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lunes, 27 de abril de 2009

rage against the machine

¡Huye de la ciudad, vete al campo a respirar aire puro, a tener espacio, a ver los niños jugar en un bonito jardín!


Y luego vuelve a la ciudad a traer los niños al colegio, a extraescolares, al médico, o a comprar cualquier cosa, o a hacer gestiones, o a lo que tu quieras, todas las veces que quieras al día.

Pretendiendo llevar el coche hasta la misma puerta de lo que sea.


Ocupando calles peatonales, aparcando en doble fila, subiéndote encima de la acera, provocando atascos en calles diseñadas para caminantes de hace dos siglos.


Seguro que hay quien se ofende si este blog regalara camisetas y pasamontañas para hacer la automobil borroka, sería bonito, pero políticamente incorrecto, sólo me queda soñarlo y portarme bien para que los deseos se cumplan, o portarme mal y cumplirlos igual.

basado en hechos reales.

domingo, 26 de abril de 2009

feisbu


Pues sí, como diría Clemente, yo caí, enamorado de la moda juvenil, aunque como ya casi soy master me he apuntado al facebook en vez de al tuenti.

¿y para qué?

¿Para competir en amigos? la verdad es que sólo agrego a aquellos con los que tengo algún contacto, bien de palabra, bien a través de la red, conocidos a través de su blog, que poquito a poco los vas conociendo. No me creo que alguien que tiene diez mil amigos los conozca a todos. Puede ser curioso intentar saber qué fue de alguien que fue tu mejor colega en BUP, pero después de 14 años no le encuentro sentido a que vea mis fotos si en estos catorce años no nos hemos encontrado.

¿Para subir fotos? las fotos que por aquí cuelgo suelen ser todas de cosecha propia (gentileza A.) y duran lo que dura la entrada, no mola que las fotos de la nochevieja estén expuestas sine die, el que las quiera ver, que las busque.

¿Para poner qué pienso? para eso te mando un sms.

¿O para entretenerme con los millones de test chorras? Porque son la caña: qué bebida eres, que personaje de Walt Disney eres, qué barrio de Madrid, qué instrumento, qué ironman... no me digas. Pues yo soy la corona número doce, los frenos ZG y una cala shimano. No sé si es verdad. Es lo que me da el test.


Bastante tiempo paso ya en la blogosfera, afortunadamente casi siempre en los ratos muertos del trabajo, como para meterme en el facebook, y sin embargo, la curiosidad me puede.

Lo estoy dejando, lo estoy dejando, sólo me meto de vez en cuando...



Y este finde no he escrito nada, he vuelto a tener días para mi, si alguien sigue la columna de los entrenos verá el salto cuantitativo, aunque aún espero el cualitativo. Pero estoy contento.

Qué sepais que no pieno hacer el test de C.I. ¿Y si saco menos que vosotros?

No sé para qué publico un domingo, si todos los finishers están de vuelta a casa desde Lisboa , Vigo o Elche. ¡Enhorabuena!

¡Más watios y menos teclas! qué salió el Sol.

¿os habéis dejado los ojos leyendo las viñetas?

domingo, 12 de abril de 2009

historias de amor

Nació con bajo peso.


Era el cuarto embarazo, el tercer nacido vivo. Ya en el hospital se fijaron en él, y quisieron llamar a los servicios sociales. Quien legalmente ostentaba la tutela de la criatura pidió el alta volutaria.
Desde entonces no había vuelto a pasar por el hospital.

Han pasado trece meses.

Aunque cualquiera que lo viera pensaría que son bastantes menos.

En cuanto llegó a urgencias, en aquel vehículo con la sirena encendida, escoltado por cuatro personas con ropa reflectante, se convirtió en el centro de atención. Todos dejamos las demás "urgencias" y nos ocupamos de él. Una criatura rubita, pálida, delgadita, de mirada hundida y triste, sin lágrimas, boca seca como la de los más mayores, los más frecuentes por aquí.

Llevaba unos días con diarrea, o eso nos dijo su tía, que por el aspecto tampoco parecía poder cuidar de sí misma. Dice que la abuela le dijo que avisara a los vecinos, que el niño estaba muerto.

