jueves, agosto 28, 2008

Olímpicamente (II)

por: Zerolito

Hace poco escribí sobre los Juegos Olímpicos e hice una breve reseña sobre Esteban Gómez. Y si bien para mí fue de justicia el reconocer que el periodista controlaba las pruebas, los nombres, trayectoria y demás de los atletas, el hecho es que mi opinión está variando. Desplazándose al rojo, como dijo una vez Felipe González de IU cuando empezaron los desencuentros entre ambas formaciones allá por los 90 y tantos... juer, se me va la pinza total. Punto y aparte y sigo.

La raíz de todos los males (no tengo remedio, parezco ahora George Bush en cualquiera de sus versiones, padre o hijo). Prosigo. El punto de partida lo encuentro en los comentarios de Amat Carceller. Ya me percaté del descaro, por no decir desvergüenza, del ¿periodista? cuando se dedicaba a juzgar y prejuzgar a los atletas a pie de pista, apuntandoles con su micrófono y disparando por su boca sin dejarles recuperar el resuello al terminar su participación en una serie o en una final. Incluyo la tontá de preguntar a Bolt si había visto E.T. haciendo un supuesto chiste: "E.T. eres túúú" ante un campeón olímpico y record mundial. El chico puso más cara de fumeta que de costumbre al oirlo. Pero vamos, eso fue inofensivo, no como otros casos.

Perlas como decir "debe ser triste estar preparando la cita durante 4 años y tirarlo todo por la borda en unos segundos" a alguien que no ha conseguido su objetivo denota que ese ser no es un periodista. Es un carroñero despiezando víctimas, es un áspid ávido de sangre, un chorro de vinagre en una herida recién abierta. Sumo y sigo. Otras ataques entrevistas del tal Amat han sido:

  • Te has equivocado en la estrategia.
  • Has estado mal colocado y por eso has hecho 5º a pesar de que la carrera te favorecía
  • Has pagado tu mala salida.
  • El análisis es sencillo: Has tardado mucho en atacar, has esperado demasiado atrás.
  • ¿Cómo te sientes tras este fracaso?
Sentencias que a una persona que acaba de ser vencida en una serie o una final son, como mínimo, difíciles de encajar.

El incidente que tuvo con Manuel Olmedo al acabar eliminado en su serie de 800 (que no vi en directo hasta hace dos días en youtube) parece que fue el momento estelar de su carrera. Cierto es que el mediofondista parecía estar esperándole y vengar las afrentas que otros compañeros sufrieron. Aquí tenéis un resumen:
- Amat: Empezaste complicándote la carrera, descolgándote en los 200 primeros metros, y ... ¿ése esfuerzo has terminado pagándolo en los 500/600m últimos quedándote fuera de la final?
- Olmedo: (con cara de pocos amigos y asfixiado) Yo creo que el que complica las cosas ... es un poco... te lo voy a decir ... (señalándole) tú. En la Villa hay muchos comentarios de que estás haciendo un poco daño al atletismo con comentarios como el de Palomeque...
Si queréis ver algunos de los vídeos, éste es el primero a partir de los 8'30" y la continuación es éste otro. Son del programa Sé lo que hicisteis, así que están mezclados con risas y cosas así, pero os podéis hacer una idea. El vídeo original de la polémica, el de RTVE, lo han retirado de YouTube por nosequé rollo legal.

Después del incidente con Olmedo los demás comentaristas, con Esteban Gómez a la cabeza, hicieron piña con el ¿mordaz periodista? y clamaron por una libertad de expresión que ellos no respetaron. Porque claro, un periodista siempre puede juzgar a un atleta. Pero... cuando es el atleta el que se defiende y critica tu labor como comentarista diciendo que tus preguntas hacen daño... eso no es libertad de expresión. Es un calentón de niñato. La típica Ley del Embudo, vamos. Y encima Esteban tiene el morro de decir "si no sabe aceptar críticas que corra solo". Pues eso mismo te digo, chato. Si no quieres que nadie comente sobre tu labor, escribe un diario personal y que nadie lo lea. Pero sois la voz con la que quedan grabados momentos históricos y eso exige responsabilidad. Os dedicáis a criticar y juzgar el esfuerzo ajeno con demasiada frivolidad. Eso sí, a vosotros que no os salpique nadie. Pues mira, ha ido tanto el cántaro a la fuente que al final se rompió. En vuestras narices. Y os ha calado. Y os lo merecéis.

