Es con gran pesar que Ciruelilla y yo hemos puesto fin a la lactancia. Gran pesar para mí, porque en realidad ha sido ella la que ha decidido que no quería más.
A los 5,5 meses empecé a darle fruta a mi niña. Más que nada porque iba a empezar la guardería y yo quería seguir dándole leche materna por lo que tenía que sacarme leche suficiente para llevarle a la guardería y mi ritmo de producción no daba abasto, así que una de las tomas de la guardería decidí que fuera fruta. Así estuvimos un tiempo tomando de día mi leche en biberón, aunque de vez en cuando le colaba un biberón de fórmula porque no tenía leche materna suficiente, y fruta en la guardería y leche materna directa desde su envase natural el resto del día + los fines de semana. A los 6,5 meses ya todos los días había al menos un biberón de fórmula en la guardería así que decidí empezar con los purés de verduras en sustitución de otra de las tomas de leche materna de la guardería. Así que era: desayuno – pecho. Comida – puré. Merienda de la guarde – fruta. Llegar a casa: pecho. Sobre las 7 de la tarde: pecho y por la noche empezamos con los biberones de leche materna con cereales. Y como dormía del tirón no había toma de media noche, pero se despertaba a las 6 y tomaba pecho y luego a las 8 otra vez pecho.
En un momento dado, ya no recuerdo cuándo, empezamos a darle leche de fórmula con los cereales, ya con gluten, y cuando se iba a la cama yo me sacaba leche. Me salían unos 60 ml nada más así que uno de cada tres días juntaba la leche extraída y tomaba leche materna con los cereales. Ahí seguíamos con pecho en el desayuno y al llegar del cole y a las 7. Hace como tres semanas dejé de sacarme leche por las noches ya que conseguía muy poco y me daba la impresión que le saciaba menos. Ahora duerme de 9.30 a 7.30 (salvo excepciones)
Y así hemos estado hasta hace una semana o dos. Desde hace unos 15 dias o 1 semana cuando le daba el pecho por las mañanas primero lo cogía con ganas pero al muy poco empezaba a soltar el pezón y querer incorporarse. Si le volvía a poner al pecho chupaba un poco más pero sin mucho interés, yo pensaba que igual había comido suficiente y simplemente no quería más, pero volvía a pedir comer al muy poco tiempo, con lo cual deduzco que no comía lo suficiente. El resto del día cuando le ofrecía pecho directamente es que no lo quería. Este ultimo sábado no quiso ni para desayunar y el resto del día tampoco, aunque cuando la ponía al pecho daba dos o tres chupetoncitos y luego no quería más. Así que el domingo dejé el pecho para ver si luego el lunes lo había echado de menos y lo pedía… pero nada, la ponía el pecho y me sacaba la lengua. Ya no le interesaba. Así que dije: hasta aquí hemos llegado. Aún así el martes intenté ofrecerle sobre todo porque yo estaba con el pecho “a tope” pero tampoco…
Como hacía tiempo que solo le daba dos veces (o tres) al día no lo he pasado muy mal en lo que a dolor en el pecho por la acumulación de leche se refiere. Lo noté un poco dolorido y duro al tercer día de no darle, pero al cuarto día ya como si nada y hoy que hace ya 6 días tengo el pecho normal. Me da la impresión que estoy menos pechugona que antes del embarazo… tengo una amiga que le dio a su hijo 18 meses el pecho y cuando se destetó se había quedado con dos pechillos minúsculos y siempre había sido pechugoncilla como yo. Ahora bien, yo estoy encantada porque siempre he pensado que soy demasiado pechugona y ahora estoy más contenta con el tamaño (aunque la diferencia es casi imperceptible, pero yo lo noto que es lo que cuenta)
Así que nada… se acabó la lactancia. Por un lado estoy contenta con haberle dado 8 meses y medio. Nunca pensé que llegaría tan lejos, aunque admito que durante el útlimo mes en el que le daba dos o tres veces al día y además ella comía ya verduras, fruta, carnes, cereales etc… me parecía que podríamos haber seguido así meses y meses y me habría encantado seguir así hasta el año, año y pico o hasta que a las dos nos diera la gana. Que el picoteo de media tarde o media mañana fuera “pechito” me parecía el tentempié perfecto y me daba ese ratito de mimos y tranquilidad que tanto me gusta y que tan pocas veces me otroga – ya he comentado alguna vez que Ciruelilla es poco “cariñosa” en ese aspecto y no se deja achuchar ni mecer ni acunar.
Como decía al principio me da mucha pena haber acabado con la lactancia pero me alegro de que haya sido decisión suya y no mía y también me alegro de que no haya sido porque “no había más”… no me hubiera gustado negarle el pecho o que ella hubiese querido pero no había …. yo lo echaré de menos pero ella no, así que es la mejor de las opciones.
A ver si retomo el ritmo que por fin tengo cosillas que contar… la próxima sobre Qué darle de comer para que no se aburra y mi pequeño intento de BLW (baby led weaning)
Feliz fin de semana a todas!!!