No estaba muerto, pero sus padres estaban de parranda. Imposible localizarlos.

La reanimación consiste en un abecé, siempre igual, abecé:

A de vía Aérea, B de Breathe y C de Circulación. El paciente respira, pero no le viene mal oxígeno suplementario. Tiene los pulsos débiles, la piel seca, la fontanela (ese agujero en la parte alta de la frente que tienen los niños a los que la cabeza le sigue creciendo) hundida. Está seco.

Más de cuatro manos intentan pillar una vena, la que sea, por donde insuflarle algo de vida, de líquido. Imposible. Y no por culpa del niño, que ni se mueve ni protesta a pesar de los múltiples pinchazos. Al final se opta por pinchar directamente en el hueso. Cruje. No se queja. Se saca analítica que muestra deshidratación y más compliciones. Comienza a hidratarse. Comienza a gemir. Empieza a abrir un poco los ojillos que no sé si habrán visto muchas alegrías. Empieza a moverse, hasta tiene un par de convulsiones. Malo. Está mejor que cuando vino, pero tiene que ir a la UCI. Aún sigue allí, está mejor, pero la diarrea no se corta.

La diarrea le enfermó, pero de base le faltaba, le falta, amor, eso fue lo peor. En el hospital le hicimos daño, pero tuvo a muchos preocupados por él, cuando se fue de Urgencias todos nos habíamos quedado en nuestra cara con un poco de su tristeza. Ahora lo cuidan otras manos. Quizás sonría. Quizás le guste que le cuiden, que se preocupen por él. ¿Qué será de él?

Qué fácil y qué peligroso es traer niños a este mundo.


Cada vez con más frecuencia se lee que hay madres de más de 50, incluso 60 años. Alguna hay por ahí que tiene cinco, seis o siete bebés y que piensa mantenerlos de las exclusivas. También leo que una mujer que pesa 30kgrs, que no puede sostenerse sentada sola, ni siquiera desenvolverse por sí misma a causa de su atrofia muscular espinal, se ha sometido a tratamiento para tener a su segundo hijo, como el primero, también portador de la enfermedad. No podrá cogerlos, ni darles el biberón. Quizás tampoco verlos convertidos en adultos, siquiera adolescentes.

Está en todo su derecho. Pero a veces yo también pienso que la madre es para el hijo, no el hijo para la madre.

viernes, 3 de abril de 2009

renatrimiento

Leo a Nacho hablar de las mujeres malas, a Mildolores pedir soluciones para la Casa de Campo y a Furacán reescribir el diccionario de la lengua atlética; veo a Manu sonreir igual que un pastel vegetariano y siento a Inma reir porque sonríe igual que antes; cuelgo las creaciones de Miguel en la pantalla de mi ordenador y vivo la columna costumbrista de Diego mientras escucho a los djs de momentos Ramón y Atalanta; coincido con Clemente en sus pensamientos y acompaño a Mae en su sufrimiento... y así podría seguir con toda la gente que cuelga sus visiones del mundo y sus vivencias personales en este universo de la blogsfera, y fuera de él aunque no lo veamos (todos éstos tienen en común el triatlón, perdón a los que me he dejado fuera, que sigo más de 40 en el reader, y luego en los que picoteo).

si Leonardo lo hubiera dibujado ahora lo hubiera hecho dentro de una rueda de perfil...

Y me acuerdo de un hombre, don Baltasar, del cual me hablaron en el colegio y del que recuerdo que escribió un libro. Refresco la memoria en la wiki y os lo presento a vosotros. Baltasar de Castiglione, autor de El Cortesano, donde se recoge el modelo del ideal de caballero renacentista, aquel momento en el que el hombre salió de la cueva medieval para erigirse en centro de un universo hambriento de conocimientos y ávido de arte. En él se habla de la educación del perfecto caballero: hábil con las armas y la pluma, cortés con las damas, elegante en su comportamiento...



Y es verdad, como hablar (sólo) de triatlón es de mal gusto que me encanta perderme en los blogs de estos humanistras..

Si el señor Castiglione viviera en estos tiempos, ¿cómo sería el perfecto humano (o dama y caballero si ustedes lo prefieren) humanista?