Reconozco que me hizo gracia cuando Gómez llamaba a Bolt Extraterrestre (esto es corporativismo) y quebrándosele la voz mientras clamaba por el record del mundo del 200m. Igual que el día del España-Malta de júrgol... "Goooollll ... Goool de Señoo´´iíííírrrrr" (juer, qué difícil es pintar un gallo). No es tu papel, no te lo tomes a mal. Ibas forzado, como si yo tuviera que hacer de stripper en un boys. Bueno, eso sería ridículo.

Por lo visto ha sido tan grande el revuelo que han tenido que organizar un acto de reconciliación entre Amat y Olmedo. Acto que no he visto y que no me interesa, porque (y ahora juzgo yo) me parece falso de raíz. Olmedo puede que tuviera un calentón y quizá se arrepienta de algunas palabras, pero estoy convencido de que Amat sabe muy bien lo que dice. No me vengan ahora con que no pretendía ofender a nadie cuando espetó eso de "4 años de trabajo dilapidados en 3 minutos y medio". Creo que en el fondo ninguno está arrepentido pero han tenido que hacer el paripé para guardar las formas. Pues vale.

Siento que este post se haya salido de la exitosa línea marcada con las Gel Fofito y Sansón y Rompetechos, pero me lo pedía el cuerpo. A ver si puedo contaros pronto más tontás, como las llama mi amigo Lander. Pues copio otra vez al genio. Ilusionados saludos.

miércoles, agosto 27, 2008

Sansón y Rompetechos

por: Zerolito

Ayer me cortaron el pelo. Mi incipiente melena, que ya era notoria, ha dejado paso al típico corte de pelo que siempre he odiado. Ni corto ni largo, y encima me tocó que Coral me cortara el flequillo en casa. Me lo habían dejado tan largo que parecían los bigotes de Dalí con el grosor de los de Otto Von Bismark. Como un carnero, vamos.

Y eso que me las prometía muy felices cuando la peluquera, mientras me sentaba, me decía:

- Te queda muy bien el pelo largo...
- Gracias ("un poco de peloteo", pensé, "no está mal...")
- Te lo cortarás poco, ¿verdad?
- Sí, arreglarlo un poco y ya está... quiero dejarmelo así, largo.
- Mejor...

Siempre he tenido claro que el concepto POCO en peluquería es como el tiempo en geología. Un millón de años no es ná. O como en agricultura, donde un metro no es holgura. Pero enfrentado a una voraz tijera es inútil delimitar el rango. Estás en sus manos, como en una operación con anestesia total. Tampoco vale decir "sólo las puntas" porque, como todo el mundo sabe, esa medida es un valor indeterminado entre 1 y 15cm. Si hay pelo siempre habrá una punta que cortar.

Aunque, con los años, he aprendido a relativizar los fiascos del hairdressing a base de experiencia. "Burro esquilao, a los 15 días igualao", me recuerdo. Y a mí me crece rápido el pelo, así que no problemo.

En fin, recién esquilado y con menos peso del habitual (tengo mucho pelo y la descarga ha sido importante) me voy a correr. Se nos ha hecho tarde, y vuelvo a salir a las 11PM. Encima estoy cansadísimo, pero tengo que salir. Ni miércoles ni jueves podré (y el viernes está por ver) así que ánimo y a la Cuña Verde. El calor es sofocante, empiezo a trotar ... chequeo de rodillas... parece que bien ... miro adelante... qué noche tan ... desenfocada..."¡¡¡Joder, las gafas!!!"

Vaya tela. Por primera vez en 4 años resulta que salgo sin mis gafas, de noche, cuando los miopes lo somos por partida doble. Pero pienso en positivo: "me vendrá bien para secarme fácilmente el sudor, y además las gafas no se empañarán ni se quedará esa molesta gota de sudor pegada a la lente". Me voy cruzando con bultos a los que identifico demasiado cerca, con el consiguiente "glubs" cuando se trata de una persona (o dos en actitud cariñosa). Lo mejor será terminar rapidito el rodaje, pero las piernas no pueden más y se niegan a acelerar.

¿Eso es una papelera? Noooo es un tío tumbado en un banco... juer, qué poco ilumiado está el Parque... recuerdo a Rompetechos y me imagino a mí mismo hablándo a una farola. Delirante. Me vendrían bien unas lentillas, se corre mejor sin las gafas, a pesar de que las mías son de titanio ultraligeras.

