Ahora que parece que es seguro que "cambia" el calendario escolar (como si una semana marcase alguna diferencia), surgen reflexiones interesantes sobre horarios de clases. Más allá de reclamar obviedades a los que montan los horarios (no poner siempre una asignatura a la misma hora, que no sea sólo lunes y viernes una materia porque perderá muchos días por puentes...), creo que es interesante pensar sobre los horarios actuales, donde se destina siempre el mismo tiempo a cada materia cada semana. Estos horarios no invitan a la coordinación (es difícil juntar horas si no están seguidas para hacer cosas con dos profesores o áreas), no respetan las diferentes dinámicas de una unidad (es horrible tener que partir una actividad en varias clases cuando lo ideal sería hacerlo en una, como las películas o debates) y hacen difícil moverse entre aulas (por ejemplo hay que pedir con tiempo el aula de iinformática o reservarla fija si hay pocos ordenadores y planeas usar las TIC a menudo).
Surgen experiencias que como mínimo es interesante conocer, desgraciadamente de momento todas desde el sector privado. Conozco un centro donde el horario cambia cada semana y el equilibrio entre áreas se hace mensual (los alumnos miran cada día en un gran plafón qué les toca y las sesiones van desde 45 minutos a 2 horas); otro centro apuesta por aumentar la optatividad en forma de seminarios de una tarde completa que complementa las asignaturas tradicionales y muchos de ellos se realizan fuera del aula; en otro que descubro gracias a Competents calculan los tipos de clase para que estén equilibrados y favorecen el trabajo por proyectos; en otro la mayor parte del horario se basa en tareas grupales y sólo hay unas cuantas clases de apoyo tradicionales, además los proyectos y por tanto el horario cambian cada trimestre. No más.
Creo que deberíamos tener más horas flexibles en el horario, aunque no acabemos en un cambio total como estos modelos. ¿Cuál es vuestra experiencia al respecto?
9 comentarios:
Sólo comentar que no todos estos centros son privados. El Jacint Verdaguer que se menciona en Competents es público.
¿Cuál es el centro donde el horario cambia semanalmente? ¿Dónde está?.
Al mismo tiempo que me parecen ideas interesantísimas y totalmente recomendables, me ha sonado a ciencia ficción o a utopía que algo de eso pueda realizarse en un centro público, sobre todo cuando una gran parte del profesorado tiene su horario como algo inalterable e intocable (para los que sólo existen dos momentos importantes en el curso: su final y la entrega del horario).
Como dice Juliii, los horarios suelen considerarse como algo intocable, con la sensación de que es una de las pocas cosas que, junto con las vacaciones, ofrecen compensación por los sufrimientos del docente. Tocar los horarios es como tocar otra cosa que también empieza por h... Un saludo.
Guida, es el Súnion de Barcelona. Sí, los horarios parecen intocables, de eso me quejo, hay muy poca flexibilidad entre los profesores. ¿Pero no se puede hacer nada?
Vengo de una jornada en la que se ha tratado el tema de los horarios junto al de los espacios. Tal y como están organizados los centros escolares se hace difícil una distribución como la que presentan en Competents. Los dos centros que ha apostado por una nueva distribución hace años que trabajan experimentando nuevos modelos. Han llegado hasta aquí después de recorrer mucho camino. Además, el colegio Montserrat lo lidera una de las pedagogas más influyentes de la actualidad.
No veo que el modelo que presentan sea exportable hoy por hoy. Aunque me gustaría que así fuera.
Lu, ¿por qué no es exportable el modelo? ¿quieres decir que es porque ellos llevan años de recorrido?... no entiendo este argumento. Llevar años no significa que sea imposible.
Entendería que dijeras que cada centro tiene su especificidad y debe adaptarse al cambio a su manera.... pero así como está escrito de tu comentario podría deducirse que el cambio es difícil porque sólo pueden hacerlo los centros muy especiales, con gente muy especial como Montse del Pozo. No estaría de acuerdo con ésto.
Creo que para el cambio hay una condición que muchos centros tienen: la capacidad de preguntarse por qué las cosas no funcionan.
Eduideas, gracias por la información sobre el Súnion.
Guida, quizá he simplificado demasiado. Mi opinión está contenida en la primera idea de mi comentario. La distribución espacial (aulas que parecen cadenas de montaje) y la organización horaria por materias hace difícil instaurar un modelo abierto e interdisciplinar.
Claro que es posible el cambio, pero no veo cerca la generalización de este modelo.
Y, como decía, ya me gustaría.
Lu, entonces estamos de acuerdo. Sería bonito el cambio. Pero ¿por qué no ocurre? ¿Por los espacios y tiempos similares a los de una fábrica, por el tipo de cultura organizativa de los centros? Quiero decir: por la falta de costumbre de hablar de lo que importa, por la poca cohesión de los equipos docentes, por unos líderes más burócratas que innovadores, por la deficiente gestión del conocimiento de todos?.... mi opinión, y ahí creo que estamos de acuerdo, es que la mala gestión del factor humano pesa más que la gestión del espacio/tiempo, que sólo es una consecuencia del anterior.
Estoy de acuerdo, Guida, los debates como ya dije en otro post suelen ser virtuales o charlas de café pero en los centros se habla poco de lo que realmente importa y aún menos se lleva a la paráctica, todo acaba dependiendo de la buena voluntad del profesor
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