¿Cuál es la mejor manera de preparar una media maratón? Cójase Vd. un buen resfriado el miércoles antes de la carrera, pásese un par de días con dolor de garganta. Tómese cerca de 2kg de mandarinas y naranjas, caramelos "Jols" de vitamina C. Quede con unos amigos descerebrados el viernes y hágase los 16km más rápidos de su vida en la tapia de la Casa de Campo. Sábado de cervecitas y pizzas y yastá.
Pues así debe ser, a tenor de los resultados. En la 1/2 Maratón de Getafe decidí salir "a lo que diera de sí el cuerpo" y salió cara. Pero vamos poco a poco.
Llego bien a la autoproclamada "Capital del Sur" y tengo muchísima suerte en aparcar, justo al lado del coche de Darth y de los Galvaneros, simpático grupetto del foro de ElAtleta.com, aunque yo no me percato del asunto. Recojo el chip y me encuentro con mis paquetillos. Todo pinta bien: la compañía, las risas, el tiempo que es fresco pero sin la terrible lluvia y frío de otras ediciones... son buenos augurios. Breve calentamiento y a la salida, pegado a Yoku pero con la sana intención de dejarle ir en cuanto se ponga esos escasos pero cruciales segundos por km más rápido que mi ritmo. Conocer ese dato en una prueba de fondo es librarte de un colapso (vulgo petada).
Dan la salida y Yoku se pone a hacer slalom. No es para menos. Es increíble la gente que va de patxanga y se empeña en ponerse en las primeras filas. No aprendemos. Tras un primer km de mucho penar me alcanza Jordan y me dice: "Vamos a por Yoku, está ahí". Declino la invitación muy a mi pesar, ya que en el Heat of the moment (calor del momento, Asia dixit) era perfectamente factible. Pero a buen seguro lo habría pagado en el km 12, así que me despido deseando suerte y sigo a mi ritmo.
Parece que voy bien pero estoy tocado. En pocos km se que estoy llegando al límite. Bebo la botella entera en el km 5 y los parciales que me da el reloj son buenos. Me decido a seguir luchando, aprovechando que se ha pasado la primera subida de la carrera, y consigo resultados. Paso el km 10 con un buen crono de 47: . Este dato y los ánimos de mis amigos me hacen soñar con un buen tiempo. Y comienza la segunda vuelta con un dolor de piernas importante...
Aprieto los dientes en este segundo tramo de subida y el esfuerzo se ve recompensado: he marcado los mismos tiempos que en la primera vuelta, con lo que a pesar de las pésimas sensaciones me autoafirmo en que estoy haciendo una gran carrera. En este punto, km 15, último avituallamiento, el reloj me marca un horroroso 5:01... ¡Rediós! ¡Un km por encima de 5 minutos! Me da un coraje terrible y me decido a apretar, que era lo que estaba en el guión. Y lo consigo pero no con la continuidad necesaria. Rebajo el tiempo en el 17 y 18 pero no lo hago en el 19 y 20. ¿No decían que Getafe era llano y que a partir del 15 es todo bajada? Cada tramo en falso llano o ligera subida noto como si me detuviera en seco y volviera a ser el trotón que soy.
Me hace especial ilusión los ánimos de la familia de mi amigo Malagueta, su hijo Adán y Cristina, ya saliendo de cuentas. Vuelve el falso llano, que lo es por la falta de fuerzas y los malos resultados en el crono. Pero ya estoy acabando y quiero rebajar la marca, acercándome a esa cifra fetiche de 1h40m. Me nutro de los vítores del personal aun cuando no son para mí y encaro la recta de meta, deteniendo el crono en 1h40m42s. Pues ahí estaba la cifra mágica. Estupendo. Recojo la bolsa de chuches (nutrida), devoro unas Oreo con Aquarius y saludo a los paquetillos que van llegando y a las familias que esperan.
Vuelvo al coche y veo a los Galvaneros celebrando la jornada con una ingesta masiva y compulsiva de latas de cerveza... ¡cómo mola! Después, infernal salida desde Getafe (20 minutos para recorrer 500m) donde leo el SMS que me envió Mayayo a eso de las 9 de la mañana. Tristemente se ha lesionado y abandonó en el km 1 ¡Aúpa, campeón! Ducha rapidísima y comida en Getafe otra vez con las familias paquetiles. Tarde estupenda que pasamos entre chistes, chanzas, proyectos y tontás varias, volviendo a casa.
No se por qué no me hacen tanta ilusión las marcas como hace un tiempo. Supongo que cuando no pueda bajarlas lo echaré de menos, pero ahora mismo no noto ese cosquilleo cuando has hecho algo "grande". Y yo creo que ayer lo hice. Repasando los números en frío resulta que he hecho 4 minutos menos que en la edición del año pasado, en la que conseguí batir mi marca. Y 2 minutos menos que mi mejor tiempo en Media Maratón (Madrid 2009) así que cualquiera debería dar palmas con las orejas por estos resultados. Pues eso, me voy a obligar a ponerme contento porque es para estarlo.
Ahora unas foticos. La primera es uno de los "parecidos razonables" que hacemos en el foro.
Decididamente debo ir a la peluquería... y no hacer el Bob(o)
Otra vez con los pies en el aire...
Esfuerzo, concentración... o falto de algo, yo que sé
Y ahora la foto de la risa. He vuelto a ser expuesto como modelo de anti-corredor. Por lo visto, y si alguien no se había dado cuenta, corro fatal. Nada nuevo, vamos. Mi biomecánica es deprimente, no tengo el más mínimo dote para la carrera a pie. Soy antiestético y anticinético. Pero corro. Aquí el amigo CyT ilustra las evidentes diferencias entre un grácil alazán y un percherón.
"El corredor de atrás impulsa mientras el de delante se trompica" CyT dixit
Y lleva toda la razón. Pero en esta ocasión el percherón se felpó al corcel. ¿Cuestión de raza?