Y al final llego a casa, después de casi 9km a 6:15 de media. Penoso. Totalmente reventao, cansado y sudoroso, con las piernas p'al arrastre y con esa encantadora y hechizante mirada, por melancólica, que tenemos los miopes. El espejo del ascensor no miente. Sin ver como Rompetechos. Sin pelo y sin fuerzas como Sansón. Pues así estoy, espero que por no mucho tiempo.

Menos mal que, al menos, no llevo el flequillo de ayer...

martes, agosto 26, 2008

¿Clack?

por: Zerolito

Bueno, pues aquí estoy a punto de contar una nueva tontá de esto del correr.

Ayer salí, como hago en época veraniega, a eso de las 10PM. Cenado, con los niños en la cama, ya de noche, después de un caluroso día. Me planto mis zapas, me encorseto en una camiseta de tirantes (de tirillas, como diría mi amigo Lander) que me está más justa de lo deseable y ... ¡a trotar!

Siempre salgo despacio, calentando en esa cuesta abajo que hay desde mi casa hacia los parques o la Casa de Campo. La vuelta, inevitablemente, es en penosa cuesta arriba. En fin, vamos a ello, con intención de ronronear con los primeros 10km de la pretemporada. No llevaba ni 30m de trote cuando empiezo a notar algo raro en la rodilla derecha. Como si estuvieran desajustados fémur, cúbito y radio. Flipo, sigo despacio y ...

¡¡CLACK!! suena mi rodilla. El típico sonido de "novia" de los dedos, de mandíbula (des)encajada, de hombro colodado después de salirse. Noto una tensión que me recorre hasta la mitad del muslo por detrás y el gemelo, a la vez que parece que los huesos se mueven, girando alrededor de la rótula. Tengo pavor, no se si echarme a andar, a llorar, si pararme o no. Sigo trotando suave tratando de reconocer sensaciones. Enseguida las tensiones en muslo y gemelos desaparecen, la rodilla parece perfectamente engranada y, misteriosamente, no noto nada extraño. Ni siquiera las molestias que llevo casi un año contando y que ya os aburrirán (que si tensión por allí, presión por allá...) Sigo corriendo con los warning puestos y cara de bobo...

Muscularmente estoy cansado pero puedo correr. 10 minutos después no me molesta la rodilla y parece que todo está en orden. Incluso estoy avivando el ritmo, si se me permite la expresión referida a la patética cadencia de mis zancadas. La vuelta, con sus cuestas arriba, la hago igual, terminando con dos vueltas al parque Aluche a ritmillo de 5:35 (lo que a estas alturas es un pasote para mí). Llego a casa todo empapado pero contento. La rodilla me ofrece una extraña y nueva sensación. Como de sobada, como usada, pero nada parecido a los síntomas de mis anteriores bursitis. ¿Qué habrá pasado? ¿Será un ajuste, una buena señal? Quiero pensar que sí.

Bueno, pues eso. Simplemente lo cuento aquí como recordatorio, a ver qué acontece en las próximas semanas. Y a mediados de septiembre, al traumatólogo. A ver si me dan buenas noticias.

viernes, agosto 22, 2008

DS Trainer 13 vs Gel Fofito

por: Zerolito

El otro día surgió un interesante debate en el foro de Zapatillas de ElAtleta.com. En él se planteaba la posibilidad de utilizar unas zapatillas rápidas por un corredor cercano a los 80kg. Para los no iniciados trataré de explicar brevemente los principales tipos de zapas para correr:

  • De competición (Voladoras en el argot): son zapatillas extremadamente ligeras, utilizadas sólo por la élite y por corredores de muy poco peso y con una pisada técnicamente perfecta.
  • De entrenamiento: son zapatillas para acumular km y tienen sistemas de amortiguación, control de pisada... que las hacen más pesadas. Muchas aguantas los kg de más que tenemos algunos, con lo que las usamos para todo.
  • Mixtas: son zapas que se encuentran a medio camino de unas y otras. Son ligeras pero aportan algo de amortiguación y/o control. Se usan en entrenamientos rápidos o competiciones por atletas no muy pesados que quieran algo más de protección y durabilidad que ofrecen las voladoras.
Pues bien, se comentaba la posibilidad, basada en la experiencia, de usar un modelo de estas zapatillas mixtas por corredores "pesados", cercanos a los 80kg de peso. Eran las Asics DS Trainer 13.

