Juan Carlos Ficher dentro de la escenografía (Foto: CMS)
A pesar de su juventud, Juan Carlos Fisher ha trazado ya una trayectoria importante. Su talento en la dirección ha quedado demostrado en montajes como El hombre almohada, Bicho, El teniente de Inishmore, En casa/en Kabul y Las brujas de Salem, para nombrar algunos. Ahora nos presenta Agosto, una compleja pieza del dramaturgo norteamericano Tracy Letts (el mismo de Bicho). La puesta en escena, que cuenta con un gran reparto de actores, se estrena hoy en el teatro La Plaza ISIL (8:00 pm). En amena charla, Juan Carlosnos dio mayores alcances de la obra.
Tracy Letts es alguien muy conocido por ti. Hace algunos años dirigiste Bicho. Ahora nos presentas Agosto…
Cuando entré en contacto con la obra, me dije: vamos a ver una obra onda Bicho. Y me encontré con una obra que superaba el texto. Claro, es otro tipo de experiencia. Bicho me interesaba por otras razones. Esta es una obra tan grande, tan poderosa, tan compleja…
Y con más personajes…
Claro, él mismo crea la obra porque dice que estaba harto de que las obras de la dramaturgia contemporánea sean obras cortas, de una hora y media, en un solo espacio y con tres actores. Algo que él mismo había hecho. Entonces, el dice: vamos a hacer lo opuesto, vamos a hacer una obra de una saga familiar, con un elenco grande, escenografía difícil. Y lo que se sentía que era el opuesto a la fórmula que funcionaba en el teatro se volvió la obra más exitosa, incluido los musicales cuando estuvo en cartelera en Broadway. Con 700 funciones. Ahora la obra se está presentando por todos lados.
Esta obra es reciente. Letts la presenta en el 2007. ¿Cómo llegaste a ella?
Yo, como sabes, me tiro todos mis ahorros –lo poco que puedo tener, pues vivo del teatro– en comprar teatro, en ir a ver obras y conocer dramaturgia contemporánea. Porque siempre digo que en el Perú hay grandes directores que tienen la capacidad de hacer los clásicos de forma excepcional. Ahora Chela (de Ferrari) va a hacer Cyrano de Bergerac, Alberto Isola va a hacer Madre coraje. Ya hay directores que hacen obras que yo no me siento en la capacidad de hacer. Por lo menos no ahora. Por eso me gusta hacer obras contemporáneas.
Bueno, ya has dado de alguna manera ese paso al hacer Las brujas de Salem. Y con un buen resultado.
Sí, efectivamente. Me mandé y fue una experiencia fascinante.
Tu predilección, sin embargo, son los textos contemporáneos…
Sí, siempre busco esos textos. Es lo que me interesa, lo que me apasiona y lo que considero que yo puedo aportar a Lima. Ese oído del teatro contemporáneo, donde los textos se entrecruzan… Y a la dramaturgia norteamericana o inglesa es fácil de acceder, porque se publica. Por ejemplo, vas al teatro y lo que venden no es el programa sino la obra, más barata que en una librería.
¿Qué te interesó de Agosto?
Busco obras que me conmuevan por encima de todo. A mí me toca todo por la sensibilidad más que por la cabeza. No soy tan racional, soy más sensible. Y por otro lado, sentía que era un montaje difícil de hacer. Y eso es lo que más me gusta, porque si no se vuelve aburrido. En esta obra no sólo había una obra muy potente sino que hay trece “personajazos”. No he encontrado en obras contemporáneas en donde todos los personajes, desde el principal hasta el más chiquito, tengan un momento, tengan una vuelta de tuerca, tengan una complejidad que sea un placer para los actores.