Por lo que se ve por aquí controlan la informática, se desenvuelven sobre los tres elementos (agua, viento y tierra) con soltura, ...

lunes, 30 de marzo de 2009

en pie

Si habéis llegado aquí es que os atrae el morbo. Si he puesto este cartel es para subir los visitas. Así que un poco de poesía, para alimentar el alma y daros que pensar.



Sigo en pie
por latido
por costumbre
por no abrir
la ventana decisiva
y mirar de una vez
a la insolente
muerte
esa mansa
dueña de la espera.


Sigo en pie
por pereza
en los adioses
cierre y demolición
de la memoria
no es un mérito
otros desafían
la claridad
el caos
o la tortura.


Seguir en pie
quiere decir coraje
o no tener
donde caerse
muerto.

M.Benedetti


Y digo yo, ¿qué pasa si el pie es el que se cae muerto? ¿si un día se cansa de sostenerte? ¿de aguantar tu peso en charcos, de sangrar en veredas, de sufrir en caminos pedregosos, de rozarse con polvo y piedras antes de que se hagan polvo?


La pobre mujer está muerta, aunque su corazón sigue latiendo. Por un tubito de plástico llega la energía insípida a su estómago, pero ya no conoce, no sé si sufre. De vez en cuando alguien va a visitarla, si has tenido un buen día imaginarás que le cuentan cómo ha crecido su nieta y lo bonito que está el huerto, quizás le hagan una caricia en el pelo. O quizás no.

Hoy este pie ha decidido romper el vínculo con su dueña. Estaba triste. Es viudo desde hace unos años. La otra pierna está amputada sobre la rodilla. Él ha decidio desprenderse a media pierna. Quizás el cirujano iguale la altura de la mujer. Quizás no. Tan protegido por fuera y tan pútrido por dentro. Espero que el alma de la mujer esté soñando como cuando era niña desde hace tiempo.

Y con permiso de Jaime, aquí os dejo el enlace a un vídeo.

viernes, 27 de marzo de 2009

cosas

a veces

hay que irse lejos para encontrarse


hay que quedarse solo para aprender cosas


tienes que marchar para que te eche de menos.


sin embargo hay otras que


prefiero quedarme en el sofá debajo de la manta


quiero que me lo enseñes todo


no estoy si no estás.

martes, 24 de marzo de 2009

lo peor

Lo peor no es volver y darse cuenta de que no estamos arriba sino abajo, lo peor no es levantarse y coger el coche no para ir a descubrir nuevos lugares sino para ir a trabajar, lo peor no es tener que escoger entre veinte marcas de leche porque aquí no hay sólo una marca como en el país de las ovejas, las vacas, los possums y los kiwis.

No, lo peor no es nada de eso.

Ni siquiera el viaje de vuelta.



possum, así son y así es como más frecuentemente se ven.

Lo peor de todo, es deshacer la maleta.


Sobre todo la de material deportivo, porque la otra se vuelca directamente en la lavadora.

lunes, 23 de marzo de 2009

el sur



Los mapas árabes todavía dibujaban el sur arriba y el norte abajo, pero ya en el siglo trece Europa había restablecido el orden natural del universo.
Según las reglas de ese orden, dictado por Dios, el norte estaba arriba y el sur abajo.
El mundo era un cuerpo. al norte estaba la cara, limpia, que miraba al cielo. Al sur estaban las partes bajas, sucias, donde iban a parar las inmundicias y los seres oscuros, llamados antípodas, que eran la imagen invertida de los luminosos habitantes del norte.
En el sur, los ríos corrían al revéss, el verano era frío, el día era noche y el Diablo era Dios. El cielo, negro, estaba vacío. Hacia el norte habían huido las estrellas.
Eduardo Galeano
Espejos.


Tengo que contaros un secreto.
Ya no veo caras limpias ni brillantes que me desean un buen día y se interesan por mi viaje por sus tierras. Tampoco veo parques verdes con gente que pasea sin prisa. Veo arcenes, aceras, y calles llenas de suciedad, y gente que no tiene palabras amables ni sonrientes cuando intercambian unos segundos de su vida conmigo. Tampoco aquí veo la luz de la gente.
Ayer salí a la calle de noche, el suelo estaba lleno de inmundicias y el cielo estaba negro, apenas distinguía un par de cuerpos luminosos.