Curiosamente me pasé por Decathlon y las vi en la sección de saldos. No tenían etiqueta y me dio el flash de preguntar al vendedor. "Rondan los setentaytantos euros... pero te lo miro ahora." me dijo. Empezó a buscar... no aparecía en la base de datos... y no se por qué empecé a hacerme ilusiones. Al final encontró un código y me dijo... "Mira, son 45.99€". Yo aluciné, ya que estas zapas son de las de 130€. Así que le dije..."Muchas gracias" y me piré a la salida con el chollo del año. Aquí las tenéis, son éstas:

Aún no se si voy a utilizarlas o no. Lo meditaré porque claro, yo tengo un hándicap debido a mi peso y a mi pronación. Por ello necesito amortiguación y control de pisada. Pero estas estupendas mixtas de Asics tienen ambas, aunque no en las cantidades que yo empleo habitualmente. Pero, por ese precio... ¿quién no tiene unas zapas para competiciones cortas y entrenamientos rápidos? Todo un lujo. Ya os contaré cómo termina esta historia de chollos, comeduras de coco y demás tontás.

Lo gracioso del caso es que ya voy teniendo fama de Zapatones en el foro de ElAtleta.com ... ya que estas zapas son del número 12 1/2 USA. Traducido al castellano lo que sería un 47 largo. Y es que me sigue creciendo el pie desde que corro. Comencé con un 11 1/2 (46, aún tengo unas de ese número) que sustituí por un 12 (47) porque me quedaban justas. Y ahora... un 12 1/2. A modo de guasa, quizá mis próximas zapatillas sean como éstas, las Gel Fofito... Buen finde para todos.

Tragedia en Barajas

por: Zerolito

Reconozco que me da cierto pudor escribir sobre mis tontás estando tan reciente la tragedia vivida en el Aeropuerto de Barajas. Por ello, antes de escribir sobre mis insignificantes bobadas, me gustaría que mis primeras palabras sean de recuerdo para las víctimas y de aliento para las familias y amigos destrozados por esta tragedia. Mi más sentido y sincero recuerdo para todos vosotros.

Aunque he dejado pasar dos días desde el terrible accidente es difícil no pensar en ello. Además, situaciones como las vividas otra vez en IFEMA traen a mi recuerdo uno de los peores momentos de mi vida. Igual que en el fatídico 11-M, familiares buscando entre sollozos, listas inconexas y cadáveres calcinados. Aferrándose a una brizna de esperanza entre el mayor de los horrores. De verdad que me estremece en lo más profundo.

Y, para colmo, el COI prohíbe a nuestros representantes que luzcan el clásico crespón negro en su indumentaria, aduciendo que en otras ocasiones (2, según creo) no se dio permiso a otros países. Ponen como ejemplo a EEUU, a los que se les denegó por el asesinato del suegro del entrenador del equipo de voley. Con todos mis respetos NO es comparable. Aún así, son sus normas, y ese supuesto agravio comparativo ha impedido que nuestra bandera ondee a media asta, y que nuestros atletas expresen el sentir de todo un pueblo conmocionado ante tanto dolor.
Señores Impresentables del COI, váyanse a la mierda. Y llévense consigo sus estúpidas normas donde el inmovilismo puede más que la lógica o el respeto hacia los demás.

De todos modos la estupidez del COI, a pesar de inmensa, no es nada comparado con lo enorme de la tragedia, así que no merece más comentario. Volviendo a lo importante, ójala el dolor que sentimos pudiera mitigar en algo el que padece ahora tanta gente. Descansen en paz y que familia y amigos puedan rehacer sus vidas, hechas pedazos en estos momentos. Un abrazo enorme.

lunes, agosto 18, 2008

Olímpicamente

por: Zerolito

Llevo tiempo pensando en escribir sobre los Juegos Olímpicos, y quizá toque ahora. Voy a dejar volar mis dedos por el teclado y comentaré lo que me surja.

Los Juegos Olímpicos nos traen las dos caras de la moneda (o medalla) en forma de éxitos, alegría infinita, asombro ante hazañas de superación increíbles; y también de amargura, decepción, soledad, dolor... mucho dolor. Es lo que tiene jugarse el trabajo personal / grupal a una carta que se reparte cada cuatro años. Y los medios de comunicación están ahí, para dar cuenta de ello. Con su voracidad habitual, crean dioses y destrozan personajes a su antojo, como un elefante entrando en una cristalería.

