Nos regalaron gafas para que no nos cegara su amor, pero fue inevitable dejarse imbuir por tantos sentimientos. Precisamente por eso pensé que no bastaba un vídeo recopilando lo más llamativo, sino que tenía que contar algún detalle como en 63 botones. Pero hay cosas que no se pueden explicar. Entonces quito la tapa del objetivo y le doy a REC.
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Boda en el jardín o El amor cuando ya no lo esperas. Segunda parte
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Boda en el jardín o El amor cuando ya no lo esperas. Primera parte
Normalmente las historias de amor siguen un patrón básico: chica conoce chico, o al revés. Sin embargo la historia que os cuento hoy es más bien, sobrina de chica hace de celestina para que chico quede con chica. Cuando rozas el medio siglo igual como que lo de los romances o te da pereza o te pilla descreído o yo qué sé.
Lo importante es que es el final de la película es justo el que tiene que ser: y se casaron muy felices y Peripecia lo retrató. :)
Como empecé mi lectura en la boda, "no puedo hablar de mi infancia sin mencionar a mis tías", pues es que Marga, en concreto, ha jugado mucho conmigo, y le ha tocado subirse conmigo en muchos tiovivos cuando ya empezaba a darle vergüenza (os lo enseñaba precisamente aquí, cuando os aconsejaba que cogierais vídeo en vuestra boda), así que no es difícil que os imaginéis que prepararlo todo ha sido muy especial.
Lo bueno de ser un matrimonio en segundas nupcias y sólo para la familia más íntima es que puedes permitirte ciertas licencias, eso sí, no faltó un detalle. En esta familia no hay evento pequeño, está claro, y Marga y Luis pudieron celebrar una boda que nada tuvo que ver con aquello de "no os liéis, si es una barbacoa...". Pues ni barbacoa, ni leches, bodorrio en toda regla.
Además aquí ha participado todo el mundo, que ha sido lo más bonito.
Desde el principio, sabíamos que se celebraría en la casa de campo de mis padres. Yo rápido propuse la encina para el templete. Ese árbol que evitó mi padre que talaran es testigo de muchas cosas (y el preferido de Willow).
Unos ¿jarrones? (ahora mismo no me sale la palabra, perdonad) de mi tía Olga adornados con flores terminaron de rematar el escenario, a la par que nos ayudaba a sujetar la tela, que allí si sopla el viento, sopla pero bien.
Al otro lado de la encina, el espacio de los regalitos de los novios.
Estuvimos pensando para los novios y las lecturas en un atril, una mesa, etc., pero vi la idea de la tela en Pinterest (¡viva Pinterest! Aleluya!), y la verdad es que es alucinante cómo sólo un trozo de tejido puede enmarcar tan bien y lucir tanto.
Unos ¿jarrones? (ahora mismo no me sale la palabra, perdonad) de mi tía Olga adornados con flores terminaron de rematar el escenario, a la par que nos ayudaba a sujetar la tela, que allí si sopla el viento, sopla pero bien.
La yaya no podía perderse nada, así que ahí que la pusimos en primera fila, en uno de los marquitos con fotos de la familia que decoraban la encina (como una especie de árbol genealógico, simbolizando la unión de las familias de los cónyuges).
Al otro lado de la encina, el espacio de los regalitos de los novios.
Mientras unos iban colocando todo según lo habíamos planificado, Ana y yo nos ocupábamos de la novia. Ana, sobrina también y la super repostera de la familia, la maquillaba mientras yo intentaba repetirle el moño que habíamos ensayado y que no me salía porque me temblaba el pulso. ¡Y hacía fotos y vídeo! :D
Tuve que gritar desde la planta de abajo "¡tíaaaa, no te vistas sin mí!" Cómo son estas novias "tardías", no se dan cuenta de que hay que fotografiar hasta cómo se ponen el vestido. ;)
Puse los zapatos en la casa de muñecas que le había regalado Luis. Ya que la tienen allí porque no le encuentran sitio en casa, había que darle un poquito de protagonismo.
El marío ofició la ceremonia. Ellos habían firmado ante un juez de paz el día anterior. Ya os comenté en su momento la importancia del maestro de ceremonias. No desaprovechéis la ocasión de que "os case" alguien especial para vosotros. Fuera vergüenzas y a crear recuerdos de calidad.
Escribí el guión de la ceremonia que leyó Nacho, y antes de dar paso a los votos y el intercambio de anillos, hice que Dani (hijo de la novia y mi primo y ahijado guapo guapísimo) recitara un fragmento de Noches de boda en una versión particular de la ceremonia de la arena que vi en la boda de nuestros queridos Laura y Miguel.
La ola de calor brutal que nos invadió ese día no consiguió apagar nuestro entusiasmo y alegría.
