oh.
Oh oh, te digo es tan bendita
tu luz amor.
Y tu mirada oh, oh.
Bendito el reloj y bendito el lugar,
benditos tus besos cerquita del mar.
Y tu mirada, oh, oh.
Amor amor, qué bendita tu mirada,
tu mirada amor.
Bendito el lugar y el motivo de estar ahí
bendita la coincidencia.
Bendito el reloj que nos puso puntual
ahí bendita sea tu presencia.
Bendito Dios por encontrarnos en el camino
y de quitarme esta soledad de mi destino.
Bendita la luz,
bendita la luz de tu mirada
bendita la luz,
bendita la luz de tu mirada
desde el alma.
Benditos ojos que me esquivaban,
simulaban desdén que me ignoraba
y de repente sostienes la mirada.
Bendito Dios por encontrarnos
en el camino y de quitarme
esta soledad de mi destino.
Bendita la luz,
bendita la luz de tu mirada
bendita la luz,
bendita la luz de tu mirada, oh.
Gloria divina de esta suerte,
del buen tino,
de encontrarte justo ahí,
en medio del camino.
Gloria al cielo de encontrarte ahora,
llevarte mi soledad
y coincidir en mi destino,
en el mismo destino.
Bendita la luz,
bendita la luz de tu mirada
bendita la luz,
bendita la luz de tu mirada.
Bendita mirada, oh,
bendita mirada desde el alma.
Tu mirada, oh oh,
bendita, bendita,
bendita mirada,
bendita tu alma y bendita tu luz.
Tu mirada, oh oh.
Oh oh, te digo es tan bendita
tu luz amor.
Y tu mirada oh, oh.
Bendito el reloj y bendito el lugar,
benditos tus besos cerquita del mar.
Y tu mirada, oh, oh.
Amor amor, qué bendita tu mirada,
tu mirada amor.
Para comenzar...
...se me ocurrió que sería una buena idea crearme un blog. No por moda, ni nada de eso, sino porque creo que como "herramienta" puede ser útil para la comunicación entre personas. Todo depende de la utilidad que le demos entre nosotros.
Uno de mi hobbies, es escribir. Díficil tarea, porque no siempre se logra expresar lo que se piensa o se siente. Ya de por sí, cuesta con las palabras entre nosotros.
Más que nada, quisiera a través de este medio, compartirles justamente lo que pienso o algunas vivencias que me surgen de mi día a día.
Darme gratuitamente desde la persona que soy.
Moni
El amor es "inocente"
Algo que aprendí hace poco, trabajando con mis compañeros del hospital de Día. Allí tratamos personas con psicosis ¿qué es? Son "personas" que en la vida les ha tocado ser así, no lo eligieron. Tradicionalmente, siempre se las confinó a vivir en las periferias de la ciudad, así nacieron los manicomios. Pero algunos buscan no excluirlos de la sociedad. Más allá de esta problemática, ante la cual me puedo extender bastante, aprendí que ellos viven en un estado de inocencia. La palabra "inocere", significa "no dañar". En sí, no son personas que buscan herir "al otro", y por otro lado, cuando hacen acciones que a nuestros ojos son malas, como por ejemplo robar algo, inventar historias, no lo hacen con la misma "intención" que nosotros, los que creamos esta sociedad de neuróticos. Tampoco tienen "intención". Todo esto, creo que ayuda a pensar nuestra calidad del amor, o porque a veces decimos que el amor es "loco". El verdadero amor no tiene "intención de herir ni de mentir".
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