No entiendo cómo los medios pueden, no ya menospreciar, sino despreciar un diploma olímpico. Parece que ser el 4º mejor del mundo en tu especialidad no merece reconocimiento. No hablemos ya de gente que ha conseguido llegar a disputar la final, o simplemente que han conseguido la mínima para entrar en los juegos. Eso significa que pertenecen a la élite mundial, cosa que ninguno de los pseudo-periodistas, comentaristas, jotajotasantos y demás morralla conseguirá en sus tristes vidas. Pero claro, qué fácil es hacer leña de alguien que ha caído en la primera serie, luchando en desventaja genética contra otros oponentes.

Hablan de decepción en ciclismo , cuando contamos con un 4º y 6º puesto, que nos colocarían como el mejor país en la especialidad. Pero claro, el devaluado Diploma Olímpico no tiene nada que hacer. Aquí sólo vale el oro, aún cuando el apoyo a cualquier deporte que no sea el puto júrgol es tan escaso como la sinapsis neuronal de los comentaristas de turno. Y así podría seguir con todos y cada uno de los deportes. Salvo el fútbol que, curiosamente, no cuenta con participación olímpica.

La decepción de la caída de mi adorada Marta Domínguez se debe a que no ha obtenido una medalla. Medalla con la que contaban los medios. No es triste porque merezca terminar con un gran crono y con honor en una especialidad nueva para ella. No por batirse el cobre ante la élite de los durísimos 3000 Obstáculos. No por el coraje y pundonor con el que se ha preparado y luchado hasta el final. No, aquí sólo importa la cuenta de resultados, sobre todo en deportes de los que sólo se siguen cuatrienalmente.

Qué fracaso en el milqui, donde sólo tendremos a Higuero en la final. Claro, después de Cacho y del mágico triplete del pasado europeo tenemos que tener siempre ahí a alguien. Por tradición, toma ya. Igual que desde Llopart tenemos que ganar en marcha, y Paquillo decepcionó. Hay que joderse, un tío que andando va mucho más deprisa que yo corriendo... en fin. Y qué paliza nos dieron EEUU en baloncesto, cuando desde el Marca, televisiones y demás daban por hecho que podríamos ganar antes de disputar el partido. Y, sobre todo, demostrando absoluta ignorancia, incluso desprecio, sobre el rival que teníamos enfrente. El segundo mejor equipo de baloncesto de la historia de éste deporte. Ahí es ná.

Qué pena dieron en la Ser, cuando el comentarista (futbolero él) era incapaz de radiar el partido de semifinales de Nadal ante Jokovic. Él mismo reconoció que los nervios le impedían hacerlo. Nervios de alguien que difícilmente distinguiría un paralelo de una dejada. Claro, es lo que tienen los deportes donde no hay portero ni córners.

En fin, que me quedo con las preciosas imágenes de los atletas en estos juegos. Y con la Villa Olímpica. No se qué tendrá, pero todos los atletas hablan de ella como de un paraíso, como algo inigualable. Pues eso, que se lo merecen. Y eso no podrá quitárselo nadie desde una columna maliciosa, desde una web tendenciosa o desde una tele futbolinguera. Disfrutad de la olimpiada, os lo merecéis.

Para terminar, vaya mi reconocimiento a un comentarista que me gusta, a pesar de sus defectos como comunicador. Es Esteban Gómez. Suple su "sangre de horchata" retransmitiendo con un conocimiento profundo de lo que habla. No se tiene que aprender las reglas del "Júrgol de Canastos" (Gomaespuma dixit) la noche anterior, ni los nombres de las rusas lanzadoras de disco, porque ya los conoce. Ya despuntaba en los tiempos en los que acompañaba a Trecet en Cerca de las Estrellas. Hacían una gran pareja, complementando pasión y conocimiento. Qué tiempos aquellos, sniff...

Bueno, otro día sigo. Y quizá os cuente que corro algo. Aunque después de ver a Bekele optaré por otro verbo... ¿reptar?

miércoles, agosto 13, 2008

Cansancio activo

por: Zerolito

Dicen los que saben de ésto del correr que los días de descanso es bueno realizar un descanso activo. Vamos, que ese día no corras pero pasees, practiques algún deporte alternativo sin forzar. Vale cualquiera: bici, natación, golf, vela, ajedrez... ¿se pdrá jugar al ajedrez sin forzar? Bueno, que se me va la pinza...

