Ayer Nacho cumplió 30 añitos por fin, que ya está bien, que yo me estoy frenando a ver si me alcanza pero el niño éste parece que no quiere :)
Por asuntos personales no sabía si podríamos viajar en estas fechas, ni si podría organizar algo aquí, así que de pronto me encontré estrujándome las neuronas para que el pobre celebrara su entrada a la treintena de una forma un poquito especial y, sobre todo, con los suyos.
Le pedí a la familia y los amigos que compraran una postal y le escribieran unas palabras de cariño o una anécdota que hubieran vivido juntos. Al principio pensé hacer un póster compuesto con todas ellas, pero me llegaron de todos los tamaños y formas, así que al final se quedó en unas guirnaldas.
Me levanté temprano para que empezara el día con su gente, y después de unas cuantas luchas con el gato que estaba entusiasmado con que yo colgara cosas en las que él creía poder columpiarse, lo dispuse todo con unas cuerdas y unas pinzas de tender la ropa, no os creáis que me puse muy fina, de hecho, sabía que él no repararía en eso siquiera.
Cuando se levantó y bajó al salón su cara era un poema. Estaba recién levantado y no entendía muy bien la decoración. Fue muy bonito cuando se dio cuenta de que las postales estaban escritas.
Por la tarde llegó la hora de los regalitos. No sé si cumple 30 ó 12, dado que son todo figuritas y cosas de Star wars. El colofón lo puso mi amiga Cris cuando trajo, por la tarde, la tarta y las galletas hechas para él, con personajes de La guerra de las galaxias (no hace falta que os diga que es un friki, basta mirar su camiseta) y un 30 cuyo 0 era el símbolo del Imperio que lleva tatuado. Un puntazo, sí señora. Millones de gracias
Os agradecería que si pensáis que Cris se puede dedicar a esto hagáis un comentario. Yo creo que ella se lo plantea pero piensa que no lo hace bien del todo, lo cual es falso, es que tiene la misma enfermedad que yo, "perfeccionitis aguda" y no os creáis que es moco de pavo, que es algo horrendo que paraliza e impide que avancemos a nuestro ritmo. Pues mira Cris, reguapa, a todos los que probamos la tarta nos encantó y por fuera, chica, no hay más que ver la pintaza que tiene, así como la de las galletas. ¡Yo creo que tiene futuro!
¡Eres una artista del fondant!
Como veis, es más fácil de lo que parece celebrar un cumple sin mucha parafernalia pero todo el sentimiento.
Gracias a todos los que me ayudasteis a hacerle un poquito más especial su cumple a Nacho.