Y estoy lleno de dudas.

Porque creía que había venido del otro lado del mundo, el que está abajo, el oscuro. Pero allí el cielo está plagado de puntitos luminosos de todos los tamaños que forman dibujos desconocidos.

Y tras pensar un rato.


Digo yo,

¿no estaré, y vosotros conmigo, abajo?

Quizás, si intentamos brillar, con palabras y gestos amables, podamos iluminar un poco el mundo del sur, quizás se extienda, y quizás deje de haber ese sur, oscuro, que creo que aquí habitamos, así no haya antípodas, y el mundo sea de verdad redondo, sin arriba ni abajo.

No sé.

sábado, 21 de marzo de 2009

como hace un año

Veintiuno de marzo. Llega la primavera y este blog cumple un año.
Lo hemos hecho crecer entre todos. Muchas gracias a todos. Gracias a los primeros curiosos, gracias a los dos que durante medio año mantuvieron los pensamientos activos y muchas gracias a todos los demás que fuistéis llegando después y seguís pasando por aquí. Con algunos he compartido más que un entrenamiento y espero seguir conociendoos.
Cuando nació no sé qué continuidad tendría, pero, con vuestro permiso espero seguir poniendo muchas más fotos de pasteles, salud!

viernes, 27 de febrero de 2009

volar

Me gusta viajar, pero no tanto desplazarme. Cuando lo hago me gusta hacerlo en nuestro coche, unas veces conduzco yo, otras misstake. A nuestro ritmo, a nuestra velocidad, con nuestras pausas, en nuestro espacio. Ese espacio es muy importante cuando se trata de transporte público.

Hoy no es el caso, pero en alguna ocasión hemos ido en autobús a la capital. No siempre ocupamos los asientos desde los que mejor se ve la película, que nunca escojemos, y que más lejos están de esa pareja que no calla. Si no fueramos juntos quizás el sitio que hace el par con el nuestro podría ocuparlo cualquiera, charlatán, maloliente, dormilón, ruidoso, cabeceador hacia nuestro lado. Antes iba en tren a Ainhoa-Gasteiz, me gusta la amplitud, el traqueteo, imaginar historias sobre la gente que ocupa sucesivamente los sitios libres y luego los abandona, espiarlos en el andén desde la ventanilla. No he probado los de alta velocidad, creo que no dejan llevar bicis. Me gusta ver el paisaje pasar, aunque no en sentido contrario.


Al compás del chacachá, del chacachá del tren: ¡qué gusto da viajar cuando se va en exprés!

Pongamos que el autobús ha llegado a la capital. Antes la compañía que tenía la concesión SA-M tenía estación propia, había gente pero no demasiada. Ahora nos juntamos con el resto de autocarviajeros, una fauna peculiar. Abundan cajas de cartón, gente más rural, muchos mochileros, algunos ciclistas vestidos como tal con sus monturas, y los que no viajan y buscan una limosna, calor humano, un asiento cómodo o una cartera distraída. Barullo. Ruido. Ruido de frenazos, ruido sin sentido, ruido de arañazos, ruido, ruido, ruido.


ése es mi autobus, el auto-res, y mejor el exprés, directo y tres asientos por fila


Luego cojemos el metro. Una aventura movilizar todo el equipaje por las escaleras y los tornos, la gente pasa y nadie mira, caminan deprisa, gente variada, muchos nuevos residentes, estudiantes. Aglomeración a según qué horas y líneas. Lucha no ya por un asiento sino por un sitio lo más lejos posible de las emanaciones de un extraño. La gente evita mirarse a los ojos, pero mira de reojo. Unos leen, libros y diarios gratuitos, muchos llevan cascos de música, algunas se oyen.

