Para escuchar mientras lees:
Shhhhhh, shhhhhhhh. ¿Escucháis el otoño? Ya ha llegado. Sonrisa enorme. Por fin!
Ya está aquí la estación que me hace abrir las ventanas de par en par. La que permite que mis paseos sean más agradables. La estación que inunda de mil colores el campo.
Por fin está aquí mi gran querido Otoño!
Últimamente las noches no me dejan descansar tal y como debería. La cabeza a oscuras da más vueltas de las que necesita. El problema pequeño se hace grande y los miedos se presentan en forma de sombras raras o ruidos desconocidos.
Algunos utilizan este pre-sueño para crear o incluso solucionar problemas. Mi cabeza a esas horas no está para hacer nada bueno.
La vigilia, en mi caso, es capaz de anular capacidades tan simples como las de freír huevos. No pude salvar la yema de ninguno. Un horror de huevos y de cocina empantanada!
Menos mal que, en este caso, no hay que freír nada. No tocaremos nada de aceite y os aseguro que a parte de rápido, es tan sencillo que podréis hacerlo en casa para vosotros, para snack con invitados o para cuando el día sea como uno de los míos y no se pueda, por más que se quiera, dar pie con bola!
Los espárragos trigueros, ricos en fibra, diuréticos y un con una gran fuente de sustancias antioxidantes son perfectos para nuestra sección de #ligerito.
Como habréis observado, nuestras recetas de esta sección se han elaborado con huevo como ingrediente principal por ser una fuente alta de proteínas que haciéndolo cocido, en revuelto o pochado aporta a su vez muy pocas calorías.
- 4 huevos
- 150 ml nata baja en grasa
- 4 espárragos trigueros
- 2 obleas de empanadillas
- Sésamo tostado
- 1 cucharada de cebollino picado
- Sal, pimienta
Ingrediente secreto: Admitir que a veces, por más que se quiera no se puede.
- Precalentamos el horno a 180º.
- Colocamos las obleas en la encimera, esparcemos encima de estas sésamo. Con un rodillo expandemos la masa de la oblea para que se queden pegadas las semillas.
- Cortamos por la mitad las obleas.
- Lavamos y cortamos los espárragos, quitando la parte más dura.
- Envolvemos el espárrago con las obleas y metemos al horno hasta que esté dorado.
- En un bol o vaso repartimos la nata y encima ponemos un huevo a cada uno.
- Salpimentamos.
- En una rustidera o fuente para horno echamos agua para hacer los huevos al baño maría.
- Colocamos los bols dentro y metemos al horno durante 15 min.
- Si los espárragos están dorados los sacamos y si no le damos una vuelta.
- Decorar y degustar.
Idea de la receta : revista Hola