Las tartas, bueníiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiisimas, las hizo Ana, así como las galletas. Y los cupcakes de mojitos, que a la casa le pusimos El mojito, porque es lo que mi padre nos da de beber allí, y son famosos...
Encima no aparecía por ningún lado el pasador que le iba a poner, que era el de mi boda. Yo lo había dejado allí semanas antes para que no se me olvidara en Madrid y mi madre lo guardó tan bien que no se acordaba ni ella de dónde estaba. Menos mal que mi prima María, la de 63 botones, le había prestado también el suyo y pude hacerle el tocado.
Puse los zapatos en la casa de muñecas que le había regalado Luis. Ya que la tienen allí porque no le encuentran sitio en casa, había que darle un poquito de protagonismo.
El marío ofició la ceremonia. Ellos habían firmado ante un juez de paz el día anterior. Ya os comenté en su momento la importancia del maestro de ceremonias. No desaprovechéis la ocasión de que "os case" alguien especial para vosotros. Fuera vergüenzas y a crear recuerdos de calidad.
Leímos un sobrino de Luis y yo. Luego lo de mi tía Olga no fue leer, fue el apocalipsis. Todos llorando, Jesús, menos mal que con el calor que hacía los chicos podían decir que se secaban el sudor, no las lágrimas. Pero vamos, que a chorros.
Escribí el guión de la ceremonia que leyó Nacho, y antes de dar paso a los votos y el intercambio de anillos, hice que Dani (hijo de la novia y mi primo y ahijado guapo guapísimo) recitara un fragmento de Noches de boda en una versión particular de la ceremonia de la arena que vi en la boda de nuestros queridos Laura y Miguel.
Al final de la ceremonia, quisimos sorprenderles. En esta familia ya hemos hecho muchos vídeos sorpress y no podíamos repetirnos. Así que cuando propuse que nos pusiéramos a cantar de pronto y dijeron que sí ¡no me lo podía creer! Y ensayar fue divertidísimo, sobre todo cambiarle la cerveza sin por con a la tía para que se echara una siesta...
La ola de calor brutal que nos invadió ese día no consiguió apagar nuestro entusiasmo y alegría.
Estábamos deseando ponernos el bañador, las cosas como son, pero aguantamos estoicamente durante la comida.
Las tartas, bueníiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiisimas, las hizo Ana, así como las galletas. Y los cupcakes de mojitos, que a la casa le pusimos El mojito, porque es lo que mi padre nos da de beber allí, y son famosos...
Espectaculares los postres, de verdad, no es amor de prima, que también. Pero no, que la tarta de lima era para hacerle la ola.
Después bailaron, momento en el que mi hermana y Alfredo soltaron unos globos que teníamos preparados como sorpresa, pero que se llevó el viento y casi no lo vieron (cosas del directo...). Y por fin nos pusimos el bañador y pasamos el resto del día entrando y saliendo de la pisicina, bailando "el taxi", y torturando a Ana con el cartel de "Soy la siguiente" en el photocall. Por cierto, otra cosa super sencilla y de lo más vistosa.
Tan sólo una tela de un color chillón y bocadillos de cómic.
Os lo enseño en pequeñito :)
Después bailaron, momento en el que mi hermana y Alfredo soltaron unos globos que teníamos preparados como sorpresa, pero que se llevó el viento y casi no lo vieron (cosas del directo...). Y por fin nos pusimos el bañador y pasamos el resto del día entrando y saliendo de la pisicina, bailando "el taxi", y torturando a Ana con el cartel de "Soy la siguiente" en el photocall. Por cierto, otra cosa super sencilla y de lo más vistosa.
Tan sólo una tela de un color chillón y bocadillos de cómic.
Es una pena que no os lo pueda enseñar bien, pero me mataría mi familia si los enseñara en bañador y bikini.
Os lo enseño en pequeñito :)
Y aquí un resumen del momento en que les sorprendimos cantando. Pasa lo mismo, quiero que me sigan queriendo, por eso, sólo un extracto.
Próximamente, el "highlights", el vídeocon los mejores momentos.
Que todas vuestras noches sean noches de boda, y todas vuestras lunas sean lunas de miel.
Bodas rústicas y playeras
Por deformación profesional, disfruto creando decorados, y mis allegado han conseguido que lo extrapole a los eventos sociales. Vamos, que piden que les ayude con la organización de sus celebraciones y yo me lo paso de lindo ideando ambientes.
Lo malo de todo esto es que viendo lo que hago ahora me tiro de los pelos por no haber hecho ni la mitad de la mitad de cosas en mi boda.
Soy la nieta mayor, por lo que fui la primera en casarse de la nueva tanda, Nacho ha sido el primero de sus amigos, y eso hizo que no diéramos rienda suelta a nuestros deseos, pese a que nos atrevimos con bastantes cosas, como hacer una mesa presidencial con los hermanos y amigos comunes.