¿cuántos metros mide el metro (de Madrid)? doscientos ochenta y un mil quinientos ochenta

Y llegamos al aeropuerto, últimamente la t4mible. Traslado desde el parking de larga estancia o desde la estación de metro. Largos pasillos. Gente deambulando, a veces durmiendo. Gente variopinta. A veces imagino los asentamientos en el planeta Tatooine y todos los seres que los frecuentan. Se ve de todo, algún famoso, con o sin comillas, grupos perdidos de estudiantes, fashionvictims y moda las cuatro estaciones metereológicas, gente en sandalias y en botas de alta montaña, mochilas enormes, maletas con ruedas, sin ruedas, envueltas como un bocadillo, material deportivo de todos los tamaños. Miles de personas, todos a merced de las compañías aéreas. Eso paga suplemento, eso también. No te garantizo que llegue, y que si lo hace, llegue como me lo confías, ni aunque pagues suplemento. No te libras. Salgo a la hora que quiero, pero tienes que estar aquí mucho antes. Y cuando llegues, y hayas estirado bien las piernas te dejaré reposar antes de que salgan tus bultos. Si pagas lo mismo que el de dos filas más atrás es casualidad, y si dos personas han pagado por el mismo asiento es legal. No te sientes delante de la cortina aunque los asientos te parezcan más anchos, también lo es el importe del billete. Y no te quejes si no puedes llevar más de 20kgrs, que los de cien pagan lo mismo que tú. Si el viaje es corto ya no se come, a menos que pagues un dineral, y si el viaje es largo te daré comida internacional, y la comerás porque tienes hambre. Aunque se ha perdido un poco el glamour de los aviones y la gente carga con todo tipo de alimentos, como en un mal cine y los portaequipajes y los huecos rebosan de los más diversos objetos. El periódico que quieres nunca llega a tu asiento, ni los bocatas de jamón. Si andas mal del tránsito intestinal, nada mejor que el aeropuerto para que te hagan una colonoscopia como poco.

al descargar el garmin de alguno que comenta por aquí sale esto...

Deberíamos haber empezado la aventura a las 16:30 del viernes, sobre las ocho estaremos todavía con energía en Londres y después partiremos hacia oriente, pararemos en Hong-Kong a repostar y de ahí a Auckland, donde nuestros restos llegarán a las once hora local del domingo, que va doce adelantada a la que dejamos atrás. Pasaremos muchas fronteras y veremos ríos, mares, montes y ciudades cuyos nombres no siempre acertaremos.



siempre en las nubes... duodécima ventanilla por la derecha.



Me gusta viajar, pero no desplazarme. Estarme quieto. Compartir espacio. Buscar la postura. Encontrar entretenimiento. Descansar. Estirar. Que el jet-lag se porte bien, sé que Ramón lo hará, pero, ¿y el otro?

jueves, 26 de febrero de 2009

quedan diez días II

Quedan diez días!

Como si fuera la primera vez, todos los años, y van cinco, pienso cómo voy a ser capaz de afrontarlo. Como todos los años reviso fotos pasadas y pienso que en cualquier tiempo pasado estaba más fino. Como todos los años pienso que si otro año lo hice por qué este no va a ser igual...

Objetivo acabar, será otro viaje para explorar el mundo que viaja con nosotros y el que nos rodea, para descubrir nuevos colores, nuevos olores, nuevos sabores. Para vivir sensaciones y construir con ellas recuerdos para toda la vida. Para escuchar a las estrellas que al otro lado del mundo cuentan las historias de otra manera. Para comprobar cómo el agua baila en el desagüe al revés que aquí. Para despedir al verano e invitarlo a venir a nuestra casa.Y estoy nervioso, como la primera vez, pero el día que no me emocione me dedicaré a otra cosa.

Escrito hace hace once meses, pero también lo podría haber escrito hoy. Es lo mismo.

miércoles, 25 de febrero de 2009

el luchador

Hay gente que sólo es feliz haciendo una cosa o sólo es feliz con la admiración de los demás, no son capaces de buscar la felicidad en sí y por sí mismos. Y llega un momento, porque todo llega, en que ya no podemos mantener el nivel que nos mantenía haciendo lo que nos llenaba, y puede que empecemos a arrastrarnos y a sufrir por hacerlo. Y también habrá un momento en que quien nos quiera por lo que hacemos y no por lo que somos, encuentre a otro que lo haga mejor y nos olvide, mientras nosotros sigamos arrastrándanos por sus migajas de admiración.

