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31 de mayo de 2012

LS6 by Mario Crespo

Es un juego de metaficción. Así define su primera novela Mario Crespo, escritor zamorano y promesa, revelación o ESCRITOR con mayúsculas y sin etiquetas.
LS6, de Bohodon ediciones, es un juego de historias que se entrelazan, vidas cruzadas, el destino como titiritero en la ciudad inglesa de Leeds.
Y nadie como Crespo para narrar tanto personaje sin conseguir que te líes lo más mínimo, con la estructura intacta y la emoción creciendo. Te hace devorar el libro con avidez; su escritura fluida allana el camino de la trama que jamás deja desvelar el final aunque los flashbacks son habituales, una especie de Pulp Fiction. No diré que es el Tarantino de las letras españolas porque ya lo dije de su paisano Barrueco, pero tiene una habilidad extrema a la hora de contar historias. Lo que más me ha gustado son los retratos de los personajes, a los cuales dota de una vida propia dentro del pequeño caos que los hace interesantes a las primeras líneas. Se luce el zamorano con Leo Carragher, personaje que a mitad de la novela toma protagonismo y no lo deja (atentos a cada detalle), con Filipe y lo borda con las conversaciones filosóficas entre un judío y un escritor desconocido. En esa relación, Mario da rienda suelta a la parte más suya de la historia, divagaciones y creencias encontradas, contradicciones personales donde el autor se involucra más en la historia, aunque esto es una presunción arriesgada mía.

En total, un libro muy, muy recomendable y adictivo al que mi reseña no le hace justicia ni por asomo, lo dijo mucho mejor Bacovicius AQUÍ


7 de abril de 2012

Biblioteca nacional

Me llevo a Matapozuelos unos libros para el jueves y viernes santo. Llueve y no hay nada mejor que hacer.
Poesía y prosa que intercalar sin que se resienta el hilo de la novela.
El común de los mortales de Jorge Riechmann. No consigo disfrutarlo como creía. Me pierdo, me deja algo frío. Pienso que la poesía de Riechmann no es país para incultos. Me cuesta ver la enjundia que atisbo pero no entiendo. Tampoco hay gran belleza lírica que me compense la falta de entendederas que me limita. Fallo mío, seguro.

Biblioteca nacional de Mario Crespo, de la editorial Eutelequia: Había leído un par de capítulos en casa y me lo termino en una tarde.
Pablo Villa trabaja en la biblioteca nacional y escribe de forma amateur en un blog. Recibe quimio por un tumor, su imagen se parece a Pep Guardiola y se cree perseguido por un escritor que, según él, copia anteriormente todo lo que pensaba escribir. Además, descubre un secreto que se guarda en el sótano de la biblioteca.
Todos estos mimbres conforman la tercera novela del zamorano, más reconocido fuera de nuestras fronteras que en este maldito país, tan amargo con los buenos artistas y agradecido con la mediocridad.
Una novela que tiene una virtud excelente y es que, no te da la sensación de estar enganchado, no agobia, no te crees con la necesidad de leer hasta mientras comes, no, es una sensación extraña, pero que al final te das cuenta que te ha atado a sus páginas con un simple truco de magia. Porque es tremendamente difícil escribir una prosa cercana y que llegue, que divierta y sin grandes artificios, se disfrute con una sonrisa perpétua en la boca, incluso cuando la trama es tensa y misteriosa.
Juega muy bien con la realidad y la ficción, me recordó a menudo a Los Artistas de Javier Cánaves, aun sin tener nada en común. Será que ambos son dos novelas sin pretensiones y muy bien narradas, lo que las hace geniales y entretenidas.
En definitiva, novela muy recomendable de Mario Crespo, el cual creo y espero, que en un mundo justo, sea tratado como se merece, al igual que tantos otros y tenga un reconocimiento mayor. He disfrutado un montón, me haré con sus dos novelas anteriores, Cuento kilómetros y Ls6.