Este verano, as usual, estoy corriendo poco. Pero a su vez he incluido, a sabiendas o no, esa modalidad de entrenamiento que yo llamo cansancio activo. Salidas al Parque Warner con los críos, al monte, al Zoo, a las innumerables piscinas a las que hemos ido en familia... acumulan un desgaste tremendo. Si unimos esta circunstancia al calor, al sobrepeso, al escaso tiempo que te queda después, a tener que entrenar a horas intempestivas... resulta que ésto del correr termina por estar relegado. Y, mientras tanto, este cansancio activo te hace sentirte agotado, sin pilas. Normal, tú te lo has buscado. Te sorprendes rebuscando en tu memoria alguna imagen de un mocetón capaz de hacer maratones, de correr como un jabalí en las pistas de atletismo, de abrocharse el cinturón dos agujeros más p'allá ... mientras apuras, absolutamente derrengado, una cerveza antes de irte a la cama, que al día siguiente hay que currar. Ah, y en cuanto salga, a la piscina...

Pero ahora me he propuesto volver. Este cansancio activo no podrá conmigo. Día sí y día no, trotecito de 7km hasta que vuelva el fresco. Prudencia para que no se resientan mis rodillas, constancia para volver a recuperar la forma (y perder la oblonga ídem que me acompaña) y paciencia para obtener los resultados cuando debo: dentro de unos meses.

Eso sí, el mes de septiembre tengo muchas, muchas citas. Circuito Mapoma, alguna carrera de montaña ... y claro, también mi carga de cansancio activo previamente planificada. Pero para eso estamos.

jueves, agosto 07, 2008

86.8 ... si es que no aprendo

por: Zerolito

El año pasado volví de vacaciones con unos flamantes 88.8kg de peso. Este año he vuelto con (vamos a ser optimistas) 2kg menos. Así que tendré que trabajar, como siempre, en las peores condiciones (falta de forma, sobrado de kg, calor asfixiante, horarios intempestivos...) para recobrar la forma física adecuada; si es que alguna vez la tuve, que ya lo dudo por lejana.

Pero bueno, dejo de quejarme y os cuento lo que ha dado de sí este corto (para mí) periplo vacacional. En realidad, un paseo por los Sagrados Sacramentos:

  • Bautismo en mountain-bike. Con mi cuñado David de guía nos hicimos 42.6km de bicicleteo por los pueblos del valle del Adaja, en Ávila. Atravesamos pueblos, senderos, rampas criminales sobre todo en las bajadas... pero fue una experiencia muy divertida que seguro repetiremos.
  • Confesión de mi afición al Gin-Tonic de ginebra Citadelle. No se puede comparar a otras. Aromática, suave y delicada. Una delicia refrescante.
  • Comunión con la familia del deportista aficionado. Aún en épocas en las que estoy fuera de forma, gordo, resacoso y medio lesionado me identifico con la gente que veo practicando deporte. Ya sea bici, correr, senderismo... me encanta el asunto. Sobre todo cuando se puede practicar en estrecha comunión con la Naturaleza. Ahí me pierdo...
  • Confirmación sobre mi interés en las carreras de montaña. En Villatoro, donde teníamos la casa, se me ocurrió ir a trotar monte arriba, para ver qué se siente subiendo cuestas. Pues eso, entre el penoso estado de forma, los excesos del beber y el comer, el torrado típico de Castilla, hice un recorrido de casi 4km subiendo el monte en el que se resguarda Villatoro. El desnivel fue de unos 300m (Google dixit) en los que tuve que andar en algún tramo. La vuelta fue también tortuosa, volviendo despacio con los cuádriceps absolutamente agarrotados y muy cansado cardiovascularmente. Aún así, una bonita experiencia. Y cada vez que veo una cumbre, me imagino llegando a la cima jadeando y mirando al horizonte...
  • Matrimonio (e hijos) porque las vacaciones han sido muy familiares. Hemos compartido todo el tiempo juntos y ha sido muy gratificante. Me daba pena volver al trabajo por no poder hacer más cosas juntos.
  • Unción de enfermos en lo que respecta a mis rodillas. La izquierda vuelve a estar bien, y la derecha (la primera que me lesioné) de vez en cuando me da toques. Esto hace que me plantee ser prudente y menos ambicioso en este otoño (creo que nada de maratones en estas fechas) para afianzar una buena recuperación.
  • Orden sacerdotal, pues mira, ahí me he pillado los dedos...
Y, como prueba de mi vuelta al redil, ahí va el reporte de ayer. Era mi primer día de trabajo. Al salir me fui a la piscina donde me esperaban Coral y los niños. Después de acostarlos salí a correr por el Parque de la Cuña Verde, con mucho calor. Mis primeros 7km y pico de la temporada. Piano piano, que hay muchos objetivos por delante que iré desgranando (y desechando) en este blog. Un abrazo.