Ya dice atalanta que hablar de triatlón en un blog de triatlón es de mal gusto, así que no sólo hablo de triatlón, sino de todas mis pequeñas cosas, de las canicas y pelotas de golf de Talín. Porque las pequeñas cosas son las que me hacen feliz, y las grandes tamibén, aunque de ésas hay menos. Pero no dedico todas mis energías a la misma, porque eso resta fuerza a las otras, y como en El Luchador, puede que llegue un momento en que la única cosa se acabe y no quede nada.


De eso va esta película, sobrevalorada, aunque sea y no lo parezca de mi adorado Darren Aronofsky (buena Pi, genial Requiem por un sueño, bonita sin más La Fuente de la vida). Un luchador de la ahora tan de moda lucha libre americana (wrestling) que hasta tuvo hasta figurita de plástico y juego en la Nintendo (la primera que se conectaba a la tele, la que no tiene apellid y los personajes aparecen pixelados y con sólo dos dimensiones) vaga por los fines de semana de combate en combate de tercera categoría, esa es la vida real. La de los aplausos. En la otra malvive trabajando en un supermercado. La película, con mucha cámara en mano, nos muestra su vida diaria, sus sesiones de pesas, sus sesiones de bronceado, sus complementos deportivos, sus lesiones y sus compañeros de trabajo. Lo que no se ve en televisión. La soledad del que fue un héroe y ahora está solo.



Gran cuerpo el de Marisa Tomei y discreta interpretación de Rourke, haciendo de sí mismo. En una especie de Carmen de Mairena rubia y peleona que pese a todo se hace querer. Porque es un luchador, aunque tenga la batalla perdida, no va a renunciar, va a luchar hasta el final.

Así que compañeros, luchemos hasta el final por lo que nos hace felices, pero mientras avanza la vanguardia no descuidemos la retaguardia, donde viajan las familias, las vituallas y nuestro equipaje. Porque podemos vencer la batalla, y llegar muy lejos, pero habremos perdido la guerra si perdemos lo que llevamos con nosotros.

Cuarenta y ocho horas para empezar la travesía hasta Aotearoa, todavía podéis participar en la porra, ya son treinta y uno, la última apuesta desde Langkawi, con el dorsal 342, 37 grados y camiseta blanca... Jaime Vigaray. Sorakan!!

jueves, 5 de febrero de 2009

sonidos

para leer con los ojos cerrados.

la campana del convento de ahí al lado, la maquinaria del reloj en la mesilla, la leche en los cereales, el panecillo crujiendo.

la cala al encajar en el pedal, el clic de la maneta de cambios, el campo que suena a nada, la ausencia de ruido de una máquina bien ajustada, el zumbido de las ruedas, el latido del corazón.

la lechuga al ser cortada por un cuchillo afilado, el cuscurro del pan al partirlo, la cafetera al hacer la espuma en la leche, el chocolate del almendrado en los dientes.

las sábanas recién planchadas, la almohada ahuecada, tu susurro en mi oido, tu respiración pausada.

y a ti, ¿qué sonidos diarios te hablan dulcemente?

martes, 3 de febrero de 2009

the final countdown


ya aparecieron el mapa y el reloj en la columna de la derecha para irme haciéndome a la idea.

ya han pasado dieciséis semanas y media.


ya estoy lanzado.


quedan treinta días.

sábado, 31 de enero de 2009

zona de obras


Acaba enero y su cuesta, reconozco que los últimos catorce días se me han hecho cuesta arriba (aunque la sensación era que iba para abajo). Querer y no poder dieron paso a no poder y no querer e incluso a algún día de poder y no querer.

Espero que al pasar la hoja del calendario se pasen todos los males, y sigamos de nuevo como hacíamos ayer, con este paréntesis donde no he acumulado ni afinado lo que quisiera. Queda un mes para coger el vuelo y haré lo que pueda. Al principio de temporada parecía que era fácil mejorar cada día un poquito. Más rápido, más lejos, mejores sensaciones, eran la norma.