Estoy deseando que cumplamos 10 años de casados o así para inventarnos una renovación de votos o algo, ¡que yo me tengo que vestir de novia otra vez y hacer todo lo que no hice! (Mery, podemos hacer algo juntas, como esas bodas múltiples japonesas...).
Cómo me habría gustado una boda en mitad del campo, con farolillos, flechas de madera y pacas como sillones.
También veo bodas en la playa que quitan el hipo, pero mi pelo es totalmente incompatible con la humedad playera, así que...
En esta categoría se enmarcan las bodas ibicencas, que se caracterizan porque todos van de blanco. Si es vuestro estilo quizá os interesen los diseños de Charo Ruiz pues los vestidos tradicionales no cuadran mucho.
Como siempre os digo, da igual cómo queráis que sea vuestro gran día, pero sí es importante que todos los elementos sean coherentes entre sí para que resulte un todo homogéneo y nada quede como un pegote.
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Sitio con encanto para tu boda
Ya os comenté que Paco y Paula se había casado en un lugar espectacular: el Palacio de Meres, en Asturias. Sinceramente, las fotos de la web no le hacen justicia, además tampoco se puede ver ahí la amabilidad de la familia que lo lleva, que no hacen más que decirte "ve donde quieras, estás en tu casa". Conste desde ya que no me patrocinan este post ni mucho menos, es simplemente que nos ha cautivado, como ya lo ha hecho con otros, pues ha acogido varios rodajes, como El abuelo.
Se llega a través de un bosque impresionante (donde deberíamos haber hecho los posados pero la lluvia no lo permitió).
Ofrece la comodidad de tener habitaciones, lo que significa que la novia se puede vestir y maquillar allí y que los recién casados pueden quedarse a dormir tras su fiesta.
Rincones preciosos donde cualquier foto queda bien.
Una capilla con sillas vestidas y capacidad para unos 250 invitados.
Flores El Invernadero, de Oviedo |
Todo está perfectamente decorado y cuidado, manteniendo el encanto de lo rústico pero con espacio para la modernidad.
Las responsables de Flores El Invernadero, de Oviedo hicieron un trabajo sensacional con sus velas y decoraciones florales, tanto en la capilla como en el resto de espacios. Me encantó el detalle de las manzanas evocando la sidra asturiana.
decoración floral hecha por Laína hija, del Palacio de Meres |
Espacios como el llagar (donde se produce la sidra), que normalmente se habilita para proyecciones de vídeos en las bodas, o el cóctel. En esta ocasión, simplemente era un lugar de paso, un espacio más en el que la gente podía disfrutar del gran día a sus anchas.
Sucede una cosa curiosa que no había visto nunca. Las diferentes dependencias acogen el banquete, de manera que las mesas no están todas en una misma sala, sino separadas en varias contiguas. Esto provoca que no todos los invitados vean a los novios, pero en realidad es un momento en el que se come o se cena y no mucho más. Pero los recién casados hacen su entrada y van pasando por todas las habitaciones para saludar. Cuartos, por cierto, con mucha historia y fotos con solera de grandes personajes como Picasso.
Si se tienen muchos invitados se habilita el corredor para dar servicio a más comensales.
La vista de la mesa presidencial me parece espectacular desde aquí.
Pero lo que más me llamó la atención es que lo tienen todo perfectamente montado y organizado. Cuando vi a los empleados con pinganillo no pude evitar pensar en Jennifer López en la película en la que hace de una wedding planner. Bueno, pues igual. Aquí se van avisando de por dónde va la novia, de que tiene que entrar tal música o de que una invitada quiere dar una sorpresa, de modo que todo trascurre de un modo fluido verdaderamente ejemplar.
Pero es que además te proponen rincones para hacer fotos (se lo saben al dedillo ya) y te ayudan, como podéis ver en la foto, y se plantan a posar para que tú prepares la iluminación, si bien es cierto que son un poco estrictos en cuanto a montaje de focos y demás (muy necesarios una tarde de noviembre lluvioso) para que los invitados no vean ni un cable ni nada fuera de lugar, por así decirlo. Y no lo vieron, desde luego.
Que llueve, disponen una carpa. Que lo hace justo cuando la novia sale hacia la capilla, tienen un camino por dentro del palacio que lleva hasta allí sin que se se moje.
Un detalle que me gustó mucho fue ver a Laína, la matriarca, una señora guapísima, ayudando a vestirse a la madre de la novia. Sentías que era su casa y te la ofrecía. La de novias que habrá visto, la de historias que habrá presenciado...
Un sitio elegante, precioso y dirigido con precisión.