Seguimos en construcción, casi ha pasado ya una fase de la obra. Creo que los cimientos son fuertes, aunque ahora que empezábamos a elevar la estructura ha cedido un poco. Hay nueve meses para hacer algo bonito, en Nueva Zelanda nos divertiremos y se hará lo que se pueda. Pero el objetivo principal es que los cimientos resistan todo lo que deseo que esté por venir. Que no cedan y soporten muchas temporadas cada vez mejores.

Nueva Zelanda es muy bonito, es demasiado pronto para un peninsular y este año no ha ayudado mucho. He entrenado, he intentado cumplir lo mandado y a veces me he enfrentado a los elementos. Sigo vivo, no tan fuerte como esperaba, pero vivo y listo para presentar batalla.

pero en fin, es lo que hemos elegido, aunque considero un suicidio entrenar un IM ahora sin rodillo!!! (...) la verdad es que la línea de meta tendrá su recompensa seguro.

P.C.

Casi veinticinco mil visitas, cinco mil este mes. Pensaba celebrarlas el mes que viene, pero celebraremos treinta mil. Ya os iré contando. Gracias a todos por seguir(me) ahí.

leches, mi nombre es Harvey

Harvey Milk un día abandonó su ciudad natal para empezar una nueva vida en la liberal San Francisco. En el barrio del Castro montó una tienda de fotografía y poco a poco, dentro de aquel barrio católico, fue creciendo una pujante comunidad gay. Con el tiempo se iría implicando en los problemas sociales y luchando porque los homosexuales tuvieran los mismos derechos que los demás, llegando a ser el primer político gay de un país en el que había grupos de presión homófobos que pretendían privarles de derechos laborales y sociales. Existía miedo a que su enfermedad, considerada hasta hace poco como tal por la OMS, se contagiara y les llevara a lanzarse sobre sobre los niños o cosas mucho peores. Como si los heteros no hicieran cosas parecidas.


Todos y cada uno pertenecemos a minorías, para protegernos nos integramos en grupos mayores, para normalizarnos. Por esa tendencia natural de los grupos grandes a temer a los pequeños, y acosarlos.



Queramos o no existen etiquetas, unas nos las ponemos nosotros, otras nos las ponen. Yo soy triatleta, el único deporte verdadero son tres, nadar, la bici y correr, que se resumen en uno solo. Yo soy de larga, yo olímpico, draft sí, draft no, yo soy escalador, yo corredor, yo popular, yo soy de grandes pruebas, yo de pequeñas, yo no salgo sin mi grupeta, yo me lo hago solo. Yo soy un currante, tú eres un pijo. Cada uno pretende defender su estilo de vida sin pretender imponerlo a los demás, respeta los derechos de los demás pretendiendo que hagan lo propio con los suyos, el famoso vive y deja vivir. Así debería ser. No dar importancia a las diferencias sino a lo que nos unen.



El problema surge cuando una minoría pretende no integrarse. Seguir con sus costumbres, con sus manías, con su vida normal, en una comunidad donde serían mayoría, en un pequeño lugar, formando guetos cerrados, negando el contacto con otras minorías, con la mayoría que ha formulado las normas de convivencia. Chocando con éstas, algunas costumbres, otras leyes. Y esto lo vemos a diario, en todos los niveles.



Mucho tiempo ha pasado desde que una persona se pusiera al frente de una multitud acosada y empezara su discurso con My name is Harvey Milk and I am here to recruit you.. pero ya he compartido mi opinión de que las cosas que tienen un día propio, todavía no son normales, no vale quererse sólo el catorce de febrero, ni que ellas manden el cinco del mismo mes, ni llamar a casa el veinticinco de diciembre, o el primer domingo de mayo, ni empezar un libro el vigésimo tercer día de abril, ni salir a la calle el veintiocho de junio... yo estoy orgulloso de lo que soy, soy tan normal que no veo nada extraordinario que haya que celebrar. Si la fiesta es divertida, si te apetece cometer excesos, disfrazarte, bailar, conocer gente, cambia el nombre a la fiesta, ¿no crees? lo demás es reducirse, dejar que el resto de los días no sean tu día.


Love Parade, Berlin